Corto el cordon de gabardina rojo y las personas aplauden emocionadas. Les doy paso a las maravillosas salas que hoy se convertirán en su sala de juegos.
Mujeres reciben a los hombres con bebidas mientras que hombres le echan los tragos cortesía de la casa a las mujeres directamente a la boca.
Veo como personas se paran a detallar las sala y otras se van directamente a los privados. Una palmada en hombro hace que me de la vuelta.
—Bienvenido a Aritzona—Digo a medida que la doy.
—Es un buen club—Habla Mauro, el dueño del primer club swinger que visite. Sí a ese al que me llevo Daniella.
—Gracias—Sonrio abiertamente.
—Solo recuerda que el mío fue primero—Habla en un tono más bajo—Cuidate Nerio.
—Oh es usted muy amable—Digo con sarcasmo.
—Era una advertencia—Dice serio.
—¿En serio? Pues déjame decirte—Me acerco a su oído—Nunca conoces al diablo hasta que demonios te arrastran al infierno.
Sonrío y señaló a los hombres en las puerta.
—No sé si ves a esos de allá—Le digo y el sigue la dirección de mi dedo—Son son mis demonios personales. Así que cuida tus palabras.
Borro la sonrisa lentamente hasta solo quedar una mueca.
No dice nada, solo me da la espalda y sale del local, tropezando a varias personas a su paso.—¿Que quería?—Sharoon llega a mi lado.
—Intimidar.
Ella ríe y niega con la cabeza antes de ir a la puerta a recibir a un grupo de personas.
Superviso cómo va todo y gemidos se escuchan a través de las paredes. Escenas obscenas por todas parte, mujeres me sonríe e invitaciones a actos poco éticos no paran de llegar.
Camino por el pasillo hasta llegar a mi despacho. No voy a negarlo estás semanas han sido muy ajetreadas.
Me siento en el escritorio y mi pecho se hincha con felicidad mientra la música suena afuera.Miro las camaras de seguridad y sonrío abiertamente cuando veo como salen y entran personas del club.
La verdad no pensé que tendría tanto éxito, pero cuando se trata del morbo, todo es posible.¡El sexo es la mejor franquicia!
Golpecitos a la puerta me traen a la realidad y es cuando su cabellera rubia se hace presencia. Contonea sus cadenas hacía mi escritorio hasta quedar a mi lado para luego apoyar su culo en el.
—Patricia—Le saludo—¿Te está gustando la inauguración?
Moja sus labios antes de contestar.
—Todo está muy bien—Dice con tono bajo—La música—enumera con los dedos—Las salas son fantásticas. Más las 4.
Mi mente viaja a esa sala.
BDMS.
Uhm, no puedo esperar menos de una sumisa innata.—Las personas—Se saborea los labios antes de seguir—Uff las personas. Pero no son tú.
Enarco mi ceja.
—¿El anfitrión no disfruta?
—Ahorita no puedo Patri—Hago puchero—Por más que quie...
No puedo seguir por qué abre sus piernas dejando todo a la vista debajo de su falda. Muerdo mi labio cuando la miro a la cara.
—No me hagas esto Patri—Digo en un hilo de voz—Ahorita no... No puedo, apenas está empezando la noche Y...
Rueda su culo hasta atrás, quedando al centro del escritorio. Flexiona sus rodillas y las abre para mí.
—¿El anfitrión no quiere meter su cara entre mis piernas?—Dice bajo.
—Si, el anfitrión quiere, claro que quiere.
—¿Tengo que ganarmelo?
—¿Quieres ganartelo?
Asiente.
—Dime que es lo que te gusta.
Me acomodo en la silla apreciando la vista.
Su cara pierde todo el brillo de hace un momento.—Lo que a usted le guste señor.
—Por que te es tan difícil decirme que es lo que te gusta?—Me inclino en la silla y veo como sus piernas se tensan—Hagamoslo por lo rudo entonces.
Digo como si no hubiera más remedio y veo como muerde su labio
Colocó mis manos en cada uno de sus muslos, y ejerzo presión a lo que ella reacciona inmediatamente.
—Dime que te gusta—Sale más ronco de lo que creí.
—Lo que a usted le guste señor.
Ejerzo presión y veo un gesto de dolor trazar su rostro así que aflojó mi agarre.
—No, no señor—Relame sus labios—siga, tienes el control sobre mi en este momento Nerio.
Sonrío antes de bajar mi cara a sus muslos. La miro desde abajo y ella tiene la súplica en los ojos. Saco mi lengua y lentamente la paso por la parte interna de su muslo izquierdo, un jadeo sale de su boca.
Si jadea otra vez la postrare sobre el escritorio y la azotare.—Más arriba por favor.
—¿Es lo que te gusta?
—Si, si usted lo desea así— dice en un hilo de voz.
Niego con la cabeza.
—Yo quiero darte placer Patri, no estás entendiendo—Doy pequeños besos por el contorno de sus piernas—Ahorita tu placer es lo que quiero. Ahora dime ¿Que es lo que te gusta?
—Me gustan los dedos—Dice tímidamente.
—¿Ah sí?—Pregunto besando cerca de su zona y ella asiente—¿Que más?
—Los azot...
No continúa por qué mi lengua explora más arriba.
—Centrate Patri—Digo serio mirándola a los ojos—¿Que más?
—Las caricias ¡Ah!—Gime cuando succionó.
—Sigueme contando pequeña Patri—Mi mano acaricia lentamente su muslo.
—Su lengua—Dice y mi mirada sube hasta su cara.
Una sonrisa arrogante se posa en mi rostro.
—Te lo ganaste.
Echo la silla hacia delante y colocó sus piernas sobre mis hombros. Siento erección duro como un fierro dentro de mis pantalones.
Bajo mi cara hasta su sexo, mi lengua traza círculos sobre su monte de Venus y recojo toda su humedad con mi lengua. La siento retorcerse sobre el escritorio mientras mis manos sujetan firme sus caderas.—¡Ah! Dios.
Echa su cabeza hacía atrás cuando mi lengua hace presión sobre su clítoris, lamo lentamente dándome un deleite con su exquisitez.
La puerta se abre derrepente.
—¡¿Nerio puedes sacar la cara de la falda de esa chica?!—Sharoon me riñe —Te necesito atendiendo a las personas.
—¿Puedes por lo menos dejar que le dé un orgasmo a esta hermosa chica?
—No. ¡Mueve el trasero!
Ruedo los ojos antes de levantarme.
Nota de la autora:
pido perdón por tardar mucho en actualizar.
Narrar desde la perspectiva de un hombre es un tanto... Difícil.
Espero les guste❤️.
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Nerio Pockerman. [Libro II].
Teen FictionSeductor. Amo. ¿Misterioso? Mmm me suena a: -Bienvenido señor Pockerman.