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Y ahí estaba Jisung, viendo cómo los modelos posaban y hacían distintos movimientos delante de la cámara.

Jisung suspiró al ver qué él nunca sería de ese mundo, el era feo, no era bonito como aquellos chicos y chicas qué nacieron con la cara muy linda y con facciones finas.

— Te estás torturando Jisunggie. — Dijo su mejor amiga mirándolo.

— ¿Cree qué soy bonito noona?. — Dijo él pelinegro haciendo un puchero y acomodándose los lentes.

— Claro qué si, eres lindo tal y cómo estás. — Sonrió la rubia.

— ¿Porque miente noona?, es obvio qué soy feo. — Dijo viendo a un pelinegro posar con una castaña delante de la cámara.

— ¿Sabés qué Jisung?, ya me harté de ver cómo te insultas a ti mismo, y es por eso qué haré algo magnífico pará que seas bonito. — Dijo sonriendo maliciosamente.

— ¿Cómo hará eso?. — Dijo sorprendido.

— Soy maquilladora profesional niño, yo me encargaré de hacerte bonito por fuera porque por dentro eres muy hermoso.

— ¡Sana!, ¡Dale un retoqué a Nancy!. — Dijo un fotógrafo.

— Ahora vuelvo. — La rubia le guiñó el ojo y se fue.

Mientras qué Jisung veía a Sana irse, un pelinegro se le acercó con una sonrisa burlona.

— Hey tú, cuatro ojos, traeme un café helado. — Dijo mirándolo fijamente.

— S-si Minho. — Jisung estaba por irse pero antes él pelinegro lo detuvo.

— No me llames por mi nombre, un feo monstruo cómo tú no merece llamarme por mi nombre.

— ¿Porque me tratas así?. — Dijo mirando el suelo mientras sentía un nudo en la garganta.

— Porque quiero y porque puedo, feo de mierda. — Minho le susurró lo último en él oído y Jisung se fue corriendo del lugar.

Sana regresó de maquillar a Nancy y preguntó por Jisung, pero nadie le respondió.

Jisung estaba corriendo mientras qué unas lágrimas rebeldes resbalaban por sus mejillas, se subió a un bus y se marchó a casa, dónde podría ocultarse del mundo cruel.

Y podría estar tranquilo en su mundo de música, videojuegos y libros, prácticamente el lugar seguro y feliz de Jisung eran esas tres actividades.

Jisung llegó a casa y se tiró a su cama, tenía los ojos rojos, sacó su celular y tenía varias llamadas pérdidas de Sana y uno qué otro mensaje de el idiota de Minho preguntándole por su café.

Jisung suspiró y se quedó dormido, pero lo qué él no sabía es qué estaba a nada de convertirse en el modelo más lindo y envidiado de todo el mundo.

Y Minho no sabía qué su dignidad pronto se hiria al caño por culpa de un chico qué se puso lindo de la noche a la mañana.


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𝙈𝙖𝙠𝙚𝙪𝙥 𝙩𝙤 𝙛𝙡𝙞𝙥 𝙈𝙞𝙣𝙝𝙤. ★·˚ˊˎ[Minsung] © Donde viven las historias. Descúbrelo ahora