Capitulo 42.

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Nerio Pockerman.

La piel desnuda de Lieth reposa a mi lado, la luz del día entra por la ventana.

Trato de levantarme pero su cabeza está sobre mi brazo, no quiero despertarla así que no me muevo y solo observo el techo, con una gran sonrisa en el rostro.

Después de hacerlo en el auto, frente de la casa de Neyl, vinimos al penthouse a continuar la fiesta.

No recuerdo cuántas veces fueron, ¿Una? ¿Dos? ¿Cuatro? No lo sé, perdí la cuenta. Solo recuerdo haber quedado exhausto y dormirme.

Ella se remueve y saco mi brazo. Me levanto y camino a la cocina como Dios me la trajo al mundo.

Tomo un vaso de jugo de naranja y me paro frente al gran ventanal.

Escucho el sonido de mi celular y me doy vuelta, veo mi ropa hacer un camino en el suelo, hasta las escaleras.

Reviso mi pantalón y lo saco, encuentro mis boxers así que me los coloco mientas contesto la llamada.

—Aloh.

—Tengo toda la maldita mañana llamándote—La voz de Shar hace que junte mis cejas.

—¿Que pasa?

—Estoy en Luxifer, policías están aquí preguntandome quien es el dueño.

—¿Y eso por qué?

Comienzo a vestirme.

—Quieren hablar sobre Rail.

Maldigo internamente.

—Voy hacia allá.

Subo sin hacer ruido y veo que ella todavía duerme.

Así que terminó de vestirme y salgo rápido del penthouse.

                            ™

—Tenemos entendido, que usted conocía al señor Rail.

Asiento relajado en mi silla.

—Si, era el ex de la esposa de mi primo.

—Bien. ¿Usted nunca tuvo contacto con él?

Miro a Shar, y después al oficial.

—Nunca.

—No se si usted está enterado de la aparición del cuerpo del susodicho hace unos años atrás.

—Había oído sobre eso, pero no se que tengo que ver yo ahí.

—No estamos diciendo que usted tenga algo que ver.

—Es lo que me parece.

El policía aclara la garganta incómodo.

—Solo queríamos saber, que tipo de relación tenían.

—Pues ninguna en particular, solo que era el ex de Amanda.

—Tengo entendido que él, alguna vez golpeó a Neyl Pockerman con otras dos personas ¿Es eso cierto?

Asiento.

—Bueno, eso es lo que queríamos saber. Que tenga buena tarde.

Le doy la mano al oficial como despedida. Y Shar hace lo mismo.

Él se retira y ambos podemos respirar. Peino mi cabello con las manos.

—Eso estuvo cerca—Dice ella.

—No puedo creer que después de muerto ese idiota pueda seguir jodiendo.

Ella me mira preocupada.

—¿Crees que se enteren de como murió?

—No—Niego con la cabeza.

—Iriamos a la cárcel Nerio.

—No lo matamos nosotros Shar—La sujeto de los hombros para que me mire.—Fue el matón de Mckenzie, el que lo dejo caer.

Y eso era verdad, luego de que Amanda se enterará de que estaba embarazada nuevamente y que las revistas lo hicieran público, Rail intento acercarse a ella para hacerle daño. Maldijo al bebé y dijo que ella nunca sería feliz.

No podía quedarme de mano cruzadas así que monte una caseria contra ese hijo de puta, al encontrarlo lo tuve cautivo un par de semanas, no le daba comida y propinaba golpizas. Le dije a Mc que enviara a uno de su matones a qué me ayudara a liberarlo. Pero este dejo caer a Rail quien golpeó su cabeza contra el suelo y murió en el acto.

—No podemos ir a la cárcel—Ella toma mi cara con ambas manos—Tenemos que deshacernos de los testigos.

—No haremos tal cosa—Abro el cajón de mi escritorio y saco unos fajos de billetes—Toma, soborna a esos detectives para que cierren el caso.

Ella asiente tomando el dinero.

Maldito Rail.

                            ™ 

Vuelvo al penthouse y encuentro a Lieth limpiando.

Me acerco a su espalda y la rodeo con mis brazos. Ella sonríe irónica antes de salir de mi agarre.

—¿Que sucede?—Digo extrañado por su actitud.

—¿Y vas a preguntar?—Habla ofendida.

—¿Que ha ocurrido?

—¡TE FUISTE NERIO, ESO OCURRIÓ!

Suelta las cosas y camina lejos de mi.

—Lo siento, yo... Tenía que ir a resolver unas cosas.

—No tranquilo, Yo entiendo.

—¿Entender que?

—Ya tuviste lo que querías y te vas ¿No?, ¿Eso no era lo que querías Nerio? Llevarme a la cama y después irte. ¡Por qué eso te hace sentir muy hombre! ¿No?

Niego con la cabeza.

—Eso no es cierto.

—Sabes, estoy harta de los tipos como tú.

Intento acercarme pero ella retrocede.

—Vete—Dice con rabia—¡Vete!

La miro con tristeza antes de darme la vuelta e irme.

¿Por qué todo me sale mal?

Nerio Pockerman. [Libro II].Donde viven las historias. Descúbrelo ahora