Juan Pablo Isaza
Villa se sienta a mi lado y me mira por un segundo largo.
Veo la duda en su cara, como si no supiera por qué está sentado ahí.
Luego suspira.
- ¿Qué? – Me adelanto. Como respuesta, me pone su celular en la mano.
Está abierto en una conversación de WhatsApp.
Mi corazón hace un doble salto insultante cuando veo una imagen de ella sonriendo como foto de perfil. La tiene agendada como "No le digas a Isa", lo que me haría sonreír si no supiera que algo no está bien, ya que efectivamente ha decidido mostrarme cualquier cosa relacionada con ella.
No le digas a Isa: Estoy dispuesta a rogarte, Villa. Por favor, por favor. Todo lo que quiero es hablar con él
Villa: Cada vez que quiere "solo hablar con él", termina jodiéndolo otra vez
No le digas a Isa: Estoy embarazada
Villa: Puta vida
No le digas a Isa: No es de él, imbécil. Pero solo...Lo necesito. Por favor. Dile que hable conmigo. No sé como atravesar esto sin él
Villa: ¿Sabe por qué está atravesando esto sin él? Porque le rompió el corazón. Y el hombre más ecuánime y maduro del mundo llegó al punto de bloquearla y eliminar su número por su propio bienestar. Está atravesando esto sin él porque usted lo decidió
No le digas a Isa: Te estoy suplicando, Villa. Solo díselo y...Voy a entender si decide no hablarme, pero por lo menos díselo
Villa: No
Le devuelvo el celular.
Se lo guarda en el bolsillo mientras me mira con incertidumbre.
- Gracias por decírmelo – Suspiro
- No debería haberlo hecho – Se lamenta
- ¿Por qué lo hizo?
- Porque no es mi decisión para tomar
Me llevo las manos a los ojos y los estrego.
¿Está embarazada?...Mierda.
- ¿Le va a hablar? – Verifica Villa
- No lo sé. Sé que sueno como un total y completo idiota, pero ni siquiera soy capaz de escuchar su voz
- Pero... – Indica Villa, que me conoce lo suficiente. Suspiro
- Pero está embarazada, Papo. ¿Tiene idea de por lo que debe estar pasando?
- Seguramente por una serie de decisiones complicadas, pero usted no la puede ayudar. Nadie puede. Para eso tiene un equipo de gente muy competente detrás
Me siento erguido.
Esto debe haber puesto una carga de estrés monumental sobre la cabeza de ese equipo de gente competente.
Me saco el celular del bolsillo de manera ociosa, y no tengo idea de lo que me pasa en el pecho cuando me doy cuenta de que tengo un mensaje suyo.
Alex: Vuelo a Madrid de emergencia esta tarde. Lamento no poder quedarme para nuestros negocios de esta noche. Sin embargo, estaré pensando en ellos
Alex: PD: Que día laboral de mierda. Debí quedarme en la cama contigo
En contra de todo, se me escapa una sonrisa.
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No te vayas » Juan Pablo Isaza (Morat)
FanfictionLos dos sabemos que esa noche lo cambió todo. Los dos seguimos sintiendo cada toque accidental como un reguero de lava ardiendo. Él lo sabe y yo también. La atracción entre los dos es innegable, magnética y descontrolada; y solo puedo pensar en ca...