Víbora [+18]

Capítulo 45

Megan

Tenía que desmayarse, la muy desgraciada.

Alcancé a sostenerla antes de que su cabeza diera contra el suelo. Cayó como saco de papas y era peligroso. Maldita sea, ¿qué hago? Si en verdad... está embarazada, esto se tornará mucho más feo de lo que ya es. Tenemos que salir de dudas, y necesitamos hacerle un test lo más rápido posible. Y si me ven sacarla de aquí en brazos, harán cientos de preguntas, Alek llamará un maldito médico y todo va a saberse, desatando una guerra que no podemos afrontar, partiendo por el hecho de que ella todavía es parte de la organización.

Van a matarla si se enteran.

La desesperación me empieza a carcomer y me tiemblan las rodillas. Carajo, debo sacarla de aquí, hasta que sepamos qué le ocurre. Vale, hay que... llevarla a una clínica. Pero... no puedo hacerlo sola, o van a notarlo. Alek no puede enterarse por nada del mundo, o va a matarme, en sentido figurado. Sus hermanos..., no. Pésima idea. Nikolai es fiel a Aleksander y se lo diría enseguida. Zamir y Nikolla... no. No confío en ellos. Bueno, me quedan mis hermanos nada más.

Saco el móvil del bolsillo, con mis dedos incapaces de mantenerse estables, y marco el número de Kyle. Espero que no sigan enojados conmigo por lo sucedido con Nate. Lo del... beso. Y es que no pude resistirme, ¿vale? Aunque... tal vez no lo habría hecho de saber la brecha que se levantaría entre él y sus hermanas. Yo soy libre, él no y lo atan a esa mierda de organización.

Mentiría si dijera que Nate ha dejado de llamarme la atención. Cuando estaba entrando a la adolescencia, él me gustó bastante. Y es que era tan bueno en todo, es divertido y... okey, entienden el punto. La cosa es que se lo dije, me rechazó y... pues se tornó incómodo. Ulteriormente, nació esa rivalidad entre las tríadas y todo se fue al carajo. Ellos se volvieron miembros oficiales, se largaron y nosotros lo conseguimos unos meses más tarde.

Ahí fue cuando Aleksander nos solicitó a los tres para una misión, a partir de una identidad falsa y datos manipulados. Nos trajo a Rusia, nos explicó lo que deseaba y nos dio la opción de quedarnos con él y desaparecer. Imaginen mi sorpresa cuando me enteré que la gran Scarlett Knight se enredaba con el sobrino de Viktor Vólkov y de lo que Alek había hecho para escapar y liberarse de la organización, cosa que aún no ha hecho del todo. Desea sacar a Scarlett y a sus hermanos de ahí.

Aceptamos al darnos cuenta de que lo que él nos dijo es verdad. Nos ayudó a "desaparecer", la organización nos perdió la pista y nos catalogaron como fallecidos en acción. Así llegamos a ayudar al ruso en sus propósitos y las cosas van mejor. Somos libres, no nos tratan mal, vivimos bien y, a pesar de estar bajo las órdenes de Alek, él nos da cientos de libertades. No me arrepiento de la decisión que tomamos.

Llegamos a este punto, en el que estamos ayudando a Aleksander y trabajando junto con la mafia albanesa para atrapar a quien sea que quiere quitarnos el poder. Las cosas... han estado débiles y complicadas estos días y, si Scarlett está... embarazada, esto va a estallar.

—¿Sí? —mi hermano responde a los pocos segundos.

—Necesito tu ayuda, ahora mismo —veo por sobre mi hombro, vigilando la entrada—. Tenemos un serio problema. Trae a Leandro y busca un auto. Hay que llevar a alguien al hospital.

—¿En qué mierda te metiste?

—Créeme —bajo la vista hacia la pelirroja inconsciente que no muestra ápices de despertar—. Es serio.

—Vale, me asustaste —capto movimiento al otro lado de la línea—. ¿Dónde estás...? ¡Leandro, mueve tu trasero!

—En el baño del primer piso. Corre.