Capitulo 17.

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El calor me agobia y siento el sudor bajar por mi nuca.

—Yo nunca he hecho esto—Contesto.

Y veo como una sonrisa perversa se posa en sus labios.

—Poseéme a tu gusto Nerio. Aquí somos libres de hacer lo que queramos. Si quieres que seamos solo dos está bien.

—No—Digo recuperando la postura— quiero jugar.

La tomo de la mano y ella me indica donde queda la puerta de la habitación, un gran vidrio transparente es lo primero que veo, trago con dificultad, veo como personas se sientan en los sillones a la espera del show.

Ella me mira y nota mi nerviosismo.

—Tranquilo, te gustará.

Veo como se quita toda la ropa hasta quedar desnuda, la escaneo . Es realmente hermosa.

Se acerca y me besa el cuello pero no me toca.

—¿Puedo tocarlo amo?—Susurra contra mi piel y asiento.

Sus manos se mueven sobre mi pecho mientras comienzo a tocarle el culo, lo masajeo y jadeos dejan sus labios.

—En la puerta dije que se podía unir una persona a nosotros—Dice mientras quita mi camisa—¿Eso te molesta?

Niego con la cabeza, imaginar lo que puede pasar aquí me exita, me enciende de una manera que no imagine nunca.

—Quitale la ropa pequeña—Se escucha la voz de una mujer por un altavoz.

Ella sonríe.

—Algo bueno que tiene este juego—Dice tomándome de la mano para ponerme frente al vidrio—La personas deciden que haremos.

Una fila de mujeres está al frente de nosotros, puedo ver sus caras de perversión cuando Patri quita cada prenda de mi cuerpo.

—Oh si—Veo a una tocarse mientras habla por el altavoz—Tocalo, dale placer a semejante hombre.

Patri se muerde el labio antes de preguntar:

—¿Puedo?

Asiento, y poco minutos siento  como su pequeña mano tomar mi pene y comienza a masajearlo, respiro profundo mientras ella agrega su otra mano ya que con una no puede tomarlo todo.

—¿Les gusta?—Pregunta al público.

—Si, así pequeña.

Veo a la mujer acelerar su mano.
Patricia agita rápido y mis gruñidos hacen que sus pezones se pongan duros, agarro uno con mi mano y lo aprieto, un gemido la deja.

—Lameselo—La voz de un hombre es la que suena ahora y Patricia se arrodilla rápidamente, me mira desde abajo ansiosa por probarme.

—Cuando de la orden amo.

—Metela a tu boca.

Siento su lengua rodear la punta así que echo mi pelvis hacia delante, succiona suavemente para luego pasar su lengua por toda la longitud, su mano se mueve de arriba a bajo mientras su boca también sube y baja sobre mi pene.

Cierro los ojos y llevo mi mano a su cabeza, doy estocada más profundas y ella toma mi culo y me empuja hacia su cara para clavarme más.

Abro los ojos y veo como su baba cae, sus ojos llorosos me miran y le doy una estocada profunda que hace que se atragante, veo como mueve su mano desesperada sobre su vagina.

—No te di permiso de tocarte—Digo y para de hacerlo—¿te gusta que te vean asi?

Asiente.

—¿De que vean como te follo la boca, mientras te mueres por qué te toque?

Gime.

—¿Quieres que te toque ahí?

Jadea y asiente.

—¿Deseas que te chupe?

Saca mi pene de su boca.

—Por favor amo.

—Tumbate el la cama con las piernas abiertas.

Se levanta y hace lo que le ordene .

—Te voy a probar y no quiero escucharte gemir.

No sé de dónde salió está necesidad de hacerla sufrir un poco.

—Deseo te entregues a mi Patricia.

—Quiero ser suya señor—Chilla.

Me arrodillo y su rosado coño queda frente a mi. Acerco un poco mi boca y veo en sus ojos el desespero.

—¿Quieres que lo haga?

Asiente mordiendo su labio.

Veo lo mojada que está, así que con mi lengua recojo todos su fluidos, su espalda se arquea mientas muerde su labio para no gritar. Cierra sus ojos cuando mi lengua se presiona sobre su clítoris y mi dedo se sumerge en su interior, para luego salir y entrar de nuevo.

Ella mueve sus caderas debajo de mi boca y yo mordisqueo su vagina, succionó, lamo y penetró.

Así duro unos minutos, sus manos sujetan fuertes las sábanas, espasmos la toman y siento el líquido caliente salir disparado hacia mi lengua, ella se deshace en el cama mientras yo recojo sus fluidos con mi boca.

—Sabes delicioso Patri.

Me acuesto en la cama y agarró el preservativo.

Veo al vidrio y tenemos más público. Rasgo el preservativo con los dientes y me lo coloco.

—Penetración doble.

Hablan una mujer entre jadeos.

Patricia asiente emocionada mientras yo no entiendo.

Un hombre ya desnudo y con un preservativo puesto entra, mira a Patri y ella se saborea los labios.

No entiendo nada.

—Elige—Me habla—Alante o atrás.

—¿Alante?—Contesto confundido.

Patri se pone encima de mi, en cuatro, sus pechos quedan sobre mi cara y ella me miraba.

—Tranquilo amo ya lo he hecho antes.

—No quiero que te lastimen.

—Esta bien—Se baja y me da un beso corto en los labios—eres muy sexy Nerio, lo digo en serio. Ahora deseo que me llenes.

Subo mi pelvis y lemente me encajo en ella. Su boca se abre y me mira a los ojos, salgo y me vuelvo a encajar, el otro hombre estimula el ano de Patri con su dedo mientras que yo sigo moviendome, veo como el hombre la llena de lubricante y luego poco a poco se va empalando, ella cierra fuerte los ojos.

Ambos nos movemos a nuestro antojo y ella lo disfruta, me besa, sus labios bailan sobre mi boca, apretó sus senos y los llevo a mi boca mientras ella gime, recorro la aureola con mi lengua, para luego meterlo todo a mi boca, hago lo mismo con el otro.

Ella gime descontrolada mientras que los gruñidos del otro hombre también se escuchan.

Me muevo más rápido y la escucho chillar, su interior se contrae apretandome, mi miembro se hincha así que cierro los ojos. Y me dejó ir...

Nerio Pockerman. [Libro II].Donde viven las historias. Descúbrelo ahora