Remember Me/ Recuérdame +18

<CAPITULO CUARENTA Y CUATRO>

Mis ojos, cabeza y cuerpo pesan demasiado  y duelen a la misma vez. La sensación de tener a alguien detrás mío llega a mi mente y rápidamente abro los ojos cerrandolos al instante por la luz de el sol.

Me doy la vuelta con cuidado encontrándome con el torso desnudo de Matteo, mis ojos se abren de par en par pero no digo nada y tampoco me muevo para no despertarlo.

Sus brazos rodean mi cintura y eso impide que pueda salir corriendo de acá, trato de taparlo con las sábanas pero apenas agarro una parte de estas logro ver mi cuerpo al instante me doy cuenta que estoy en ropa interior.

Mierda

Que carajos hago yo en ropa interior? ¿Como es que llegue a estar así? ¿Yo no estaba en una fiesta anoche? ¿Acaso me acosté con Matteo?

Mierda son tantas preguntas y ninguna respuesta, una horrible punsada llega a mi cabeza y llevo ambas manos a los costados de estas presionando un poco para que el dolor disminuya pero fallo en el intento.

Siento como Matteo empieza a moverse dándome a saber que esta despertándose, ya que no puedo moverme lo único que encuentro es cerrar los ojos y hacerme la dormida.

- Diablos porque bebí demasiado anoche- se queja mientas trata de sacar sus brazos de mi cintura. Lo hace con mucho cuidado tratando de que yo no despierte.

El se sienta en la cama y lo primero que hace es ponerse pantalones debido a que estaba en bóxer, luego vuelve a recostarse a mi lado pero esta vez se queda boca abajo y mirando en dirección hacia donde estoy yo.

- Que carajos estas haciendo conmigo Emma- dice mientas deja un beso sobre mi mejilla, ese pequeño acto hace que abra mis ojos y este me mira mientas la eleva un poco la comisura derecha.

- Buenos días- saludo y este me mira divertido.

- Buenos días borracha-

- Que dices?-

- Nada olvidado- el solo continúa mirándome -Te ves preciosa despertando-

- Deja de decir tonterías- digo mientas me doy la vuelta quedando en la misma posición que el.

- Quieres desayunar?-

- Esta bien-

- Entonces iremos a tomar una ducha-

- Eh?- el no responde al contrario solo se levanta y luego agarra mi cintura desde atrás levantandome y llevándome junto a él -No me bañare contigo-

- Claro que si, si quieres que no te vea esta bien pero hay que ahorrar agua-

- Claro lo dice el que solo quiere verme desnuda-

- Eso es... cierto- me río un poco -Pero también necesito asegurarme de que si te bañes-

- Siempre lo hago!- me quejo

- Si claro- se acerca a la ducha y la enciende, luego se aleja un poco de esta empezando a desvestirse hago lo mismo que el ya que si necesito esa ducha. Los dos entramos a la tina mientas el evita mirarme y yo a el, el momento por el que estamos pasando no es incómodo al contrario es como si el y yo ya hubiéramos pasado por esta situación antes.

No recuerdo muchas cosas de mi niñes y adolescencia pero se que la mayoría de veces la pasaba junto a Ellos.

- Puedo lavar tu cabello?- pregunta estando detrás de mi.

- Claro- siento como el líquido de el Shampoo cae sobre mi cabeza y a los segundos lo acompañan un par de manos las cuales empiezan a masajear mi cabello tan delicadamente. Cierro los ojos inconscientemente relajandome por los pequeños masajes que Matteo da sobre mi cabeza nadie, nunca me había ayudado a lavar mi cabello de esta forma es decir no hubiese dejado que nadie lo haga siempre fui muy cuidadosa a la hora de tener mi baño o estar en momento "íntimos" conmigo misma.

Ni mamá logro bañarme luego de los tres años, podrán decir lo que quieran pero el único que llego a estar en ese momento íntimo fue el abuelo es decir el me baño hasta los 10 años que fue cuando yo ya aprendí a hacerlo sola el nunca se sobre paso conmigo, siempre me respeto e incluso evitaba tocar mis partes íntimas a la hora de bañarme. El solo lavaba mi cabello y enjabonaba mi cuerpo el resto que era mantener mi higiene personal siempre trato de hacer que yo lo haga por mi cuenta.

Vuelvo a sentir como el agua cae sobre mi cabeza y alejo mis recuerdos.

- Por que estas tan callada?- pregunta Matteo luego de haber terminado de lavar mi cabello.

- No lo se- respondo cuando empiezo a pasar una esponja con jabón corporal por mi cuerpo.

- Lavarias mi cabello?- pregunta luego de un silencio -Es que estoy cansado-

- Esta bien- el sonrie -Solo que hay un problema-

- Cual?-

- Eres muy alto-

- No te preocupes por eso- siento como sus manos se posan en mis muslos desnudos y al instante mis piernas se envuelven inconscientemente en su cintura.

- Que haces?-

- Problema resuelto?- pregunta cuando ve que mis manos llegan perfectamente a su cabeza.

- Si- dejo un poco de Shampoo encima de su cabello y empiezo a masajear su cabeza como el lo hizo conmigo. Luego de masajear bastante su cabeza pido que retroceda un poco para poder quitar el resto de el Shampoo -Listo- hablo y el sonrie.

- Gracias Bonita- me deja en el piso para poder lavar su cuerpo con jabón.

- Saldre para poder vestirme- informo y el asiente. Envuelvo mi cuerpo en una toalla y hago lo mismo con mi cabello. Salgo de el baño por completo y empiezo a buscar mi ropa la cual se basa en una polera negra con mangas largas, un pantalón deportivo blanco y unas jordans blancas, negras y celestes.

Busco mi peine para poder peinar mi cabello, luego de eso complemento mi outfit con una gorra negra, apenas termino de vestirme Matteo sale de el baño con una toalla envuelta alrededor de su cintura y con otra pero más pequeña seca su cabello.

- Puedes ir bajando si quieres- dice mientras busca su ropa.

- Prefiero esperarte, si es que no te molesta-

- Tranquila ahora me cambio y bajamos a desayunar- asiento mientras me siento en la cama y desbloqueo mi celular para ver las redes sociales mientras espero a Matteo.

El termina de cambiarse y aparece frente a mi con unos jeans a cuadros blancos y negros y una remera simple con mangas cortas. Trago grueso al ver como su masculinidad se marca en sus pantalos al igual que sus músculos en la remera.

- Vamos- extiende su mano hacia mi y las entrelazamos mientras salimos de la habitación, me siento tan cómoda al estar de esta manera con el, se que no somos nada pero tan solo el saber que alguien esta a mi lado cuando me levanto y cuando me voy a dormir hace que la felicidad que nunca tuve aparezca.

Al terminar de bajar las escaleras alcanzo a escuchar voces desde el comedor entre ellas una que no escucho hace días, con Matteo entramos a la sala y todos voltean a vernos.

- Emma- dice Cherly mientras se acerca a mi y me apretujea entre sus brazos.

- Cherly- hablo con dificultad debido a su fuerza.

- Como has estado?- pregunta mientras se separa de mi y sonrie -Me acandan de contar que vives aquí?-

- Bien- respondo su primer pregunta -Y si estoy quedándome aquí, pero esta noche es la última- la sonrisa de todos se elimina de sus rostros y me hacen sentir muy incómoda.

- Como?- pregunta David.