Juego de Palabras

Episodio 28: Entre lágrimas

Ya eran las once de la mañana y me sentía totalmente nervioso ansioso faltaba para encontrarme con la señora Choi, tenia un mal presentimiento pero Taehyung trataba de consolar, una lagrima corrió por mi rostro sin saber porque, me acurruque en los brazos calidos de mi amor respirando su dulce aroma que siempre me hacia sentir mejor, sus brazos eran mi refugio, mi mundo, eso era Taehyung, su rostro de preocupación se hizo notar al saber que no podía acompañarme.

-La señora Choi me pidió que fuera solo-.

-Estoy totalmente en desacuerdo, no quiero dejarte ir, quiero estar ahí para ti por si necesitas mi apoyo amor, a pesar del frío quiero esperarte, esperare afuera si es necesario-.

-No amor, yo te llamare ni bien termine de hablar con la señora Choi para que me vayas a buscar ¿Esta bien mi amor?-. Le dije mientras acariciaba su mejilla

-Esta bien...-. Dijo asintiendo se que aun no estaba convencido pero respeto lo que dije, los chicos asintieron junto a el que no entendían el porque debía ir yo solo

-¿Qué tanto era lo que tenía para contarme?-. Pregunto Jimin

-Es algo importante para mí, quiero saber lo que sucede sobre todo porque nunca me contaron, hay demasiadas cosas por hacer-. Comente mientras miraba a todos

Jin quiso decir algo pero sus palabras no llegaron a pronunciarse, solo me miro un poco confundido sin decir una palabra.

En mis manos tenia la caja con las cartas de amor y la foto que encontré y la mitad de la pulsera de pareja, con todo eso me dirigí a la casa de la señora Choi para poder darle fin a este misterio que tanto me rodeaba.

Taehyung y los demás me llevaron hasta la casa de la señora Choi, no querían que vaya solo, sinceramente en esos momentos de nerviosismo necesitaba calmarme y ellos lo lograron.

Antes de irse dejándome en el sitio Tae me abraza fuerte y me susurra.

-No dudes en llamarme si algo malo pasa, te ami bebe, estaré esperando por ti-. Termino de decirme dejando un suave beso en la comisura de mis labios, sentí su respiración profunda mientras me abrazaba fuerte con ganas de no soltarme y dejarme solo

-Estoy realmente nervioso, no me hagas sentir así como si estuvieras despidiéndote, como si no pudiéramos vernos de nuevo-. Dije con una leve sonrisa en mi rostro, sinceramente tenía ganas de llorar por dejarlo ir de esta manera, una sensación de un enorme vacío recorrió mi piel

Después de unos minutos de estar abrazado a mi amor me di media vuelta y camine hacia la casa de la señora Choi sin mirar atrás, en cortos minutos llegue a su puerta donde toque el timbre, la casa era de esas grandes antiguas y con una entrada enorme, a su alrededor habían pinos y un jardín hermoso, a pesar de ser invierno se veía que la casa estaba bien cuidada.

Al abrirme la puerta vi a un gran hombre alto de buena apariencia y muy considerado, entre temeroso, no sabia con que me iba a encontrar, mis manos sudaban un poco y mordía levemente mis labios, me detuve frente a una enorme sala de estar, habían tantas fotos por mirar que no seria apropiado detenerme en frente de cada una de ellas, solo que una llamo mi atención, inconcientemente la observe, en ella se encontraba mi padre, era la misma foto que tenía dentro de la caja, al sostenerla con asombro sentí una mano calida sobre mi hombro que al darme vuelta la señora Choi estaba sonriéndome saludándome con su dulce voz.

-Ponte cómodo, siéntete como en tu casa por favor-.

Yo aun tenía la foto en mi mano, la señora Choi es una mujer muy amable, tiene pelo gris, es alta, elegante, se la ve muy arreglada y tenía un perfume a flores que quedo en toda la sala, en la mesa había una bandeja con un juego de té de porcelana antiguo muy lindo, había pastel y algunas masitas dulces, el ambiente era agradable y calido.