Episodio 29: Mi reflejo en tus ojos

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Al salir de la casa de la señora Choi me quede en silencio, fui todo el viaje con la mirada perdida y aun con algunas lagrimas que salían sin esfuerzo alguno Taehyung condujo en silencio, solo me miraba de vez en cuando sin apartar la vista de la carretera, sabia que necesitaba tiempo para hablar así que prendió la calefacción del auto y puso música suave.

Al escuchar la melodía me acurruque entre mis piernas recordando la letra de la canción escrita, llore con la cabeza metida entre mis piernas, sentí el auto detenerse y las manos de Taehyung acariciando mi cabeza.

-Esta bien amor llora todo lo que necesites, estoy aquí para ti bebe-. Agarrandome suavemente para poder llevarme a su regazo, me acariciaba el cabello en silencio mientras secaba mis lagrimas, al mirar sus bellos ojo vi mi reflejo en el, sus ojitos color avellana eran tan transparentes que me sorprendí, no es que nunca haya mirado esos hermosos ojitos sino que nunca me vi tan reflejados en ellos como este día, una leve sonrisa se hizo notar sobre la comisura de mis labios, me sentía tan seguro en sus brazos, tan amado por mi amor que no quería separarme de el

-¿Estas listo para seguir el viaje o necesitas un poco mas de tiempo para recuperarte?-. Pregunto dando un suave beso en mis labios

-¿Puedo quedarme así en tus brazos un poco más mi amor?-. Lo mire asintiendo con la cabeza

-¿Te sigues sintiendo mal bebe?-. Me pregunta preocupado, moví mi cabeza marcando un no y sonreí

-Solo quiero quedarme así amor-.

-Te extrañe bebe, déjame sentirte un poco-. Dijo Tae con una sonrisa picara en su rostro mientras que acariciaba por debajo de mi ropa apretándome suavemente contra el, sus besos fueron mas fuertes, sus manos sobre mi recorriendo todo mi ser, ya me encontraba todo desarreglado y con algunas prendas menos sobre mi cuerpo, me senté sobre el y las caricias siguieron un rato mas, pero las luces de un auto ajeno nos hizo detener, eran de control vial así que rápidamente nos acomodamos en nuestros asientos arreglándonos un poco la ropa y el cabello

-¿Qué hacen aquí a un costado de la ruta?-. Pregunta el oficial mientras mira hacia dentro revisando el auto con la mirada

-¿Todo en orden? Denme los papeles junto con las identificaciones de los dos por favor-. El oficial tomo las cosas y se acerco a su móvil.

En eso suena el celular de Taehyung, era Jin preocupado por la tardanza y Tae hablo.

-Los de seguridad vial estaba revisando los documentos del auto y de nosotros dos-.

-Esta bien, si necesitan algo me llaman-. Dijo Jin desde el otro lado

-No vuelvan a detenerse en a la orilla de la carretera, puede ser peligroso y también sean mas discretos-. Termino de decir mientras nos devolvía las cosas y se alejo moviendo la cabeza

Taehyung arranco el auto y sonreía mientras manejaba, mi rostro se sentía caliente, me sentía tímido al punto de dirigir mi mirada hacia la ventara pero no a observar el paisaje, sino al reflejo de mi amado, estaba tan metido en su reflejo que no note cuando llegamos.

-Vamos bebe, baja estamos en la cabaña-. Lo mire sorprendido y baje del auto

Al entrar de la mano de mi amor todos se acercaron a preguntarme como me fue a lo que Tae se adelanta a contestarles.

-Chicos no es el momento de preguntar, cuando Kookie se sienta bien nos va a hablar, no lo presionemos, todo lo que necesita ahora es descansar-. Termino de decir mientras que me llevaba a la habitación

-Ve a darte un baño caliente, puedes quedarte en el jacuzzi un rato para relajarte-. Dijo mientras que entrábamos a la habitación, pero acaricie su cuello mientras que mi boca tocaba sus suaves labios con sabor a fresa, sentí como agarro mi cintura mientras acariciaba mi piel, bajo nuevamente mi ropa pero esta vez me recorrió entero con sus manos erizando mi cuerpo pero una vez mas fuimos interrumpidos, eran mis padres, tome el teléfono y con mi respiración agitada respondí.

-Hola hijo ¿Te sientes bien?-. Pregunta mi madre

-Si, solo es que subí las escaleras corriendo al escuchar mi teléfono sonar, no lo traía conmigo-.

