______ Stark (Peter Parker y tú) [COMPLETA]

Amor

Este capítulo contiene escenas +18. Si te sientes incómod@ leyéndolo, puedes pasar al siguiente.

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...comenzó a besarme. Con un solo roce de sus labios en la delicada piel de mi cuello ya me hizo suya. Ahora no había vuelta atrás (ni que eso me importara...).

Solo conseguía estremecerme mientras lentamente acariciaba mis brazos a la par que dejaba un rastro de besos en el cuello en dirección a mi boca.

-Peter -susurro...

-Puedo parar, si quieres -susurra encima de mi boca.

-Hay condones en la mesilla -respondí alzando una ceja.

No podéis imaginar la cara de satisfacción y picardía que adquirió.

-Así que tenías pensado portarte mal, ¿eh?

-Hasta hace unos minutos era una soltera norteamericana en Europa.

-Ahora eres mía.

Oooh siiii, soy tuya nene, solo tuya.

Se giró super rápido y quedó sentado con la espalda apoyada en el cabecero haciendo que yo quedase encima suya.

Con suavidad deslizó mi chaqueta a la vez que besaba mis hombros, quedando solo con el top. Debajo no tengo sujetador.

Si, soy muy lanzada, pero inseguridades tenemos todos, y la mía es mi cuerpo. Suponía que este momento llegaría algún día, pero nunca imaginé que estaría tan nerviosa de que me viera sin la protección de la ropa.

Y parece que lo notó.

>>¿Estás bien?

-Sí.

Mentí. No sé por qué, pero mentí. Y también se dio cuenta.

-Vas a gustarme tanto como para repetir.

Y ahora sí que comienza la acción.

Volvimos a la posición inicial. Se quitó la camisa y comenzó a darme mordisquitos en el cuello a la vez que deslizaba sus manos abriéndose paso entre mis muslos hasta quedar en medio.

Y entonces sentí la Peterconda. PORQUE MENUDA VÍVORA QUE TIENE AHÍ.

Mientras se apretaba contra mi indefensa cuevita, me besaba de una forma... autoritaria. Yo mando siempre, pero en la cama él es el rey. Se mueve con agilidad, como si conociese el terreno al igual que un soldado el campo de batalla.

-¿Qué haces? -pregunto cuando baja hasta donde estaban las famosas bragas de Harry Potter dos segundos antes.

-Shhh -guiña un ojo-. Solo cierra los ojos.

No puede ser lo que estoy pensando, no pued... ¡OOOOH DIOS! LENGUA MILAGROSA QUE TIENE ESTE HOMBRE.

Ya estaba disfrutando con el roce superficial, pero esto es como llegar al cielo montada en una nube.

¡QUE VIVAN LAS COMIDAS DE COÑO!

Y lo peor es que supo cuando parar. Estaba a punto de alcanzar el climax y paró.

BUENO, Y TODOS SABEMOS QUE NO SOY UNA SANTA.

En cuanto se puso de pie a ponerse el condón, le detuve. Sujeté sus manos y me puse de rodillas.

>>¿Qué haces?

-Rezar -bajo la cremallera- y pecar -saco la Peterconda- se hace en la misma posición.

¡Arriba, abajo, al centro y pa' dentro!

Lo más satisfactorio para una mujer es escuchar el orgasmo de un hombre, y es aún mejor cuando es dicha mujer la que se lo provoca. Pero yo también sé jugar, Parker. Le dejé con la miel en los labios.

Me senté al borde de la cama y le puse el bendito preservativo. Terminó de bajarse el pantalón. Después quitó mi parte de arriba, en lo que morí de vergüenza, y me dejo con la falda, cosa que agradecí.

-Estás muy buena.

Epaaa, ¿y esas palabritas, niño Parker?

A sorpresa mía, me echó bruscamente hacia atrás y se coloco encima, dominante. Apenas me dio tiempo a acomodarme cuando lo sentí dentro. Dolió como un desgarro. Lógico, llevaba demasiados años sin hacer esto.

Pero no voy a quejarme cuando estoy a punto de tener el orgasmo de mi vida. ¿Cómo es posible que sea tan tierno y sexy a la vez?

Lo único que se oía en la habitación era el roce y las respiraciones... y el chirrido de la cama.

-Ah -sí, esta mierda de interjección fue lo que dije cuando me corrí, pero seguidas fueron muchas respiraciones de placer y que mi cuerpo semidesnudo se dejase llevar por fin. Y eso motivó a Peter, que terminó dentro del condón.

Oficialmente, después de la tan larga espera, lo hice con Peter Parker. Podría decirse que lanzó su telaraña dentro de mi.

Ambos nos tumbamos jadeando a cada lado de la cama boca abajo. Nos miramos a los ojos y sin motivo nos echamos a reir.

-Eres preciosa -dice acariciando mi cara-. Te quiero.

-Y yo a ti -respondo cerrando los ojos.

Siento como se levanta. Abro un ojo y veo que se pone el pantalón. Después vuelve a la cama.

-¿Braguitas de Harry Potter? -las mira de reojo.

-A que te han hechizado -bromeo.

-Oye, ¿estás cansada?

-Un poquito.

-¿Te apetece dar un paseo?

-¿Ahora?

-Tengo que contarte algo.

A regañadientes me levanto y me visto de nuevo.

-¿Es importante o tenemos tiempo para preliminares?

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¡COCHINAS PECADORAS! Quiero ver comentarios, puercas. JAJAJAJAJA.