Scarlett
Dos semanas.
Dos semanas desde la muerte de Aleksander.
Y yo ya sentía que no podía más.
Era... como tener un agujero profundo en el pecho o estar amarrado al borde de un precipicio; angustiante y horrible. La diferencia era que ya no puedo esperar que alguien me salve, porque al que espero... no volverá, ni siquiera por mí. A veces, la pena es tanta que ya ni para llorar da. Te quedas ahí, siendo consciente del vacío en el cuerpo y con ganas de dormir, que todo se arregle con eso. El problema recaía en que por más que duerma, llore, me lamente y grite, Alek no va a regresar.
Se fue.
No, me lo quitaron.
Mis ojos ardían por las lágrimas que exigían salir, y mis labios temblaban. Estoy tan cansada. Me siento más sola que nunca. Si bien sé que también tengo a Sky y Nate, no es lo mismo. Alek... no puede igualarse por más que lo busque en otros lugares. Creo que... ningún dolor que sentí antes se compara a este. Lo peor es que debo seguir, debo fingir que nada sucede mientras que por dentro me caigo a pedazos, me rompo y el corazón duele.
No entiendo. No entiendo cómo todos... avanzan, como si él nunca hubiera existido. Nadie se detiene, el mundo sigue girando, el tiempo corre y... me quedo atrás. No puedo avanzar sin él, no puedo dejarlo de esa forma. Se suponía que estaríamos juntos, se suponía que nos iríamos de aquí a escondidas y saldríamos adelante ambos, de la mano.
Esa jodida situación en que, un momento lo tienes todo, y al siguiente no queda nada y te quedas viendo al vacío tratando de saber cómo fue que pasó, cómo fue que las cosas cambiaron tan rápido.
No logro asimilarlo. A veces despierto, y siento que lo que viví fue una simple pesadilla. Después recuerdo que no es así, recuerdo que vi el cuerpo chamuscado de Alek, recuerdo que lloré día y noche, recuerdo que... el vacío en el pecho no es falso. La realidad me llega como un balde de agua fría, rompiéndome el corazón y haciéndome trizas.
Y nace una ira poderosa. Los que le hicieron esto van a pagar, van a devolver cada maldito disparo que le dieron a Alek, cada herida, cada golpe y los haré arder en llamas para que sepan lo que se siente. O tal vez los cuelgue en lo alto de un edificio, bocabajo, para que sepan lo que sentí yo. Iré tras todos ellos. Cualquiera que haya estado implicado, sufrirá las consecuencias. Y, para lograr ese objetivo, debo mejorar. No podré hacer nada si soy inferior en esos aspectos.
Quizá era hora de dejar atrás la fantasía tonta en la que vivía, y enfrentarme al mundo real.
Me levanté de la cama, fui al baño y me di una rápida ducha. A pesar de los constantes entrenamientos, mi cuerpo seguía siendo más delgado de lo esperado, no tengo músculo y mucho menos fuerza. Al salir, me observé al espejo. Sí, era imposible lucir más demacrada, cansada y triste. Mis ojos hinchados por tanto llorar tenían bolsas oscuras debajo, mis labios resecos eran feos y estaba más pálida que antes. Cualquiera que me viera, creería que caigo con una brisa de viento. Y yo estaba pensando igual.
Me coloqué ropa de entrenamiento, me preparé para lo duro que se vendría estos meses y traté de mentalizarme. Ese... miedo a dañar había desaparecido. Fue sustituido por el odio, por la rabia y la impotencia. No me interesaba nada más que acabar con los que asesinaron a Alek. Ese era el único objetivo en mente. Y, si para eso debo pasar por miles de personas, iba a hacerlo. Estoy cansada de ser la damisela en apuros o el gatito que no puede bajar solo del árbol.
Si no me salvo yo misma, nadie lo hará.
Salí de la habitación, ignoré las miradas curiosas por mi patético aspecto y avancé al pasillo donde se ubican las salas de entrenamiento. ¿En verdad haría esto? Sí, no voy a dudar. Ya no más. Pintar, escapar..., eran solo sueños de una niña que se negaba a ver la realidad. Pero ella había llegado con más fuerza que nunca y por Dios que me hizo pedazos. La realidad es que nunca escaparé de esto, la realidad es que fui creada con un único propósito y que, si continúo aferrada a la fantasía, acabaré cada vez peor.
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Víbora [+18]
ActionTRILOGÍA SERPIENTE #1 (Libro I finalizado) "Mi cascarón se ha roto, suelto veneno por doquier y asfixio sin piedad. Soy una serpiente. No por nada me llaman Víbora" Scarlett Knight, una mercenaria entrenada por una organización de asesinos, se encu...