Instintivamente Gemma se colocó delante de su hermano, pero Harry fue quien cambió los lugares y se colocó frente a su hermana, quien ya no hizo lo más mínimo por moverse, pues ahora ella era la que se sentía protegida por él.
Robin caminó realmente furioso hasta llegar a ellos, en otro momento Harry hubiera temblado de miedo al verlo con esa actitud, sin embargo, ahora lo esperaba dispuesto a enfrentarlo.
–¿Qué estás haciendo tú aquí? —espetó Robin con hostilidad— Tú deberías estar en el servicio militar.
–Eso a ti no te incumbe —respondió firme—. Tú ya no eres mi padre.
Harry recordaba claramente aquel día que su padre le advirtió que si llegaba a perder la pelea, perdería su familia. No estaba dispuesto a perder a su madre y a su hermana, pero no le importaba en lo absoluto no tener nada más que ver con su padre.
–Es verdad, pero Gemma si.
–No, ella es mi hermana y no voy a permitir que le sigas haciendo daño.
–Mírate... ¿en que te has convertido? —preguntó con aversión y una risa sarcástica— ¿Quién eres?
Esa pregunta retumbó en su mente, recordándole que la primera vez que la escuchó no había sabido responder; en cambio ahora la respuesta era clara.
–Harry Styles, un humano, uno mejor que tú, desde luego —respondió con seguridad—. Soy un puto humano con valores y con el derecho de amar a quien se me venga en gana y tú no me lo vas a impedir.
–¿Estás escuchando las ridiculeces que estás diciendo? ¡Me das vergüenza!
–¡Y tú me das asco! —exclamó acercándose a él sin miedo— ¡Yo podré ser un marica, pero al menos tengo personas que me quieren de verdad! —las venas se marcaban en su cuello y en su frente cada vez que hablaba— No has sabido ser un buen padre, ni siquiera un buen esposo; los tres te teníamos miedo, por eso te obedecíamos, pero tu puto machismo no te ha dejado ver que al menos yo, no siento la menor pizca de cariño por ti.
Robin se quedó en silencio y estaba a punto de hablar, pero su hijo furioso no se lo permitió.
–Mi mamá y mi hermana merecen más de lo que tu les das, incluso yo; así que no voy a permitir que nos sigas haciendo daño... tú ya no eres nadie para mí.
–Estás muy molesto, hijo —dijo Robin con la voz quebrada, pero el orgullo en su semblante—. No estás hablando en serio, es tu coraje el que habla por ti.
–No, estoy más cuerdo y seguro que nunca —dijo firme—. Es asunto de mamá si quiere seguir aguantado a alguien como tú a su lado... Gemma y yo decidimos apartarnos para siempre. No te quiero volver a ver nunca.
Harry se preguntaba cómo era posible que no estuviera hecho un mar de lágrimas, pero la seguridad en ese instante rebasaba su sensibilidad.
–Louis me ama y yo lo amo a él —dijo con orgullo y una sincera sonrisa—... y ya quisieras tú y todo el mundo, tener algo como lo nuestro.
Robin no dijo nada más, miró a Harry con aversión y a su hija detrás del rizado antes de alejarse hasta verlo desaparecer por los pasillos del hospital. Antes de que pudrieran decir algo, un escandaloso ruido proveniente de la habitación de Louis hizo que ambos chicos se sobresaltaran y entraran inmediatamente.
–¡Louis! —exclamó Harry apresurándose a levantar a su novio del suelo.
–Yo... yo solo quería caminar un poco —dijo incorporándose, algo adolorido—. Ya estoy harto de estar en esa cama.
–Louis, no puedes hacer esto tú solo, necesitas obedecer las indicaciones que te da el médico.
Harry ayudó a Louis a llegar hasta su cama y Gemma trataba de no reír ante las muecas del mayor burlándose de su hermano.
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YOU
FanfictionHarry Styles era el único hijo varón del que su padre siempre ha estado orgulloso. Desde que era pequeño, Robin ha presumido que su hijo será el próximo boxeador legendario que pondrá en alto el apellido Styles; o eso era lo que pretendía. Louis, po...