Juego de Palabras

Episodio 52: Juego de palabras

Mi padre regreso a visitarnos junto al señor Kim, aun no me acostumbraba, pero me hacia realmente bien ver a mi padre tan feliz, no había rastro de su pasado pero comprendí que su presente era lo mas importante para el.

Estaban felices rodeados de sus nietos ya que para ellos los niños eran todo, decidieron quedarse con los niños y nos dijeron que disfrutemos de un viaje, aunque nos costo mucho decidir que hacer, nos tomamos unos días para relajarnos, pero antes dejamos todo en orden en la empresa.

Hanna tenia todo listo para darnos los últimos contratos se retiro de la oficina dejándonos solos a Taehyung y a mí, cuando creí escuchar algo, pero al preguntar recibí otra respuesta.

Tae era así, le encantaba jugar mientras estaba concentrado en otras cosas debía leer con atención para no cometer ningún error, pero seguía insistiendo.

-Te ves tan caliente mientras usas tus lentes-. Me dijo

-¿Qué?-. Pregunte cuando levante la vista para preguntarle

-¿Qué dices cariño?-.

-Nada amor, dije que el sol esta muy caliente y que voy a cerrar un poco las cortinas-.

Sonreí al escuchar como cambiaba las palabras, cuando se acerco a mi tire intencionalmente el bolígrafo para que este me lo alcance y cuando lo tuve ahí no pude resistir la idea de tirarme suavemente encima de mi amor.

Y así lo hice quedando frente a frente mezclando nuestras respiraciones, por un instante lo mire y en un abrir y cerrar de ojos sus dulces labios ya estaban besando los míos, su lengua caliente entro a mi boca para jugar con la mía, se sentía tan jodidamente bien que mis manos empezaron a jugar con su cuerpo, sin resistencia alguna mi amado se dejo llevar por el momento, aunque la puerta no tenia el seguro puesto, sabíamos que nadie entraría sin previo aviso, así que seguimos en nuestro delicioso juego.

Sus besos sobre mi piel me encendían por demás, no se en que momento quede debajo de mi amado, pero me agradaba estar así, todo de el me gustaba, jugo un rato con mi ser hasta que lo sentí dentro mío, sus susurros me volvían loco, sus juegos de palabras en mi oído hacían que lo aferre mas a mi, sus embestidas eran pronunciadas y cubrí mi boca para no dejar salir mis gemidos, mi amado me miro a los ojos y quito lentamente mi mano de mi boca junto a una sonrisa marcada en la comisura de sus lindos labios.

-Deja que se llene la habitación de tus gemidos amor-.

Con la respiración entrecortada gemí su nombre sin recelo calentándolo aun más y más, ya casi llegaba al limite cuando sentí sus manos acariciar mi miembro para darme mas placer del que ya sentía, incline mis caderas un poco mas dejándole un buen paso a sus embestidas que se hacían mas rápidas.

En pocos minutos terminamos juntos, la sonrisa de nuestros rostros siempre era el final producto de aquel acto de amor que nos dábamos sin recelo.

Al cabo de unos minutos aun seguíamos en la misma posición, teníamos el cuerpo sudado pero no nos importaba, nos sentíamos felices de tenernos.

Una llamada sonó del teléfono del escritorio sacándonos de nuestra comodidad, me levante para atender y era Hanna.

-Señor ya esta todo en orden, ya puede viajar tranquilo y los boletos ya están reservados, señor... nadie se encuentra en la empresa, les di el día libre así que puede quedarse tranquilo que nadie interrumpirá su reunión personal-.

Una sonrisa se marco en mi rostro al escucharla decir eso, sabia cuanto me cubría Hanna y el cariño que me tenia,

Colgué la llamada y sin prisa me volví a recostar en los brazos de mi amor.