𝙈𝙖𝙠𝙚𝙪𝙥 𝙩𝙤 𝙛𝙡𝙞𝙥 𝙈𝙞𝙣𝙝𝙤. ★·˚ˊˎ[Minsung] ©

★·˚ˊˎ 21 🐬

— Ah, me rindo, qué estupides. — Masculló él pelinegro dejando las vendas en la mesita de centro.

De pronto alguien interrumpió sus maldiciones al tocar él timbre de su departamento, Minho se levantó del sillón y se encontró con un peliazul qué tenía dos bolsas de supermercado en sus manos.

— ¿Jisunggie?, ¿Qué haces aquí?. — Cuestionó para hacerse a un lado y dejar pasar al peliazul.

— Bueno, pues, en vista de qué no sabía en donde vivías, le pregunté a Bangchan tú dirección y me la dio, te traje un par de cosas, uh, mmmm, ¿Necesitas ayuda con eso?. — Dijo señalando su mano a medio vendar.

— Oh, si, si no te importa, ¿Podrías ayudarme a vendarla?, soy un desastre. — Bufó tomando asiento en su sofá de nuevo siendo seguido por Jisung.

— No es problema, te ayudo. — Él peliazul tomó las vendas de la mesita y empezó a envolver la mano de Minho con ellas.

— ¿Y cómo estás?, ¿Hiciste alguna sesión hoy?.

— Sólo una, fue en solitario, querían qué modele la línea de invierno. — Respondió mientras terminaba de vendar la mano del pelinegro.

— Ummm, entiendo. — Dijo rascándose la nuca nervioso con la otra mano. — ¿Quieres quedarte a cenar?.

Él peliazul levantó la mirada y presiono de más él vendaje sin darse cuenta, Minho hizo una mueca de dolor y Jisung se dió cuenta de qué lo estaba masacrando.

— Perdón, me distraje, ¿Si?, si, digo, si me gustaría quedarme a cenar, mmm, ya terminé de vendarte.

¿Será cómo una cita?, se preguntó Jisung mentalmente.

— Pues, Te enseñare mis dotes culinarios, hoy serás él primero en probar uno de mis deliciosos platillos. — Dijo él pelinegro con una sonrisa de oreja a oreja.

— Wow, qué de bueno abre hecho en mi vida pasada para poder probar uno de tus platillos. — Masculló él peliazul con una sonrisa juguetona.

— Ya lo verás, te quedarás con la boca abierta. — Aseguró Minho con una sonrisa decidida.

Y claro qué Jisung se quedó con la boca abierta, pero del susto cuándo empezó a oler a quemado y ese olor provenía de la cocina.

— ¡Se está incendiando la cocina Minho!. — Chilló Jisung viendo cómo él pelinegro tosía mientras sarandeaba un trapo en él aire para dispersar él humo.

— No se, e-esta incendiando nada. — Habló rojo hasta las orejas de la vergüenza.

Después de unos minutos y de qué accidentalmente él humo llegará hasta la alarma de incendios de él departamento y qué agua a chorros saliera por dicho apagador de incendios, mojando al peliazul y al pelinegro, ambos ya se encontraban sentados en la mesa comiendo unas hamburguesas dobles qué Jisung había pedido.

Cabe destacar qué él departamento de Minho sólo tenía él apagador de incendios en la parte central de la cocina, así qué ambos habían tenido qué limpiar la cocina ya qué estaba mojada.

Tanto Minho cómo Jisung traían una toalla colgando en sus cuellos, esté último traía una pijama del pelinegro puesta, ya qué su ropa estaba mojada.

— Sabes, no es para tanto....

— No hablemos de esto Jisung. — Espetó Minho con su dignidad por los suelos.

¡Nisiquiera podía cocinar un plato de sopa porque incendiaba él departamento!.

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