De apoco me empecé a sentir el vacío que me provoco el día anterior, mis ojos empezaron a humedecerse y mi mirada se volvió triste otra vez, cuando colgué la llamada me senté en la cama sin ganas de nada, Tae me miro, agarro mis manos y con una sonrisa dulce me dice.

-La ducha esta lista bebe, ve a relajarte-.

-Ya vuelvo-.Dijo Tae y me dejo dentro del baño asegurándose que me meta al agua caliente, no tardo mucho en volver a lo que entro despacio y empezó a enjabonarme lentamente el cuerpo

Después de un baño caliente me seco el cuerpo, me cambio y me acostó en la cama, me dio una tasa de sopa caliente y dejo que descanse en sus brazos hasta quedarme dormido, Taehyung era calmado, siempre me daba mi espacio, respetaba mis silencios.

Al otro día amanecí en la misma posición amanecí en brazos de mi amor que me cuido toda la noche, al levantarnos bajamos a ver a los chicos, el día estaba bastante agradable a pesar del frío de la isla, desayunamos pero hablaos de otras cosas, nadie pregunto nada, era como si todos hubiésemos estado de acuerdo en no hablar ni mencionar aquel tema, aun no me sentía preparado para hablarles de todo lo que me había enterado.

-Podemos ir a comer mariscos en un lugar que no queda muy lejos de acá, me lo recomendaron unas amigas que ya han venido aquí-. Dijo Jenny mientras que seguía mencionando algunos nombres de las casas de mariscos más otras comidas, todos aceptamos contentos

-Yo quiero helado de fresa ¿Hay postres en ese lugar?-. Pregunte mirando a Jenny no supo decirme bien

-No importa, ya lo descubriremos-. Dije y Jimin se puso a contar que anoche vio una película de comedia en donde uno de los actores quedo dentro de un bote de basura pero Yoongi lo interrumpió diciéndonos.

-No lo escuchen esta loco, aun no puedo creer que siga riendo de tal absurda escena-.

Moví la cabeza preocupado porque Jimin no dejaba de reír de la escena que había visto en la película, su risa era tan contagiosa que todos reímos con el sin entender la situación, Jin también contó algunas escenas de películas de comedia, pero todo fue confuso entre imitación y querer contar el dialogo, solo el reía pero Jin y Jimin se entendían y reían a carcajadas, solo ellos se entendían, sus ojos llenos de lagrimas de tanto reírse hizo que todos empecemos a reír.

Siempre la mesa era divertida entre todos, parecíamos seis locos a cuerda, cuando uno empezaba a payasear siempre alguien lo seguía y terminábamos riendo sin parar, las tareas del hogar las hacíamos en grupos, esta vez fue al azar

Jimin Jin y yo nos toco limpiar la casa entre los tres, mientras que Jenny Taehyung y Yoongi miraban la tele muy cómodos en el living del lugar, ya todo en orden decidimos salir todos juntos, paseamos un poco y fuimos a comer al lugar mencionado por Jenny.

El lugar tenia un aire muy acogedor, parecía que estabas en casa era muy calido y la gente era muy atenta, recibimos un trato gentil, los mariscos eran deliciosos, las guarniciones eran ricas, todo estaba rico pero yo seguía queriendo comer helado, no había en el lugar así que comimos pasteles dulces Gyeongju, salí del lugar y no pude ocultar mi puchero hacia Taehyung, este acaricia mi cabello y tomándome de la mano me lleva a una tienda.

Me compro un helado de palito y un par mas para llevar a la cabaña, siempre me consentía, caminamos un rato a orillas del mar a pesar del frío estaba agradable para caminar un poco, me hacia feliz mas tener nuestras manos entrelazadas mientras caminábamos libremente como parejas enamoradas.

Jin y Jenny caminaban abrazados se los veía tan felices.

Jimin y Yoongi jugaban a perseguirse y se abrazaban al alcanzarse uno al otro mientras sonreían felices sin importar el resto del mundo, se cargaban en sus espaldas y corrían algunos pocos metros mientras seguían jugando.

-Gracias por estar en mi vida-. Mencione mientras que apretaba fuerte la mano de mi amado dejando un pequeño beso en sus nudillos

-Soy muy agradecido de tenerte en mi vida-. Dijo mientras que me abrazaba con fuerza

Me quede entre sus brazos mientras me cubría con su abrigo, su aroma tan embriagador que despedía de su ser me hacia sentir deseos de lujuria.

Continuara...

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