YOU

Capítulo 38

Llegó al único hospital que se le ocurrió que podría haber ido, no tenía teléfono para llamar a Niall y él no se lo había dicho.

–Buenas noches, señorita, busco a Louis Tomlinson.

La enfermera estuvo a punto de responderle, pero Harry se alejó al escuchar la conocida voz de Niall a sus espaldas.

–Harry...

–¿Qué pasó? ¿Dónde está Louis? —preguntó con desesperación— Quiero verlo.

–De haber sabido que vendrías si te lo pedía te habría llamado desde hace días.

–¡Niall, explícame qué pasó!

–No es fácil lo que te voy a decir, pero...

–¡Mierda, habla ya!

–Louis tiene cáncer —soltó de golpe.

Harry se arrepintió de haberle pedido que se lo dijera así. Niall estaba buscando la manera de hacerlo sutilmente, pero eso no haría que doliera menos.

–¿Lo-Louis qué? —preguntó incrédulo al borde del llanto— Me-me estás jugando una puta broma, ¿verdad?

–Por supuesto que no, idiota.

–¡Niall, dime que estás jugándome una puta broma muy pesada! —pidió llorando de pronto y el rubio guardó silencio unos segundos— Tenemos que hacer algo... algo se tiene que poder hacer.

–Su tumor está situado en un solo pulmón, por suerte no se ha expandido a más órganos —explicó—. Era posible que desapareciera el tumor con medicamentos y quimioterapias, pero Louis no quiso llevar ningún tratamiento y ahora el tumor ha crecido más y más y lo seguirá haciendo si no extraen la parte del pulmón afectada... es casi la mitad de su pulmón derecho.

Harry miraba el suelo fijamente, escuchando con atención todo lo que le decía el rubio frente a él pero con una pregunta rondando en su cabeza.

–¿Cuándo se lo diagnosticaron?

–Casi... después de que te fuiste, como a los dos días.

–¡¿Y por qué mierda nadie me avisó?!

–¡Nadie lo sabe, Harry! —exclamó igual de desesperado que él— ¡Le pedí que te lo dijera, pero contrario a eso me obligó a jurar que no te lo diría!

–Quiero verlo.

–Aún está inconsciente, le dió un dolor muy fuerte en el pecho y la falta de oxígeno en su cerebro lo hizo desmayarse, Roxanne lo encontró y lo trajo.

–¿Entonces ella también lo sabe? ¿Desde cuándo?

–Hace dos horas de eso, te llamé casi en cuanto llegamos.

–Quiero verlo —repitió demandante.

Niall caminó por el pasillo hasta la habitación del entrenador y Harry se paró afuera de la puerta tratando de ganar valor suficiente para ver a su novio en ese estado.

–Gracias —susurró el ojiverde y Niall sólo asintió.

Entró y se dio cuenta de que no importaba cuanto valor reuniera para prepararse y ver a Louis mal, nunca sería suficiente para evitar el dolor que eso le provocaba.

–Mi amor —susurró comenzando a llorar—, no puedes estar mal... te necesito.

–Ha-Harry —escuchó murmurar a los delgados labios del mayor, aún con los ojos cerrados—... Ha-Harry...

–Lleva llamándote desde que llegó —le dejó saber el rubio antes de salir y cerrar la puerta.

Harry comenzó a llorar con más fuerza, como nunca, y no pudo evitar imaginar lo que Louis sintió cuando él estuvo en el hospital. El dolor que estaba sintiendo no se comparaba al de alejarse de él y saber que estaba relativamente bien. Ahora su chico podría morir, y no sabía cómo, pero tenía que salvarlo.