Juego de Palabras

Episodio 51: No fue fácil

La pequeña Anne ya se encontraba con su mama Jenny, me costo mucho despegarme de ella pero sabia que podía ir a verla todo el tiempo que yo desee.

Jimin y Yoongi ya estaban de regreso y con ellos una hermosa noticia, habían ido a Estados Unidos de viaje, pero Jimin no sabia para que hasta que estuvo ahí y todo fue como un gran sueño deseado por el.

Yoongi había contratado un vientre para poder así tener un bebe de su amado, una hermosa noticia nos dieron al llegar de su viaje, la felicidad no cabía en Jimin, estaba desbordado y se le notaba.

-¿Qué te gustaría tener?-. Le pregunte emocionado

-Un niño, pero prefiero que tenga buena salud-.

La pequeña Anne se despertó y vio a su tío Jimin, ella fue corriendo hacia el pidiéndole que la cargue y así poder abrazarlo con fuerza.

-¿Tajiste a mi pimo pada jugad con ed?-. Pregunto la pequeña mientras que miraba por todos lados

-No mi niña, aun falta un poco mas-. Dijo Jimin mientras la niña hacia un pequeño puchero de enojo, a causa de eso todos reímos quedando enternecidos por su reacción

Recordé que mañana iría a la empresa a revisar que todo este en orden, cuando Taehyung dijo que ya era hora del chequeo anual a los empleados.

-Después del trabajo iré a ver a mi madre, debo saber en que condiciones se encuentra-. Había pasado tiempo desde que la vi por última vez ya que su condición no era buena y ahora que iría a verla me sentía bastante nervioso

El llamado de mi padre me confirmo que estaría en casa este fin de semana después de recorrer un poco el mundo de la mano de su amor, me sentía tan feliz viendo como todos estábamos haciendo bien las cosas.

La abuela de Jenny quería ver a la niña, pero aun no podía aceptar las cosas por más que hayan pasado casi dos años, en ese momento Jenny empezó a sentir fuertes dolores cuando derepente sabíamos que se había adelantado el parto, por suerte esta vez pudimos llegar al hospital a tiempo, la llegada del pequeño Mark estaba a pocos minutos y Jin se encontraba intranquilo y ansioso.

Pasaron los minutos y escuchamos un llanto del otro lado de las puertas de la sala de partos y la tranquilidad junto con la felicidad se dedicaron a invadir nuestros cuerpos, el doctor salio para hablarlos y avisarnos que todo había salido mas que bien, agradecimos por su asistencia y vimos a Jenny salir de la sala junto al pequeño Mark, pero había otra camina que los seguía, para nuestra sorpresa Jenny tuvo gemelos, así que el otro bebe iba a llamarse Mike.

Cuando volví a la empresa miles de cosas se cruzaron por mi cabeza, tantas cosas vividas que al subir al elevador sentí como si algo en mi se liberara, trabaría como siempre. Todo estaba en orden, todo iba bien, pero aun así los comentarios de lo hermoso que era mi amor rondaban en mis empleados, así que decidí hacer una reunión en el pasillo principal y dejar en claro a quien le pertenecía ese hombre.

Tae se quedo sorprendido, no pensó que tendría el valor para mostrarlo al mundo, no por cobarde, sino sabia que no quería que nada ni nadie le hiciera daño, pero no podía dejar a merced de estos lobos hambrientos.

-Mi amor-. Le dije a mi amado cerca de su oído dejando un beso húmedo en su cuello, ambos sonreímos y escapamos a nuestro lugar favorito

Una vez allí me recosté en su regazo disfrutando de su compañía, me sentía el hombre más feliz a su lado, la hora paso y me dirigí a la clínica, pero esta vez acompañado de la mano de mi amor y cuando entramos pedí hablar con el medico.

-No tengo buenas noticias-. Dijo el medico mientras nos guiaba al pabellón nuevo que era al que la habían trasladado, mi madre estaba perdida en su mundo, no había retorno, me dolió tanto verla en ese estado que mis ojos se cristalizaron haciendo sentir mi rostro húmedo por las lagrimas, abrase a mi amor para llorar en su hombro mientras que el acariciaba mi nuca.

