Nerio Pockerman. [Libro II].

Capitulo 24.

Ha pasado un mes.

Y no les voy a decir que ya veo ganancias en mi negocio peculiar, pero como van las cosas. No dudo que pronto veré frutos.

Estoy muy feliz, mi club por se nuevo, se a abierto paso sobre los otros lugares en la ciudad.

Nuevo club.
Nuevas presas.
Nuevos juegos por descubrir.

He escuchado anécdotas jugosas que han sucedido ahí y otras que he presenciado yo mismo.

Estoy en el auto de Sharoon mirando por la ventana del asiento trasero, hemos decidido ir a cenar para celebrar que todo está saliendo bien.

Solo que ella ya tiene más de una hora arreglándose.

Suspiro cerrando los ojos.

La sonrisa de mi madre aparece en mi mente, me mira con dulzura antes de articular un Lo estás haciendo muy bien Nerio.

—Siento la tardanza.

Sharoon habla entrado al auto.

—Descuida amor—Kein le sonríe.

—No, que si descuide—Hablo—Me duele el culo de estar sentado acá.

Ella rueda los ojos.

—No seas dramático Nerio, no tarde mucho.

—Oh casi dos horas no es nada—Hablo con ironía— tranquila, ve y tarda dos horas más Shar.

Ella ríe por qué sabe que mis palabras no son reales y el auto comienza a andar.

—Oi que Mauro está teniendo una decaída en su club—Sharoon habla mientras enciende un cigarrillo, le pido uno—Las personas ven que en tu club hay más variedad. Tanto como personas como que tus salas privadas tienen mejores comodidades.

—La verdad es que no hice ese club por una competencia—Le doy una calada al mío— Solo es diversión y vi que es un buen negocio.

—Lo es—Shar me da la razón.

—Pero no podemos obviar la parte de que tú club si es mucho mejor que el de él—Kein habla— Y competencia o no. Igual vas ganando.

Me encojo de hombros.

—Los Pockerman sabemos hacer las cosas bien.

—Hablando de Pockerman—Shar me mira desde el retrovisor—¿Que haz sabido de Neyl?

—La verdad no mucho, me envió un correo diciendo que estaba bien y que quiere graduarse pronto.

—Apenas está empezando—Ella niega con la cabeza.
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Hemos llegado al restaurant y tomamos asiento, una ronda de vino llega a la mesa cortesía de Klein quien pone su mano en mi hombro antes de hablar.

—Salud—Alza su copa—Por él hombre exitoso que serás y por el principiante arriesgado que eres. No todos tienen el valor de montar un club de ese tipo, por el éxito que tienes y los que vendrán.

Sonrío alzando mi copa y Shar nos sigue igual de feliz.

—Quiero agradecerte por presentarme al amor de mi vida.

—No es nada—Digo.

Los tres chocamos nuestras copas antes de abrir el menú. Luego de un rato hacemos nuestro pedido y hablamos, las risas de Sharoon hacen que otros comensales volteen a vernos en varias ocasiones.

—¿Okey pero te conté que el día de la inauguración encontré a Nerio con la cara metida entre las piernas de una chica?—Dice entre risas y Klein alza sus cejas divertido igual.