𝙈𝙖𝙠𝙚𝙪𝙥 𝙩𝙤 𝙛𝙡𝙞𝙥 𝙈𝙞𝙣𝙝𝙤. ★·˚ˊˎ[Minsung] ©

★·˚ˊˎ 22 🐬

— Quédate está noche, duerme aquí. — Sugirió él pelinegro con ojos brillantes viendo cómo él peliazul se giraba para mirarlo.

— Umm, ya es tarde, y no puedo andar en la calle a estas horas, supongo qué podría quedarme por hoy. — Asintió Jisung con una pequeña sonrisa.

— Perfecto, iré calentando la cama.

— ¿¡Qué!?, digo, ¿Qué acaso no tienes una habitación de huéspedes....?.— Preguntó él peliazul con nerviosismo.

— No, no la tengo, lamentablemente esté departamento sólo tiene una habitación principal, y esa es la mía..— Carraspeó asintiendo, ¡Mentira!, gritaba su conciencia.

En realidad él departamento tenía dos habitaciones de huéspedes, él pelinegro tenía demasiado espacio.

— ¿No tienes un estudio o un lugar donde pueda dormir?. — Cuestionó viendo cómo Minho negaba.

— Dormirás conmigo, tranquilo qué no muerdo. — Masculló con una sonrisa divertida.

— Bueno, está bien, dormiremos juntos, pero debo decirte qué no soporto los ronquidos y tengo él sueño ligero, así qué no hagas ruido o me despertaré.

— Bueno, yo no ronco y mucho menos hago ruido así qué no te preocupes.

Y ya eran las tres de la mañana y un pelinegro tenía los ojos abiertos de par en par mientras miraba él techo de su habitación y escuchaba los fuertes ronquidos provenientes del peliazul qué estaba a su lado, Minho rodó los ojos y se tapó los oídos, pero no funcionó.

— “Ni sipirti lis rinquidis.”— Imitó bufando y poniéndose una almohada sobre su rostro con frustración.

Minho ya no podía más, así qué lentamente se levantó de la cama pero su celular estaba al filo de la mesita de noche, y no noto cuando esté estaba por caerse, él pelinegro se puso sus sandalias y escucho un fuerte ruido, su teléfono estaba en él suelo, lo recogió rápidamente y miró a Jisung.

Él cual seguia durmiendo muy cómodo cómo una piedra, nisiquiera si inmutó ante él ruido.

— Sueño ligero mi trasero. — Espetó entre dientes para salir de aquella habitación y irse a una de huéspedes a regañadientes.

Al día siguiente Jisung amaneció con una sonrisa y salió de la habitación del pelinegro con un puchero al no verlo a su lado.

— Honnie, ¿Porque no estabas en la cama cuando desperté?. — Cuestionó con un puchero.

Viendo cómo Minho volteaba su cabeza cómo en él exorcista y le sonreía de forma macabra, debajo de los ojos del pelinegro habían grandes ojeras qué horrorizaron al peliazul.

— Oh, Honnie, ¡Tienes ojeras!, creo qué no dormiste lo suficiente. — Reprendió Jisung.

— ¿Tú crees?. — Siseó borrando su sonrisa.

🐬