¿Los despechados?
Conduzco como un maniático hasta mi destino, mi cuerpo pide alcohol.
Al llegar lo veo recostado en la entrada del edificio.
—¿Por qué no llamaste a Shar?—Neyl cuestiona alzando su ceja.
—Esta molesta conmigo.
Se encoge de hombros y me hace gesto que lo siga, nos subimos en el ascensor en silencio y él mira su celular.
—¿Tienes algo de alcohol arriba?—Pregunto y él niega con pereza, gruño por lo bajo—No importa, yo le digo a Alfred que traiga una botella.
—¿Alfred?
—Un chico que conocí haces ya, años. Es un poco raro, pero cae bien.
Neyl asiente.
—¿Y tú? ¿Hiciste amigos en la universidad?
—No, amigos no... Amigas—Mi mira con diversión.
Niego con la cabeza.
—No es bueno que juegues con las mujeres. Llegara una que te ponga el mundo patas arriba.
—Mientras llegué la indicada—Habla saliendo del ascensor—Me divertire con las equivocadas.
Se ríe.
—No creí que tuvieras humor—Digo y me fulmina con la mirada—¿Que? Soy imprudente y lo sabes.
Rueda sus ojos y camina hasta el sillón.
Nos sentamos y cuando estoy apunto de contar lo que pasó, una rubia baja las escaleras en ropa interior. Nos mira sin pudor y camina hasta la cocina.
—Crei que estabas solo.
—Es mi ama de casa.
—¿Que?
—Sabes que no traería a ninguna de mis clientas a mi casa, eso es una completa estupidez.
—Asi que te follas a la que limpia.
—Soy un hombre libre—Se encoge de hombros.
No le doy importancia y comienzo con mi relato, al que Neyl le presta atención serio.
—Es una zorra.
—¡Neyl!
—Sharoon tenía razón. Lo es, está mal hablar así de las mujeres y nunca le hablaría así alguna, al menos que me lo pida. Pero ella se gana su fama a mérito.
—Solo fue sincera.
—Y tu un iluso.
Bajó mi mirada, ya ha pasado dos veces.
¿Tan difícil es conseguir a alguien que de verdad yo le interese?
Cambiamos de tema y poco después llega Alfred con dos botellas de ginebra.
—No pudiste comprar algo menos fuerte—Neyl dice.
Él no es de presentaciones así que me lo ahorro.
—Tenemos un despecho a la vista —Habla Alfred relajado—Tiene que ser algo que nos borre la memoria.
—Estoy de acuerdo—Intervengo.
Luego de una botella me voy sientiendo mejor.
—Te amo hermano—Alfred besa mi mejilla.
—No es buen tolerante al alcohol—Neyl hace una mueca de asco a mi lado.
—¡Hagamos algo arriesgado!—Propone Alfred.
—¿Como que?
—¡Lucha libre!
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Nerio Pockerman. [Libro II].
Teen FictionSeductor. Amo. ¿Misterioso? Mmm me suena a: -Bienvenido señor Pockerman.