Remember Me/ Recuérdame +18

<CAPITULO CUARENTA Y SIETE>

Termino de dejar varios besar los labios de Matteo y este muerde mi labio inferior.

- Encerio te iras?- pregunta mientas mantiene sus brazos alrededor de mi cintura evitando que me separe de el.

- Haras que lo vuelve a repetir?-

- Pero- un puchero se forma en sus labios y me río por lo tierno que se ve -Puedes quedarte aquí- trata de volver a hacer el intento por convencerme.

- Bonitooo-

- Bien dejaré de insistir- separa sus manos de mi cuerpo y su rostro se vuelve serio. Ruedo los ojos ya que me acaba de dar a entender que se enojo y es asi ya que cruza los brazos delante de su pecho y evita mirarme.

Trato de dejar un último beso en sus labios pero este corre la cara y levanto una ceja.

- Bye- lo saludo por última vez antes de colocar mi mochila en mi hombro, agarro la manija de la valija y salgo de la habitación.

- Emma- habla Matteo detrás de mi pero lo ignoro.

No puede ser que se enoje por algo tan estúpido y que cuando me quiera volver a hablar le tengo que hacer caso

-Bonita- alcanza a agarrar mi brazo antes de que baje las escaleras y me envuelve en sus brazos mientras me abraza y deja besos en mis mejillas.

- No estabas enojado conmigo- digo mientas intento no caerme.

- Nop- besa mis labios y al instante envuelvo mis brazos en su cuello. Sus manos van a mi trasero y lo toca a su antojo.

Un garraspeo de garganta hace que nos separamos y miremos a las personas que está detrás de nosotros.

- Ambal- dice Thomi estira sus brazos en mi dirección y lo cargo mientras dejo besos en sus mejillas y este se rie -Te ilas?-

- Si Bonito- Matteo me mira serio al escuchar como llame a Thomas -Pero la semana que viene vendre para que vayamos a dar un paseo en caballo quieres?-

- Tienes caballos?-

- Si bebe, te gustan los caballos?-

- Shi- festeja levantando los brazos -Nos vamos la semana que viene Ambal- deja un beso en mi mejilla y Matteo lo mira serio.

- No puedes besarla- dice Matteo.

- Pol que?- pregunta Thomi y amo lo tierno que es.

- Porque es Mi novia- la cara de Scott se vuelve más seria que antes al vernos besarnos.

- No! Ambal es mia- dice Thomi.

- No Mia-

Y así empieza una pelea entre los dos mientras yo cruza miradas con Scott.

- Es Mía y punto final- dice Matteo y veo como los ojos de Thomas cristalizados.

- Matteo- lo regaño y este solo se encoje de hombros -Thomi- el levanta la cabeza y me mira mientas talla sus ojitos.

- Te cuento un secreto- el pone su oído cerca de mis labios -Tu tio esta mintiendo, soy tuya- el se ríe y al instante mira a Matteo.

- Viste lijo que es mia- Matteo me mira serio y solo le sonrio, Thomas me abraza y deja otro beso en mi mejilla.

Lo vuelvo a dejar con Scott y estos al instante desaparecen de mi vista, suelto un suspiro cansador por el comportamiento de Scott.
Matteo entrelaza su mano con la mía y bajamos las escaleras juntos, mis ojos alcanzan a ver a Gala y David en el living asique me acerco a ellos para saludarlos.

- Emma- dice Gala y se levanta de el sillón para abrazarme.

- Ya te vas?- pregunta David y asiento mientras recibo el abrazo de Gala.

- Nos visitaras cierto?-

- Sip- ella sonrie, se acerca y con cuidado toma mis mejillas mientras deja un beso en la comisura de mis labios. Luego de que se vuelve a separar me mira con una sonrisa -Le prometí a Thomas venir la semana que viene para llevarlo a dar un paseo en caballo, no hay problema cierto David?-

- Claro que no cariño, tienes la entrada abierta para poder ir al club cuando quieras, de paso podrás supervisar y decirme si están cuidando bien de ellos-

- Confío en que si- digo y el se levanta de el sillón.

- Las puertas de mi casa están abiertas para cuando decidas volver, siempre fuiste como una hija más para mi y por eso te tengo tanto aprecio- nos damos un largo y lindo abrazo.

- Agradezco tanto que siempre me hayan ayudado y que me hayan aceptado en su familia, les debo mucho tengan por seguro que algún día se lo devolveré-

- No tienes nada que devolver cariño- David deja un beso en mi mejilla y así terminó de despedirme de ellos.

Salgo de la casa aún de la mano de Matteo el cual se niega rotundamente a soltarme.

- Bien- hablo al ver que el chófer de el abuelo llego por mi -Vendre la otra semana para que demos el paseo-

- Bonita- pone ojos de cachorrito y un puchero los acompaña.

- Bonito porfavor- dejo muchos picos en sus labios y este sonríe en medio de ellos -Te quiero-

- Te quiero Bonita- deja un último beso en mis labios pero este es más largo. Nos separamos por falta de oxígeno y porque el chófer está tocando bocina, Matteo lo fulmina con la mirada y solo me río.

- Te quiero!- grito mientas subo a la camioneta.

- Te quiero!- me responde el con una sonrisa en la cara.

- Abuelo- festejo al verlo y rápidamente lo abrazo -Que haces aqui?- hablo mientas el chófer arranca.

- Quise venir a buscarte y de paso aclararle unas cosas a tu papá, pequeña y me he encontrado con la noticia de que tu en estos dias no estuviste durmiendo en casa- su mirada seria me da escalofríos ya que es la misma que la de papá.

- Si sobre eso-

- Emma eres una señorita, Una Russo, No tienes porque andar durmiendo en casa de otros menos en la de un hombre- las palabras salen de su boca tan naturalmente y me lastiman.

- Se que soy mujer y también se que soy Una Russo, pero eso no quiere decir que no pueda dormir en la casa de mis amigos-

- Es que el problema no es que sean tus amigos, el problema es que Ellos son tus amigos-

- Es... es encerio lo que me estas diciendo?- mis ojos se cristalizan y el me mira arrepentido.

- Pequeña-

- Abuelo, escuché esas palabras durante cinco años de mi vida salir de la boca de papá una y otra vez, y ahora eres tu el que me las repite? Pensé... pensé que eras diferente a el, que quizás tu entenderías que ellos me hacen feliz-

- Cariño-

- No Abuelo, toda mi vida me demostraste que eras diferente a el pero ahora que lo pienso solo te fíjate en las cosas que el hacia para ser lo contrario, me hiciste creer que eras diferente pero terminaste siento la misma mierda!-

- Ya basta- su mano se estrella en mi mejilla y las lagrimas empiezan a caer.

- Esto era lo único que te faltaba para darme cuanta que si, los dos son la misma mierda- me alejo lo más que puedo de el y me dedico a mirar por la ventana mientas las lágrimas caen.

Dirán eres una exagerada y si quizás lo soy pero el siempre me ha demostrado ser diferente a papá pero ahora se vuelve igual que el.

Apenas el auto estaciona frente a mi casa me bajo lo más rápido posible y entro a mi casa, corriendo escaleras arriba, doy un portazo tan fuerte que se escucha en toda la casa.