YOU

Capítulo 54

–¿Y a dónde irán por su luna de miel? —preguntó Oliver con curiosidad caminando junto a Harry por el jardín.

–París, es el lugar favorito de Louis y a dónde siempre ha querido ir —respondió Harry con una sonrisa buscando a su esposo con la mirada.

–A veces se me olvida que eres modelo famoso y que tienes el dinero suficiente para ir de paseo por cualquier parte del mundo.

–No es para tanto —dijo restándole importancia—. Todo lo que soy se lo debo a Louis.

–Harry, entiendo que Louis ha sido una maravillosa motivación para ti, que te ayudó a darte cuenta de muchas cosas y te inspiró a hacer todo lo que no te atrevías, pero deja de quitarte méritos.

–¿De qué hablas? —preguntó confundido quedándose de pie junto a la bonita fuente.

–Harry, no todo lo que eres hoy se lo debes a Louis... gran parte, sí. Pero ponte a pensar que aún cuando Louis hubiera insistido en que hicieras lo que querías, si no hubieras tenido el valor suficiente nada de esto estaría pasando.

–Creo que tienes razón —admitió pensativo.

–Louis ayudó al verdadero Harry salir de su caparazón, pero fue él quien decidió confiar en que podía lograr lo que quisiera. Louis es un apoyo, tú decides si tomarlo o dejarlo y viceversa; de eso se trata una relación.

Era cierto, había creído en Louis porque dentro de él sabía que tenía razón y que podía lograrlo; él aceptó que él era capaz de todo.

–Gracias por ser mi amigo —dijo el rizado con una sonrisa.

–Hasta que la muerte nos separe —agregó Oliver alzando su copa al aire para brindar con él.

Al instante, Harry miró a Louis de pie en una orilla del jardín, apartado de todos, mirando las pocas estrellas que comenzaban a hacerse presentes en el cielo ya atardecido.

–Dame un segundo —le dijo a su amigo para retirarse y dejar su copa en una mesa antes acercarse al ojiazul.

Tomó al mayor por la cintura e inmediatamente, sintió su cuerpo relajarse, se giró para mirarlo a los ojos y no hacía falta preguntar nada para saber lo que sucedía.

–Me hubiera gustado que estuviera aquí —murmuró Louis con dificultad.

–Lo está, aunque a mi también me habría gustado escucharlo burlándose de que hicimos lo de los votos.

Ambos sonrieron y Louis respiró profundamente para no llorar. No sabía en qué momento se había vuelto tan lloron.

–Lo extraño muchísimo, y es en estos momentos cuando desearía poder hacer cualquier cosa con tal de sentirlo más cerca de mí.

Harry lo abrazó y estuvo a punto de responderle, hasta que un escándalo a sus espaldas llamó la atención de todos.

–¡Ya te he dicho que te vayas! —exclamó la voz de Gemma— ¡Déjanos en paz!

Robin apareció frente a Harry y Louis. Gemma corría detrás de él pero se detuvo al ver que había logrado su objetivo; toparse con Harry.

–Harry, lo siento, no puede detenerlo —dijo Gemma exhausta.

–Hijo, déjame hablar contigo, por favor —pidió aquel hombre que desde meses atrás no sabían nada uno del otro.

El ojiverde se limitó a asentir, tomó a Louis de la mano y caminó en dirección a los baños siendo seguidos por Robin, pero Louis se detuvo antes de que pudieran entrar.

–¿Qué pasa?

–Habla con tu padre —susurró asegurándose que Robin no los escuchaba—, necesitan arreglar esto entre ustedes dos... traten de quedar en los mejores términos posibles.