Experimento

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Llegamos y nos asignaron a cada uno su habitación. Yo dejé la mochila en la mía y abrí la ventana pensando en lo que debo hacer en un par de horas. Meterme una aguja para sacar el microaparato, si es que aún existe.

Flashback

Tenía siete años. Mi padre quería hacerme una mujer valiosa e independiente, quería que aprendiera a defenderme y que pudiese huír con facilidad si en algún momento estaba en peligro.

La tarde de mi octavo cumpleaños me dijo que tenía un regalo para mi que no olvidaría en la vida.

Me llevó a un laboratorio muy limpio y me tumbaron en una camilla. Un hombre y tres mujeres trajeados me ataron a ella, me pincharon una anestesia local y luego me introdujeron una aguja ancha que contenía un líquido blanquecino en el que flotaba una especie de aparato del tamaño de un chip de perro.

A pesar de la anestesia, lo noté todo. Evité gritar en todo momento, pero no me contuve cuando sentí el aparato moverse entre mis venas.

-Tranquila, lo hago por ti -decía mi padre.

-Pero duele.

-¿Sabes para qué sirve esto? -niego-. Esto se va a adherir a tus vasos sanguíneos con el tiempo. Con ello conseguirás teletransportarte.

-¿Como los superhéroes?

-Sí. Serás mi pequeña heroína. Podrás ir a cualquier parte.

-¿A dónde quiera?

La idea de ir a mis anchas me gustaba.

-Claro.

-¿Cómo puedo hacerlo?

-Sólo piensa a dónde quieres ir y aparecerás ahí.

-¡Qué guay!

Todo me pareció genial, aprendí a utilizarlo y apreciarlo, pero según fui creciendo y saliendo, lo odié.

Este poder era mi debilidad. Todos cuantos se enteraban de que existía, querían poseerlo, y eso daba lugar a persecuciones e intentos de secuestro como el del buitre hace apenas unos días.

Fin.

Aunque sea fantástico, es un peligro, y tengo que acabar con él. Al menos lo intentaré.

 ______ Stark (Peter Parker y tú) [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora