YOU

Capítulo 34

Harry se preparó para salir del hospital, solo hacía falta de que Anne firmara la alta y podría irse, pero por increíble que pareciera, Harry prefería mil veces estar en el hospital que salir e irse al servicio militar.

–No quiero salir de aquí —admitió mirando a su hermana con lágrimas en los ojos—, solo quiero alejarme de papá, pero no de ti, de mamá y mucho menos de Louis.

–Lo sé, yo tampoco quiero que te vayas —dijo Gemma con compasión—, pero todo va a estar bien.

–¿Y Louis? ¿Ya viene para acá?

–Sí, le llamó a mamá para pedirle que le diéramos tiempo para llegar.

Justo en ese instante Louis entró a la habitación, miró a Harry y sonrió con pesadez antes de acercarse a él.

–Te esperamos afuera —le avisó Gemma a su hermano y frotó suavemente el brazo de Louis en señal de apoyo.

–No quiero llegar a mi casa... papá ya me enlistó y no sé... no sé cómo voy a salir de ahí —dijo el rizado comenzando a llorar cuando su hermana de había ido—. Me iré mañana.

–No tenemos mucho tiempo, te esperaré afuera de tu habitación... abrirás la ventana, saldrás y nos iremos. A las 10:30 de la noche.

–Pero mi habitación está en el segundo piso.

–Confía en mí.

Harry sonrió y besó a su novio. Confiaba en él, cómo en nadie, y estaba seguro de que nada saldría mal, porque cuando dos personas se aman, luchan contra lo que sea con tal de ser felices juntos... y ellos iban a lograrlo.

–Niall, por favor —le suplicó por milésima vez.

–No lo haré, Louis... Harry aún no termina de agradarme.

–¿Por qué no? No lo hagas por él, hazlo por mí —insistió el entrenador— Está bien, míralo de esta forma; yo me escapo con Harry y no lo vuelves a ver, así ya no tendrás que tolerarlo.

–¿Y tú? —preguntó colgándose la mochila en un hombro— Estás dejando todo por él, y no te veré más.

–Niall, yo no tengo demasiado aquí; tú tienes una vida, haces lo que te gusta y estás rodeado de gente que te quiere. En cambio yo... sólo lo tengo a él.

Niall bajó la mirada casi decepcionado pero aun así sonrió.

–Lo haré pero, ¿qué hay de mí? —preguntó encogiéndose de hombros— Es decir, también me tienes a mí, hemos sido amigos durante años y... creo que no te lo he dicho las suficientes veces, pero puedes contar conmigo siempre.

–Lo sé, y lamento no haberlo valorado antes.

Ambos chicos se mantuvieron unos minutos en silencio, sin saber que decir exactamente. Niall tenía razón, llevaban conociéndose durante años y nunca se habían dado de lo realmente importantes que eran el uno para el otro. Louis solía decir que Niall no era su amigo, sino un conocido de muchos años, pero además de Zayn, nunca había conocido el verdadero valor de la amistad, y Niall se lo había vuelto a mostrar sin que él lo pidiera.

–Te quedaste conmigo cuando no tenía a nadie más —reconoció Louis rompiendo el silencio—, podías haber decidido irte con Zayn... pero me elegiste a mi, y te lo voy agradecer siempre, pero ahora necesito que me ayudes.

–¿A qué hora? —preguntó Niall rendido.

–A las 10:30.

–Bien, pero... ¿y el torneo?