El buitre

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Después de clase, Peter nos invitó a Ned y a mi a su casa.
No tengo pensado pasar toda la tarde con ellos, así que me voy a dormir una busna siesta y ya veré si voy por la noche.

Llamada entrante de Happy.

-Hola _____, ¿cómo va todo?

-Peter está en casa con su amigo y yo me voy a dormir al hotel.

-¿Y tú qué tal estás? Tony me dijo que te habías enfadado con él.

-¿A sí? Pues no recuerdo por qué -río.

-Entoces le dire que no estás enfadada. ¡Hasta luego!

Cuelga el teléfono y lo guardo en mi bolsillo.

Cuando estoy acercándome al hotel, algo me tapa los ojos y me golpea la cabeza. No me desmayo, pero tampoco soy capaz de moverme por el dolor.

Siento como vuelo a una velocidad de vértigo, pero en cinco minutos me tiran a tierra firme. Me atan las muñecas y los tobillos y me quitan la venda de los ojos. El lugar es oscuro, aunque se aprecian destellos de luz, cuatro bombillas débiles y algunas máquinas. Frente a mi, hay un hombre con un traje de metal y otros dos sin ningún tipo de protección.

-¿Qué es esto? -pregunto viendo las máquinas.

-Vaya... Creí que me preguntarías dónde estabas.

-Eso también.

-Estás en mi refugio. Lamento el golpe, pero creí que no vendrías por las buenas. Y en cuanto a esto -señala el entorno-, son armas que creamos gracias al material de Stark -abro mucho los ojos-. Veo que te suena el nombre.

-Estoy ligeramente familiarizada con él.

-Claro, claro. Sería imposible no estarlo cuando tú eres su legado, ¿no?

-Entonces me conoces. No te ofendas, pero no me sorprende.

-Me gustan tus modales. No eres como tu padre.

-Sólo en algunas cosas.

-Sin embargo, no te pareces a ninguno de tus progenitores en cuanto a tus poderes. ¿Cómo los conseguiste?

-No creo que eso sea de tu incumbencia.

El hombre empieza a reirse a carcajadas.

-¡Y ahí está la vena Stark! Mira, preciosa, no te secuestré porque te necesite, sino porque quiero tus poderes. Sé que es culpa de tu padre.

-Está claro que te leíste mi ficha. Si me conocieras bien sabrías que puedo irme cuando quiera.

-Pero no lo haces. ¿Por qué? ¿No tienes compañía, amigos, pareja...?

-No lo hago porque sé que volverás a por mi. Arreglemos lo que sea y me piro, que aún no comí y me muero de hambre.

El hombre hace una seña a sus dos compañeros y estos me cogen en peso, me tumban en una camilla e intentan amarrarme con unas correas.

Al que tengo a mi derecha le doy un rodillazo en la cabeza haciendo que caiga hacia atrás sangrando por la oreja. El otro me da un golpe en la nariz haciendo que sangre y luego me apunta con una pistola.

Aparezco detrás suya con una de las armas y le doy un golpe en la cabeza dejándole inconsciente.

Busco con la vista al del traje negro, pero no lo encuentro, así que decido aparecer en casa de Peter.

 ______ Stark (Peter Parker y tú) [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora