Capítulo 27

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Harry llegó a casa más feliz de lo que podría explicar, sus padres aún no estaban ahí, pero se sorprendió al ver a su hermana salir de su habitación.

–¿Qué haces aquí?

–Sorprendentemente aquí vivo, hermanito —bromeó—. ¿Tú que haces aquí? ¿No se supone que deberías estar de luna de miel con mi casi novio?

–De allá vengo —presumió con una sonrisa y se tiró en su cama—. Estoy rendido.

–Me alegra oír eso porque tengo una sorpresa para ti.

Gemma se dirigió a su habitación y volvió casi al instante con una pequeña cajita de regalo en sus manos y se la entregó.

–Ábrelo —Harry obedeció y con una sonrisa, descubrió la cámara que se encontraba ya lista para fotografiar— Es para cuando te vayas a Boston, quiero que tomes muchas fotos para que me muestres cómo es.

–Gemma, es increíble —dijo realmente impresionado—... pero apenas gané una pelea yo...

–Y vas a ganar las demás, hoy estuviste de maravilla y sé que vas a irte de aquí a lograr todo lo que siempre has soñado.

Harry se mantuvo en silencio un momento pensando en las palabras de su hermana. Siempre había querido irse de Londres, siempre había soñado con estudiar en Boston; pero siempre creyó que estaría solo, y ahora tenía a Louis.

Sus deseos habían cambiado, ahora sólo quería estar con Louis, sin importar dónde o cómo, sólo lo quería a él.

–¿Qué pasaría si yo... decidiera quedarme?

A Gemma le sorprendió la repentina pregunta, pues después de años de tanta insistencia en irse, no esperaba que al menos considerara la idea de quedarse. Aunque sabía perfectamente cuál era el único motivo que detendría a su hermano menor.

–Bueno, eso es algo que no me corresponde ni siquiera juzgar, pero me gustaría saber algo... ¿Es por Louis? —Harry asintió y bajó la mirada mientras jugueteaba nervioso con su nueva cámara— Te preguntaría si es que tanto lo quieres, pero el simple hecho de planteártelo significa que sí, así que modificaré la pregunta, ¿realmente vale la pena?

–Gemma, nunca antes me había sentido así... Louis ha cambiado mi vida por completo, mi manera de ver la cosas y no me importaría quedarme aquí porque él hace todo más tolerable. Respondiendo a tu pregunta; Louis vale toda la maldita pena del mundo, él lo vale todo.

–Harry, el plan desde un inicio ha sido hacer lo que a ti te hace feliz. Si tu felicidad la ibas a obtener en Boston, íbamos a hacer hasta lo imposible por que te fueras a Boston; si tu felicidad es Louis... vamos a hacer hasta lo imposible porque estén juntos si así lo quieren.

Harry sonrió y abrazó a su hermana. Gracias a ella se había mantenido en pie durante tantos años, y nunca podría agradecerle lo suficiente.

–¿Quieres ir al parque mañana con Louis y conmigo?

–¿Me estás invitando a ser el mal tercio? —preguntó con entusiasmo fingido— Aww eso es tan lindo... ¡Por supuesto que no!

–Vamos, será divertido y no serás el mal tercio, Louis quiere conocerte.

–Ajá y, ¿cómo por qué querría conocerme a mí? Te conoce a ti, eres como una copia de mí, pero en hombre... bueno...

–Te quiere conocer porque es mi novio, y los novios conocen a sus familias y... evidentemente no puedo presentar a Louis como mi novio con mamá, mucho menos con papá. Por favoooooor...

Harry hizo un puchero y juntó sus manos en su barbilla rogándole a su hermana.

–Está bien, pero quiero un helado de chocolate.

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