-Llora todo lo que tengas que llorar amor-. Me dijo mi amado, sinceramente no era fácil aceptar lo que estaba viendo, parecía un niño pequeño, su mente había retrocedido tanto que ni siquiera recordaba que yo era su hijo, su mirada perdida me partía el alma.

Mi cabeza seguía apoyaba en el hombro de mi amor, su ropa húmeda por mis lagrimas, pero el seguía abrazándome sin juzgarme, solo se quedaba allí para mi. Después de un rato pude volver en si para retirarme del lugar con el alma hecha pedazos, una parte de mi se quedo con mi madre en ese lugar donde se había perdido para siempre, llore aun en el auto, ya estando en casa, en el baño, simplemente no podía dejar de hacerlo, llore tanto que casi ya no me quedaban lagrimas para derramar, Taehyung solo me abrazaba sin decir una palabra y me dormí en sus brazos.

El tiempo pasaba volando y ya entrábamos a los tres años de Anne y al primer añito de los gemelos; y con el llegaba el pequeño Demon en brazos de Jimin, estaban todos realmente hermosos, me sentía realmente feliz rodeados de mis amados sobrinos, pero yo también tenia una pequeña sorpresa para darles a todos en ese día.

Habíamos hecho una larga y minuciosa búsqueda para poder tener a nuestros pequeños bebes que nacerían a mediados de marzo, esperábamos con ansias a una niña a la que llamaríamos Maggie.

Después de varios meses llego el día, era 15 de marzo cuando un llamado nos cambio la vida, ya nos encontrábamos esperando tras las puertas de la sala de parto ansiosos por lo que nuestra pequeña Maggie, pero cuando las puertas se abrieron para dejarnos pasar a la sala de maternidad habían dos cunitas juntas, una de color rosa y otra de color celeste, la emoción fue doble, no podíamos creerlo ¿Era verdad lo que estaba pasando frente a nuestros ojos? Refregué una vez mas mis ojitos para ver si era verdad lo que estaba viendo y me di cuenta que éramos padres de dos hermosos bebes, la pequeña se llama Maggie y el pequeño se llama Ares, bese a Tae y le agradecí la infinita felicidad que siempre me hacia sentir mientras observaba a nuestros bebes.

Jimin había tenido otro niño el cual llamo Erick, todos se llevaban pocos años de diferencia, la más grande era nuestra pequeña Anne, luego le seguían los gemelos Mike y Mark, después estaba Demon, luego la pequeña Maggie y el pequeño Ares y; por ultimo el pequeño Erick, nuestras casas parecían una guardería cada vez que nos juntábamos.

Los niños habían crecido rápido y todo estaba bien, cuando de repente se escucho una pelea de los niños, algo que nos llamo la atención y nos acercamos a ver por la barandilla del balcón, ya que los niños estaban en el arenero jugando como siempre.

Demon tenia del brazo al pequeño Ares jalándolo hacia el, mientras que Mike sostenía su otro brazo donde ambos lo tironeaban diciendo que era de cada uno de ellos, este se reía mientras era jalado sin cesar, al mirarnos entre todos nos reímos y escuchamos que el pequeño Mark junto con Erick gritaban que serian novios de grandes, Maggie y Anne jugaban mientras observaban como los niños discutían.

No sabíamos como iban a quedar en un futuro o a quien amarían, cada uno serian libres de elegir a quien amar y serian siempre apoyados por nosotros seis, todos les enseñamos que el amor es libre y que no se debe obligar a amar a nadie, lo cierto de todo es que Demon y Ares se prometieron amor eterno y si alguno se olvidaba de su promesa el otro lo encontraría para recordárselo y amarlo por siempre, al igual que la historia que sus padres les habían contado.

Los años seguían pasando y aunque ya no viviésemos en la misma ciudad siempre nos juntábamos para disfrutar tiempo juntos.

Jimin había adoptado a un niño que llamo Nam y tenia la misma edad que los niños, faltaba menos de un año para los primeros inicios de ir a la escuela, mientras otros aun estaban en el kinder.

Continuara...