Episodio 44: Me negaba a creerlo

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Me levante muy temprano como era costumbre, me fui a bañar como todas las mañanas, me vestí y baje a desayunar, cuando estaba bajando las escaleras vi a mi madre esperándome junto al desayuno.

-¿Y mi padre?-. Pregunte mirándola

-Tu padre esta en una reunión de negocios importantes-. Contesto mi madre

El desayuno fue agradable y tranquilo, al despedirme mi madre me recordó.

-Hoy a las ocho de la noche tienes una cita en el restaurante de siempre, no te olvides de ir-.

-Si madre, estaré allí, no debes preocuparte-. Conteste dedicándole una sonrisa y después de un tráfico bastante complicado llegue a la oficina, subí por el ascensor, todo estaba en silencio ya nadie estaba alborotado, volvía todo a su lugar y a la tranquilidad, Hanna tenia los documentos listos para firmar y la sala de accionistas ya estaba preparada, antes tome un rico café esos que solo Hanna sabia prepararme, respire hondo y entre a la sala

-La reunión fue un éxito, todo esta de maravillas-. Le dije a Hanna

-¿Ira a almorzar?-. Me pregunto a lo que yo negué moviendo la cabeza

Me quede en la oficina a terminar de armar otros contratos y firma de tierras, todo iba bien y eso me alegraba, mire la hora aun faltaba una hora y media para asistir al encuentro programada, mi madre llamo como de costumbre para recordarme de la cita a ciegas y que esta vez no me haga de rogar, con una sonrisa en mi rostro respondí.

-Si madre, no seré tan quisquilloso-.

Me prepare para salir pero esta vez me detuve en una florería, quería impresionar a la bella dama, ya la conocía me habían hablado tanto de ella que me era familiar hasta su nombre Evelyn así se llamaba.

Llegue puntual y ya estaba esperándome con la cena servida como si hubiese adivinado que quería cenar unas costillas de cerdo con una gran ensalada mixta, no podía esperar a sentarme que ya sentía su sabor en mi boca, la salude y le entregue el ramo de rosas como una atención hacia su persona.

Comimos charlamos todo iba fluido pero me disculpe ante ella para decirle que iría al toalet, al levantarme me choque con un hombre alto y esbelto que despedía de su ser un hermoso aroma, sostuvo mi brazo y susurro en mi oído.

-No me olvides por favor-.

Lo mire unos segundos y baje la vista hacia mi ropa que se había manchado de vino.

Al llegar al baño trate de limpiarme un poco pero sin efecto salí, al acercarme a la mesa la bella dama entendió que me tenia que retirar del lugar, al hacerlo mire hacia atrás y vi que hablaba muy alegremente con alguien por teléfono, llame a mi madre y daba ocupado así que di por sentado que era con ella con quien hablaba.

Al llegar a casa mi madre me esperaba en la puerta, todo salía según su plan, no había rastros de aquel chico que vivió en mi casa, todo salía de acuerdo a los planes de mi madre, ella me esperaba para preguntarme como me había ido y al verla en mi mente dije: -Como si no supieras como me fue-, respire profundo y con una gran sonrisa abrase a mi madre para decirle.

-Al fin encontré a alguien que realmente me interesa­-. La mire a los ojos fijamente y vi en ellos una gran satisfacción de logro a sus principios, los ojos de mi madre eran tan filosos como una navaja

-Iré a descansar, el día fue largo y cansador-. Le dije a mi madre antes de subir a mi habitación, ya estando dentro de mi cuarto cerré la puerta y me apoye en ella, extrañaba tanto a mi amado... las palabras que había dicho cuando me vio en aquel lugar hicieron que mi corazón duela.

-¿Acaso el esta dudando de mi amor por el?-. Cerré mis ojos con fuerza para no llorar pero fue en vano, mi rostro se humedeció rápidamente y tape mi cara con mis manos y lentamente me deslice hasta sentarme en el suelo frío

Después de un rato saque mi teléfono y me puse a escribir en mi diario de siempre, mi vista estaba nublada por las lagrimas pero aun así decidí escribir lo que necesitaba expresar en ese momento.

Me siento tan agobiado, tan manipulado que casi no podía respirar con tranquilidad, todo me daba vuelta, tengo que ser fuerte y seguir adelante... ¿Cómo mentirme a mi mismo? Si a gritos pido por tu amor... Ya llevo un mes sin tenerte entre mis brazos, sin tener tu calor... Dime algo amor, dime ¿Cómo puedo seguir si no te tengo conmigo? ¿Cómo respiro? Si tú eres mi mundo, mi razón de vivir. Me desborda la locura de querer estar entre tus brazos, de sentirte, de amarte y abrazarte. Me siento enloquecer cada día, aun no entiendo el tiempo que ya paso y el tiempo que aun falta... Dime por favor ¿Qué mas falta para que esta agonía salga de mi vida?

Seguía llorando no era tan fuerte como creía, parecía que había retrocedido en el tiempo, me asfixiaba el no poder sentir su aroma, sus besos y sus caricias, trate de secar mis lagrimas que mojaban mi rostro sin cesar para leer el mensaje que acabada de recibir, de repente note un aroma exquisito salir de mi ropa, ese aroma embriagador que tanto anhelaba, trate de respirar profundo para llenarme de el, sentí sonar el celular y al encender la pantalla vi que era un mensaje de mis amigos.

Antes de abrir el mensaje para ver que contenía recibí una llamada en silencio, nadie pronuncio palabra alguna, solo el sonido de la respiración agitada, lentamente me acerque a mi cama y me recosté quedándome dormido bajo el sonido de la respiración.

Hoy es un nuevo día, ya amaneció aunque aun esta un poco fría la mañana se siente llegar de apoco el verano, las mañanas fría ya se estaban desvaneciendo.

La rutina parece no tener fin, he vuelto a como eran mis interminables días, me levanto voy a trabajar, voy a citas, vuelvo duermo y así, esto parece no tener fin.

Ya paso un poco más de un mes y parezco una marioneta a la cual solo le da vida mi madre que hace y deshace sin cesar mí día a día, ella esta feliz a vuelto a ser la misma pero no se da cuenta de como yo me siento.

Continuara...

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