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Antes de que empiecen a leer este capítulo, quiero señalar que esta historia tiene activa la etiqueta de Contenido Adulto, lo que quiere decir que se van a encontrar con descripciones sexuales medianamente explícitas, en caso de que no haya quedado claro.
Conste que estoy actualizando muy por fuera del horario Family Friendly.
Ahora sí, espero que disfruten su lectura.
Cambio y fuera.
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Alexandra Williams.
Hay un millón de cosas que resultan seductoras en este hombre, pero una de las que más me enloquecen es que no titubea al besar.
Es lo suficientemente alto para que, estando él sentado y yo de pie, el beso ocurra en un ángulo simplemente perfecto. Separa las piernas y me atrae al espacio entre ellas mientras sus manos encuentran mi cintura, todo ello mientras su boca se mueve sobre la mía de una manera delirante. Sabe a cerveza, a noche y a pecado, y cuando pasa la lengua descaradamente por mi labio inferior, me pierdo.
Enredo las manos en su pelo y subo un poco su cabeza para profundizar el contacto cuando nuestras lenguas se encuentran. Un gruñido ronco reverbera en su garganta y todo al sur de mi cuerpo cosquillea con la masculinidad desnuda de ese sonido.
Sus manos se meten bajo la tela de mi camiseta y palpan la piel de mi espalda baja con un toque suave y seductor, diseñado a la medida para hacerme querer más. Sus dedos dejan chispas sobre mi piel, y por un momento lo odio por besar de ese modo tan intenso y devastador. Por tener esa boca deliciosa y hecha para ser besada. Porque esas manos grandes y estilizadas con callos de guitarrista son todo lo que mi piel quiere sentir. Porque quiero oír esos sonidos roncos y bajos que hace al besar.
Pero no puedo.
Él ya estableció su punto y yo el mío, y no hay nada en la mitad.
Doy un paso atrás.
Sus labios están hinchados y húmedos por mis besos, y nunca he visto nada más provocativo que este hombre. Su mirada es de hambre es su estado más crudo, y por un instante siento la baja satisfacción de saber que, más allá de sus principios de mierda, este beso lo ha sacudido tanto como a mí.
- Buenas noches, Isa – Le digo, con una voz ronca y baja que no reconozco como mía
- Buenas noches, nena – Me responde sin dejar de mirarme a los ojos, como retándome a que no me vaya.
Pero lo hago, porque le temo demasiado a que se arrepienta, porque ya sé lo que se siente y no quiero vivirlo otra vez.
Mis rodillas están increíblemente inestables mientras salgo del bar.
Mis bragas se sienten tan húmedas que es vagamente incómodo.
¿Por qué me siento así solo por un beso de este hombre?
Es un tipo lindo con una boca maravillosa, pero eso es todo. No debería ser tan arrasador. No debería ser tan...Todo.
La puerta del elevador se abre y doy un paso adentro.
No tengo ni idea de cómo, porque honestamente no lo escuché llegar, pero cuando las puertas se están cerrando, él se cuela dentro de la cabina conmigo.
Abro la boca para decirle algo, pero no me deja. Pone una mano en mi cintura mientras su boca desciende sobre la mía. Su otra mano llega detrás de mi cabeza para protegerme de un golpe cuando su cuerpo me aplasta con rudeza contra la pared del elevador. Su olor se enreda en mis neuronas y cancela cualquier pensamiento en mi cabeza.
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No te vayas » Juan Pablo Isaza (Morat)
FanficLos dos sabemos que esa noche lo cambió todo. Los dos seguimos sintiendo cada toque accidental como un reguero de lava ardiendo. Él lo sabe y yo también. La atracción entre los dos es innegable, magnética y descontrolada; y solo puedo pensar en ca...