<CAPITULO TRES>

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La luz del sol pega contra mi cara pero me niego rotundamente a despertarme y volver al infierno en el que vivo hace 17 años y el cual pronto se acabará.

- Emma levántate- la voz de mamá llega a mis oídos y me quejo

- Shh, cállate mamá te podes ir?- me siento en la cama mientras le hablo

- Mi vida hoy volvés a la secundaria asique levántate- ella se sienta en un lugar de mi cama y empiza a acomodar mi cabello el cual esta demasiado alborotado.

- No me toques- saco sus manos de mi cabello y ella me mira -No me mires así y andate de mi habitación-

- Emma-

- Emma nada mamá no te quieras hacer la que ahora te preocupas por mi algo les dijo el psicólogo para que se comporten así- digo mientras me levanto de la cama y me dirijo a mi clóset. Ella viene detrás de mi como si fuera una necesidad -Si querés que les hable bien de ti a las personas no te preocupes lo voy a hacer pero no te quiero en mi habitación-

- Hija estoy tratando de recuperar el tiempo perdido- se acerca a mi y retrocedo al instante

- No me toques! No te necesito ahora mamá te necesitaba si pero no ahora, Mejor empieza a preocuparte por la relación que tienes que recuperar con papá- empiezo a buscar mi ropa y elijo una sudadera gris con capucha, un pantalón de buzo negro. Me dirijo al baño y entro con mamá detrás mío aún -No te quiero acá!-

- Bien ya me voy no grites- sale del baño y me deja sola, empiezo a despejarme de mi ropa y quedo totalmente desnuda, abro la regadera y entro a la ducha solo tardo unos 20 minutos y salgo de esta antes de poder envolver una toalla alrededor de mi cuerpo mi mirada se dirije al espejo frente a mi y dejo mi cuerpo sin nada.

Verme frente a un espejo es lo que siempre trato de evitar no me gusta lo que veo ante el, no es porque mi cuerpo sea feo al contrario es lindo por asi decirlo pero mi mente hace que lo odie rotundamente al insultarme. Nunca estuve conforme con mi cuerpo básicamente con nada que tenga que ver conmigo, no lo voy a negar mi cuerpo es lo que mi madre deseo siempre en mi, senos medianos, cintura adecuada a una chica de mi edad, piernas delgadas, muslos medianos, piel blanca demasiado blanca, manos finas, brazos delgados, nariz perfecta, labios perfectos y un culo para nada desagradable en eso no puede contradecir a mi madre. No me gusta mi cuerpo siempre fui insegura de mi misma no confío en nadie ni en mi propia sombra.

Despejó mi mente y envuelvo la toalla alrededor de este, salgo del baño encontrándome con mamá sentada en mi cama esperándome mientras acaricia un cuadro que encontró en mi habitación. Busco mi ropa interior en unos cajones y me la coloco bajo la mirada de mamá.

- Puedes dejar de mirarme me incomoda- digo y ella levanta su mirada

- Mirate cariño eres lo que siempre soñé simplemente tu cuerpo es perfecto- se acerca a mi y agarra mis manos las levanta dejando ver mi cuerpo -Por que lo ocultas bajo esos trapos viejos?-

- Porque me gusta vestirme así mamá aparte no me gusta mi cuerpo a ti si pero a mi no- coloco rápidamente el buzo gris en mi cuerpo, sigo por los pantalones y luego mis calcetines blancos para completar mi outfit con mis tenis blancos.

- Hija- mamá llama mi atención y la miro -Quieres solo por hoy vestirte como una chica de tu edad y presumir tu cuerpo tan lindo?-

- Mamá...-

- Mi vida porfavor...-

- No me gusta vestirme con esa ropa y no solo porque tu así lo quieres voy a hacerte caso- digo y me siento en el tocador. Ella se coloca detrás de mi, agarra la plancha para el pelo y empiezo a pasarla por este dejando una que otra onda en mi pelo.

- Feliz?- hago una sonrisa sarcástica y ella asiente feliz -Ahora ya nos podemos ir?-

- Vámonos- agarro mi mochila y salimos de mi habitación, bajamos las escaleras, mamá agarra su bolso y salimos de la casa

- Y papá?- pregunto.

- Se fue a su trabajo- responde mamá, nos subimos a la camioneta y el chófer arranca, la verdad es que no me hubiera gustado vestirme con la ropa que mamá decía a causa de que nunca me gustó como esa ropa se me veía. La gran ciudad aparece ante mis ojos pero no llama mi atención minutos después la secundaria se deja ver.

- Ya me arrepenti mamá podemos volver a casa?- pregunto mientras veo como tdos ingresan al colegio

- Hija- mamá intenta calmar mis nervios -No tienes porque estar nerviosa, ahora baja que sino vas a llegar tarde-

- No prefieres que te acompañe a tu trabajo?- pregunto viendo como tdos sonríen mientras entran a la escuela.

- Emma baja ahora- ordena

- Si sabes que tus "ordenes" conmigo no van?- digo y ella me mira mal

- Mira mi vida adentro están las madres de tus compañeras y ellas son muy importantes para un acuerdo que tenemos que cerrar con tu padre así que solo hazme otro favor más y compórtate como una verdadera Russo- dice mientras acomoda mi cabello y se gana varios sacudidas de mano por mi parte -Y deja de golpearme que te estoy ayudando-

- A que? Te estás favoreciendo a ti y a papá no a mi madre, cuando vas a entender que no me llevo con las idiotas que me han tocado como compañeras? Cuando vas a entender que soy diferente a las demás?- abro la puerta de la camioneta y bajo de esta, todas las miradas se posan en mamá y luego en mi ser hija de un Russo y una González no es que las personas te pasen de desapercibida al contrario te ganas las miradas de tdos y eso causa envidia en mis "compañeras".

- Ves todos solo te ven a ti y eso es lo que siempre tienes que conseguir hija la mirada de todos- mamá coloca su mano en mi hombro en empezamos a caminar en dirección a las instalaciones de la secundaria.

- Mamá no me gusta esto nos podemos ir y empiezo mañana?- pregunto mientras aprieto mis puños

- No cariño vas a empezar hoy así que sigue caminando que no nos falta mucho para llegar aparte tengo que cruzar ciertas palabras con el director- quita su mano de mi hombro y acomoda su horrible escote hay que admitir que esa es otra cosa que herede de mamá es una mujer grande bueno a una mujer con 33 años se le puede llamar grande a una persona grande entonces. Mamá me tuvo a los 16 años y con eso les digo tdo tanto su vida como la mía no fueron fáciles por ahí escuche que papá al principio me había rechazado o bueno mejor dicho al feto que mamá tenía dentro de ella.

Siempre pensé que hubiera sido mejor su vida sin mí ya que no están nunca atentos a mi mucho menos a lo que hago, siento, digo y expreso pero bueno eso no es lo importante.

Remember Me/ Recuérdame +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora