El dolor en mi pecho me estaba consumiendo, perdí la noción de todo. Quería creer que esto era mentira, un terrible y espantoso sueño, que estuviera todo en mi mente, pero sabía que no era así el dolor estaba presente para recordarme que estaba pisando la tierra a la realidad.
- Emma- escuche la voz de mamá a mi lado -Cariño presta atención si?- asiento mientras me dedico a mirar hacia adelante.
Han pasado diez días de la muerte de Matteo, hoy estábamos en su funeral recién hoy logramos que nos enttrgaran su cuerpo para despedirlo como se lo merece.
Llevo la manga de la sudadera que trigo puesta hasta mis mejillas y saco mis lágrimas, por cierto la sudadera es de el, todos están aquí, todos vinieron a despedirse de el como corresponde.
- El día de nuestro casamiento me entere que el me estaba engañando- pronuncié en un susurro, me dolía decir eso de echo me dolía todo lo que viniera de Matteo porqué no había nada más doloroso que recordar que algo que ya no estaba, pero era demasiado testaruda para olvidarme y tratar de seguir con mi vida sin que su recuerdo me lastime -Y yo lo hubiera perdonado-
Mamá no dijo nada solo se quedó quieta dándome la espalda, ella había intentado hacer de todo para para ho pudiera tratar de dejar a Matteo en el pasado, Las chicas siempre intentaban sacarme de mi habitación indicando que hiciéramos algo que me gustará, como ante. Pero no entendían, no podía dejer en el olvido a alguien que marcó mi vida para siempre.
Matteo se había alejado de mi, llevándose con el a nuestro hijo otra de mis razones por la cuales estoy asi, ese bebé que era nuestro se lo llevó así como si nada, no quiso dejarme nada de el.
- No sabes cuanto me duele verte asi- habla mamá al abrazarme.
- Como alguien solamente en meses puede convertirse en tu razón de vivir?- pregunte al borde del llanto -Como es que empiezas a depender de una persona?-
Ella baja la mirada y niega unas cuantas veces, logro ver como una lágrima cae por sus mejillas y desciende en el suelo.
- No... nose- habla dándose la vuelta.
Matteo había sido aquella forma de vida que es bella y triste a la vez diciéndome que no se puede tener todo. Aquella parte que te muestra cuando dos personas se conocen pero no están destinados a estar juntos.
"Cuando un bello sueño aparece entre la tormenta de vida que llevas jamás quieres dejarlo ir"
El fue el mio, entendí que entre más grande el sueño más lo sería la tormenta porque mayormente los sueños son hechos de algo lo suficientemente bello y con tantas desilusiones solo se quedaban allí.
Matteo fue agua y fuego, otoño e invierno, cristal y piedra. Fue el planeta que siempre resalto ante todos los demás, el cual paraba justo en la línea de la maldad y el bienestar. Matteo fue tnato y dejo tan poco.
Matteo no se despidió de la mejor manera y fue demasiado injusto que solo nos hayamos dado un pico de despedida, el destino me lo arrebato cuando más lo necesitaba.
Mire a la lápida y sonreí -Llevo tu sudadera puesta, he tratado de ser fuerte pero no logro hacerlo, te llevaste contigo a ese pedazito de ti que me quedaba, cada noche susurro entre lágrimas que regreses a mi lado pero nunca lo haces-
Coloque el ramo de rosas sobre la lápida, el nombre de el estaba impreso, con su fecha de nacimiento hasta la de su muerte.
MATTEO MANCINI 25 DE ABRIL DE 1998 AL 09 DE FEBRERO DE 2022
- Es hora de que salgamos de aqui- susurra Alessandro en mi oído mientras coloca su mano en mi cintura.
- Ya voy- dejo último beso en aquella lápida y me acerco a David -Los quiero pero no puedo seguir cerca de ustedes mucho menos sabiendo lo que me hizo-
- Tranquila, todos lo entendemos, solo cuídate mucho si?-
- Lo hare- dejo un beso en su mejilla y me alejo de ellos. Me acerco a mamá y la miro -Los quiero- dejo un beso en su mejilla, luego en su panza.
- Dile a papá que nos mantendremos en contacto- ella asiente, deja un beso en mi frente y me alejo, camino de la mano de Alessandro mientras que nos siguen Amber y los hombres de Alessandro. Sam tuvo que irse hace unos días ya que tuvo problemas familiares.
Antes de subir a la camioneta miro a Alessandro y hablo:
- Me he portado bien?-
- Pues claro mejor que bien-
- Entonces por que se fue? Por que todo el mundo que me quiere se va?-
- Princesa- su mirada es calida y comprensiva.
- Vamonos- me subo en la camioneta cok el siguiendome al igual que Amber.
- Pasaremos por tus cosas y luego tomaremos el vuelo a Seattle- informa al notar mi mirada perdida otra vez.
- Esta bien- me volteo a mirar a Amber -Tu que harás? Iniciaras una vida conmigo o te iras como todos?-
- Ya no tengo nada que hacer en Los Angeles cariño asique ire contigo- le sonrío mientas la abrazo.
Al llegar a mi casa logro ver a varias personas fuera de esta.
- Que hacen ellos acá?- pregunto cuando me bajo de camioneta.
- No lo se- dos de los hombres de Alessandro me ayudan a entrar a la casa pero me detengo para poder hablar con los periodistas.
- Señorita Russo lamentamos su pérdida-
- Muchas gracias- .
- Que opina de el video que se filtro de usted llorando en el hospital y sobre los rumores de de el señor Mancini le era infiel?-
- Aprendí dos cosas ese dia- empiezo a hablar y todos me escuchan -Una, no volvería a dejar que vieran que lograron herirme-
- Y...dos?-
- Si el mundo cree que una Russo solo puede perdonar esas cosas y quedarse callada de nada sirve demostrarles lo contrario, con permiso- me alejo de los periodistas mientas entro a la casa y subo rápidamente a mi habitación.
- Por que tan sabia con tus palabras?- pregunta Amber,
- Todos creen que porque Matteo me fue infiel aun así el estuviera vivo yo me hubiera casado con el ahora dime tu ¿de que sirve que les haga creer lo contrario?-
-Nose para conversar su dignidad?-
- Cual? La que perdí el primer dia que perdoné a Matteo?-
- Bueno... mejor dejemos de hablar de esto y vamos a preparar tus cosas- asiento mientras subo las escaleras, apenas estro el aroma de Matteo llega a mis fosas nasales, mi pecho se contrae y detengo mi caminar -Sabes que la casa se vendera no?-
- Quien dio esa orden?- hablo mientras guardo mi ropa.
- Alessandro-
- La casa no se vendera- entre mi ropa guardo tres remeras de Matteo y dos de sus sudaderas.
- Emma-
- No Amber, la casa la compro mi novio por ende ustedes no tienen ningún derecho a decidir lo que se haga con la casa- cierro la maleta y guardo mis cosas personales.
- Dile eso a Alessandro- sale de la habitación sin más y ruedo los ojos, corgo la mochila en mi hombro y agarro la manija de la valija, bajo las escaleras no sin antes agarrar el cuadro donde hay una foto de Matteo y mía.
Y así es como acaba esta historia de amor... bueno si es así como se la puede llamar.
FIN
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Remember Me/ Recuérdame +18
Teen FictionEmma una chica con problemas, sus padres la detestan o eso es lo ella cree ya que siempre tuvieron una relación de padres e hija bastante mala. Scott un chico con problemas de ira. Gala una chica cuya vida siempre rodo en torno a algunas personas Su...