43. Coco: Parte 1

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Juan Pablo Isaza.

Karen: Acabamos de aterrizar en Medellín.

Karen: Me habría gustado conocerte de otra manera. Tú dirás lo que quieras, pero siempre voy a pensar que fuiste quien me la trajo de vuelta, así que gracias. Espero que nos volvamos a encontrar

- Puedes responder. Ya terminamos aquí – Me dice Milo, mientras escribe algo en mi historia clínica - ¿Es Alex?

- No, su hermana. Ya están en Medellín

- Lo siento. ¿Esto va a terminar en canciones que nos van a romper el corazón a todos, cierto?

Solo le sonrío.

Lo que estoy escribiendo últimamente es tan triste que al final no me gusta ni a mí mismo.

Tampoco se lo he mostrado a nadie, así que no lo sé.

- Largo de aquí. Verte tan triste me arruina los días – Me dice, haciéndome una seña hacia la puerta

- Gracias, Milo. Nos vemos el viernes

- Vale. Haz los jodidos ejercicios en casa, y te podrás pasar a las muletas pronto

- Si, señor

Ruedo fuera del consultorio de Milo y me dirijo hacia la puerta del hospital.

Saco mi celular para verificar si mi hermana ya llegó a recogerme, y me acuerdo del mensaje de Karen.

Isa: Gracias por avisarme. También habría deseado conocerte en otro sitio. Como en la cena de ensayo de mi boda con tu hermana, por ejemplo

Me responde con stickers de gatos sonrientes.

Se ofreció a mantenerme al tanto del estado de Alex, y eventualmente aceptaré esa propuesta, pero aún no. Supongo que yo también necesito algo de distancia para empezar a sanar.

Para variar, por fin hoy pienso en mí y bla, bla, bla.

El celular me suena en la mano con un mensaje de Susi diciéndome que está a 3 minutos.

Le respondo un ok antes de que el aparato vuelva a sonar.

Llamada entrante de Brandon Stark.

Que bueno que estoy sentado, porque podría desmayarme.

- ¿Hola?

- ¿Cómo estás, Isaza? – Me saluda en inglés

Brandon Stark sabe mi nombre, amigos.

Mi vida puede terminarse así.

- Bien, terminando las terapias. ¿Usted?

- Volviendo de despedir a la roja en el aeropuerto. Me gustaría verte para discutir unos asuntos que tengo en mente, ¿tienes tiempo?

¿De verdad cree que le voy a decir que no tengo tiempo a BRANDON STARK?

- Seguro, ¿Dónde nos vemos?

- ¿Mi hotel en una hora?

- Mándeme la ubicación – Le digo sin más. Es obvio que mi cabeza de fan enamorado está llena de nubes, porque ni se me ocurre preguntar qué asuntos en la verde tierra del Señor podría querer discutir Brandon Stark conmigo, cuando el factor Alex ha sido retirado de la ecuación, al menos para mí.

Él me manda la ubicación de su hotel en cuanto cuelgo, y me río.

Es el bendito Hilton. Todo el mundo sabe dónde queda.

No te vayas  » Juan Pablo Isaza (Morat)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora