Episodio 34: Sin aliento

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Entre mis manos sostenía un cuaderno mientras seguía leyendo lo que estaba escrito en el, era el quinto que había leído y cada uno me dejaba sin aliento pero envuelto en llanto no podía creer cuanto dolor había pasado mi padre y que por causa de ese dolor perdía gran parte de sus recuerdos, todos estaban plasmados en cada línea que he leído.

¿Como es posible que esto haya pasado? ¿Por que seguirá sin recordar? ¿Tanto sufrimiento le causo lo que vivió que no recuerda a su gran amor? ¿Acaso lo habrá olvidado?

Preguntas como esa surgían sin cesar, estaba en el ático de la casa leyendo sin parar, mis ojos dolían, sentía un gran pesar, los latidos de mi corazón se sentían casi asfixiantes, respirar era sofocante mientras leía más y más.

-Jungkook...-.

Sentí pronunciar mi nombre por Taehyung, sentí sus pasos acercarse a mi donde apenas pude mirarlo, me sentía totalmente devastado, se acerco rápidamente tomándome en sus brazos para cobijarme sobre el, su calor hacia que me relaje, en sus brazos encontraba la paz que me brindaba pero no pude dejar de preguntarle mirándole a los ojos.

-¿Qué pasaría si algo así nos sucediera? ¿Morirías por mí? ¿Dejarías que muera por ti?-. Pregunte mientras explotaba en llanto

-Creo que has leído mucho por hoy cariño ¿Por qué no descansas un poco? Vamos te llevare a descansar-.

-¡CONTESTAME!-. Grite empujándolo lejos de mí

-No te quedes mirándome callado, contéstame... por favor...-. Suplique mientras caía de rodillas al piso

Se acerco y me tomo en su regazo llevándome a descansar, no emitió palabra alguna, solo me miraba con ternura, una mezcla de sentimientos que no entendía surgían en mí, me acostó en la cama, me arropo y se quedo conmigo hasta que me dormí, dormí en su pecho escuchando los latidos de su corazón sintiendo su dulce aroma.

Tenía tanto en mis pensamientos que ya no razonaba como debía ser, quería reapuestas a tanto dolor, quería abrazar a mi padre, quería que mi madre me diga porque sabiendo todo aun así quería cambiar mi forma de ser, quería tantas cosas, en ese momento que no sabia mas que hacer, mis dudas, mis miedos se hacían presentes una vez más.

Gritos, correteos, llantos sentí bajo la lluvia, me sobresalte y desperté asustado al escuchar un trueno, era de noche agarre mi cabeza ya que me dolía, mire a mi alrededor y Taehyung aun seguía a mi lado, prendí la luz y mi amado me hablo.

-Tranquilo bebe, solo es una pesadilla, yo estoy acá, no me iré a ningún lado, no dejare que nada te suceda-. Me jalo suavemente hacia el para abrazarme y dejar un beso en mi frente, acariciaba mis mejillas mientras palmeaba mi espalda, levante mi rostro y le sonreía diciendo lo siguiente

-Ya me siento mejor, perdóname por haberte gritado de esa manera-.

-Lo se bebe, lo se, tranquilo-. Acaricio mi cabello

Taehyung nunca me reprocha nada, es tranquilo comprensivo conmigo, me hace sentir bien a su lado, tenia que terminar de leer las cartas que nunca fueron abiertas sentía nervios, no quería sentirme así de nuevo, así que le hable a Taehyung.

-Cariño ayúdame por favor-.

No quería que los chicos me vieran así de vulnerable ante esta situación aunque seguro se lo imaginaban, pero aun así no quería mostrarle ese lado mío.

Nos quedamos en mi habitación y abrimos una por una las cartas, la expresión que hizo taehyung me llamo la atención pero dijo que estaba bien, me quede intranquilo pero seguimos leyendo, se hundió en sus pensamientos mientras leila en voz alta, preste mucha atención en lo que estaba leyendo que decía lo siguiente.

Mi amor, otro día sin tenerte cerca, sin saber donde estas o que estas haciendo, las noches se me hacen largas, te pienso todo el día, te extraño a cada instante.

Sabes amor, hoy vino un sacerdote para bendecirnos y hablar de los pecados que hemos cometido para saber si estoy arrepentido de amarte, les dije que no y me castigaron con el agua, estaba tan fría que casi perdí la conciencia pero tu voz apareció en mi mente y me ayudo a soportarlo.

Taehyung Agarro otra carta y la leyó en voz alta.

Hola mi amor, hoy te vi en mis sueños, estabas tan sonriente como siempre, sentí tus abrazos, sentí tu olor el cual me dio fuerza para seguir un día mas en este horrible lugar.

Hoy nos llevaron a un salón donde habían sillas con cables, nos obligaron a sentarnos ahí para reflexionar cada tanto aparecían y nos preguntaban si estábamos arrepentidos de amar a un hombre y no a una mujer, me arme de coraje y grite tu nombre diciendo lo mucho que te amo y tiro de la palanca haciendo que todo mi ser se sacudiera de una manera que me doblegue de dolor perdiendo la conciencia, ya no se cuantos días pasaron hasta que desperté atado en una cama.

Me separaron de quienes estaban en el cuarto, este era mas frío, aun me sentía entumecido pero se que puedo soportarlo por vos mi amor.

Al abrir los ojos lo primero en que pienso es en ti mi amor, te extraño tanto, me duele amarte así de lejos, necesito de tu presencia, no te alejes de mi, siempre repito estas palabras antes de irme a dormir.

-Aquí hay otra amor-. Le dije a Tae en lo que abría la carta para empezar a leerla

Hola mi amor, soy yo de nuevo recontándote aunque han hecho de todo para que te olvide, solo en mi recuerdo estas tu.

Hoy vino un especialista y aconsejo a los del lugar que me trasladen a la parte de terapia intensiva, no se a que se refieren amor, solo se que ya ni como, no duermo, no vivo, solo respiro esperando algún día el volver a verte.

Terminando de leerlas la última decía lo siguiente.

Mi amor, mi gran amor, me siento morir día a día, ya no tengo fuerzas para seguir aunque sigas en mi memoria y corazón, ya no tengo aliento para seguir, quiero despedirme de este mundo tan cruel que nos toco nacer, en estos tiempos ya no valoran el amor, estar lejos de ti es una muerte lenta y dolorosa, mis manos lastimadas ya no pueden seguir escribiéndote, no se si algún día puedas leer las incontables cartas que te dedique cada día que pude.

Ya no puedo abrir mis ojos para ver, mi pecho se siente pesado cada vez mas, ya no puedo moverme, ya no se si respiro, me estoy durmiendo en un sueño profundo...

Yo... ya... no... mi... amor...

Ya no habían mas cartas para leer pero Taehyung se agarro su pecho llorando, yo en mis manos tenia el ultimo diario que mi padre había escrito antes de perder la razón, en ese se encontraba una ultima carta y muchas líneas sin terminar, la carta informaba oficialmente el fallecimiento de Kim Dae-Hyun, estaba un poco arrugada, tenia indicios que fue aferrada con fuerza y comencé a leer las líneas de aquel diario.

Te fuiste dejando un gran dolor en mi alma, dejaste sin latidos mi corazón.

-Todo esto... ¿En que nos beneficiara?-. Le pregunte aturdido a los chicos cuando los vi

-Ya no se que pensar o que hacer, solo quiero ser feliz al lado de la persona que amo-. Dije mirándolos con desespero

-¿Se acuerdan que no hace mucho les dije que tenía algo para contarles?-. Dijo Jin mientras que todos asentimos moviendo la cabeza, pero Jin fue interrumpido por un llamado que Taehyung recibió, era su madre avisando que estaba llegando a Corea.

Continuara...

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