- Fuera
La pareja de amantes se sobresalta de tal manera, que él tiene que hacer una exhibición de reflejos de nivel Mortal Kombat para sostenerla y evitar que se caiga de la cama.
Aunque ella está sentada a horcajadas sobre él, vestida únicamente con un juego de lencería de encaje color rosa chicle, la mirada de él se encuentra conmigo y me recorre con interés.
Me estiro hasta darle al interruptor de la luz y luego me cruzo de brazos.
- ¿Vino a unirse a la fiesta? – Me dice él, con esa voz ronca que se hace más rasposa cuando está excitado.
No me pregunten por qué sé ese dato.
- Fuera – Repito con tono firme
La chica pasa la mirada de él hacia mí, luciendo angustiada.
- ¿Quién es esta? – Pregunta la chica nerviosamente
- Mi pesadilla – Murmura él entre dientes
Finjo que no lo escuché mientras me inclino por el vestido de la chica y se lo lanzo.
- Natalia, estoy segura de que Juan Pablo apreciaría mucho contar con tu compañía esta noche, pero desafortunadamente vas a tener que irte – Anuncio
- No. Ella se queda. Usted se va – Indica él – La puerta está por allá. Deje de invadir mi privacidad – Dice, apuntando con un gesto vago en dirección a la puerta
Luego, le sonríe a Natalia, fingiendo que yo no estoy ahí, y engancha un dedo seductoramente en el tirante del sujetador de ella.
Que lindo.
Hijo de puta.
Me aclaro la garganta.
- Estoy segura de que en la charla profunda y reveladora que tuvieron antes de llegar a este punto salió a relucir que tu nueva amante tiene dieciséis años, y en este país eso es considerado abuso sexual, incluso si ella está dispuesta. Con toda seguridad, le expresaste de manera romántica que estás preparado para ir a la cárcel por ella y por este amor.
Ojalá tuviera una cámara para guardarme su expresión de horror.
Aparta sus manos del cuerpo de la chica como si fuera radiactiva y las pone al aire como para subrayar que no la está tocando, lo que es bastante estúpido porque ella está sentada encima de él.
Ella me lanza una mirada sucia. Luego intenta inclinarse de vuelta hacia él para seducirlo, pero él retrocede medio en pánico.
- Tienes dos minutos para salir antes de que llame a tus padres – Anuncio, y apunto con la mirada a desechado vestido de la chica.
No tengo ningún deseo de humillarla pero, joder, estas chicas cada vez son más difíciles.
- Isa... – Casi le lloriquea a él, rogándole.
Mujeres murieron marchando por nuestra liberación, hermana. No le ruegues a este tipo. Aclaro la garganta y vuelvo a señalar la puerta.
Él le da esa sonrisa devastadora que tiene. Mitad niño bueno, mitad fuckboy. Que cosa más letal.
Por un segundo, entiendo a la pequeña Natalia cuando lo mira bizqueando.
- No puede ser esta noche, Nat. Pero pronto – Le promete él
- ¿Puedo tener tu número? – Le dice ella, batiendo las pestañas. Él le da la sonrisa de nuevo
- Tengo el suyo. Yo la llamo
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No te vayas » Juan Pablo Isaza (Morat)
FanfictionLos dos sabemos que esa noche lo cambió todo. Los dos seguimos sintiendo cada toque accidental como un reguero de lava ardiendo. Él lo sabe y yo también. La atracción entre los dos es innegable, magnética y descontrolada; y solo puedo pensar en ca...