Scarlett
—Estás siendo paranoica —replica Nikolla a la vez que reviso todo el vehículo nuevo.
—Con justas razones, idiota.
Vuelvo a agacharme, registrando cada rincón del auto. Este es el otro carro de Sebastian que nos llevará a la cena con Alek y su prometida. El problema es que, en el anterior, había micrófonos y el chofer se estaba comportando demasiado raro. No tardé en descifrar que estaba metido en el lío, y lo hizo muy obvio cuando mencioné los micrófonos. La culpa podía percibirse en el aire.
—Vale, creo que no hay nada —me sacudo las manos, agudizo los sentidos y le doy un vistazo al nuevo chofer, que mantiene la puerta abierta para nosotros.
Sebastian blanquea los ojos y se introduce en el vehículo. Recorro el entorno con la vista una vez más, esperando no hallar nada extraño. No sé quien carajos se metió al auto para instalar esos micrófonos, y tampoco le di tiempo al anterior chofer para que nos explicara más o menos en qué andanzas iba. Bueno, tal vez debí evitar asesinarlo tan rápido. Ahora me quedaré con la duda de quien osa sabotear los planes de Nikolla.
Quizá... me hago una idea.
¿Podrá ser?
Dentro del automóvil, me quedo en silencio y Sebastian se ríe. No volveré a hablar de nuestros planes cuando no es seguro. Prefiero esperar a que regresemos a la residencia, aunque... ¿el chofer ese habrá sido el único infiltrado? ¿habrá más? Carajo, esta situación ha plantado cien inseguridades y dudas nuevas. Tendré que hacer lo mío para poder estar tranquila de nuevo.
Ya no es posible confiar en nadie.
El restaurante en el que Aleksander nos citó es elegante. El edificio no es demasiado alto y posee una fachada decente. Hay una larga fila para ingresar, y autos lujosos se detenían cada nada en la entrada. El lugar se llama «Красный бриллиант», lo que en inglés significa "diamante rojo"
Descendimos del auto y el chofer lo fue a estacionar. Las miradas de las personas cayeron en nosotros, sostuve mi pequeña cartera y avancé. Nikolla caminó a un lado, creyéndose el rey del mundo. El interior tenía un estilo particular, ya que hacía parecer que la noche abarcaba esta zona con los tonos oscuros, las lámparas con brillos que daban la impresión de ser estrellas y la iluminación es precisa.
Nos detuvimos delante de la recepcionista, que nos sonrió con tensión.
—¿Tienen reservación?
Sebastian abrió la boca para hablar, y fue otra la voz que lo hizo en su lugar.
—Bien, llegamos a tiempo.
Cada uno de mis músculos volvió a entrar en una rigidez nerviosa. Me recordé lo que he estado pensando, y retomé la compostura. Basta de sentirme débil y vulnerable cuando Aleksander aparece. Él podrá tener un imperio a sus pies, pero yo tengo uno a los míos y nadie va a quítame lo que me he ganado a pulso. Quedamos en ser extraños, y respetaré eso.
El pasado debe quedar sepultado.
Bianca lleva un vestido rojo que acentúa sus curvas y la hace lucir hermosa. Sonríe con simpatía y nos saludamos. Trato de ignorar el hormigueo que me recorre cuando Alek deposita un beso en el dorso de mi mano, y vuelvo a poner la máscara fría que debo portar siempre. Y, sin que me lo espere, Nikolla enlaza su mano con la mía otra vez. Vale, esto se le está haciendo mala costumbre.
—Pasemos, por favor —solicita el ruso, con una sonrisa de labios cerrados.
Nos volteamos y, apenas la recepcionista posó sus ojos en Aleksander, sus mejillas enrojecieron y se quedó estática por unos segundos. Apenas reaccionó, enderezó su postura, resaltando sus pechos y trasero. Bianca aniquiló con sus orbes grises a la mujer, que se puso nerviosa bajo la mirada de Alek.
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Víbora [+18]
ActionTRILOGÍA SERPIENTE #1 (Libro I finalizado) "Mi cascarón se ha roto, suelto veneno por doquier y asfixio sin piedad. Soy una serpiente. No por nada me llaman Víbora" Scarlett Knight, una mercenaria entrenada por una organización de asesinos, se encu...