Nuevo

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Vio a la lejanía algo que quería ver, una ciudad, podía sentir la vibracion de sus latidos, pero ya no era lo único que escuchaba, era algo que ahora mismo amaba.

Sentir que no eres la única que existe en tanto tiempo era tan cálido, pero a la vez tan sólido, corriendo y saltando entre los calles antes de llegar, podía sentir las simples hojas de los árboles chocar con su cuerpo, algo por fin más que un simple piso frío era lo que podía tocar su cicatrizado cuerpo.

Curioso, nunca entendió porque estas cicatrices no se cerraron, pero siempre se hizo la idea de que sus ataques, los ataques de EL no eran comunes, aunque tenía sentido sabiendo quien era esa alimaña.

Sus ojos no miraban a nadie o algo en específico, ahora mismo, su estomago rugia con fuerza, corriendo con tanta fuerza, que pasando por las calles llenas de gente, cruzandoce con ella.

?????: l-lo siento, lo Siento por molestar, perdón -se disculpaba con nervios mirando para el piso, chocando accidentalmente con personas con ropa de oficina.

Su hambre tomaba más de lo que ella podía apreciar, podía comerse un maldito barril de basura entero y no vomitaria, su caminata tomó un rumbo directo al ver cruzando una calle, una restaurante de comida.

Paso sin más, haciendo parar a varios autos, de verdad lamentaba ser tan estorbosa, de verdad lo sentía, pero ahora mismo queria comer.

Llegando, vio la puerta de ese lugar, por lo general, tenían puertas más destacables, pero ahora mismo eso no le importaba, la abrió sin más.

Adentro, podía ver a varias personas, quienes pararon lo que hacían al verla, sabía que se veía asquerosa, pero no tenían que verla así, no era un pedazo de mierda, solo no quería que la miraran.

Bajando la cabeza camino temblorosa hasta llegar a una silla frente a una mesita, tenían una acolchado para que fueran más suaves.

Al poder recostar su cuerpo, podía sentir por fin un descanso de su pequeño viaje, callendo la mitad de su cuerpo a la mesa exhausta, de verdad, amaba estar asi.

No era masoquista, solo.... Sentir algo más que vacío, era tan cálido, tan cálido que podía alguien tirarle un pedazo de pollo en la cabeza y se lo comería sin importar nada.

–este... S-señorita -tos- desea... Ordenar algo?.

A su lado, alguien con ropa elegante habló, tenía una cosita de notas, como quería uno de esos para escribir algo y luego quemarlo, ella solo se levantó con pereza para enderezarse.

?????: quiero pollo, porfavor.

–m-muy bien señorita, de que manera lo quiere? -pregunto con confusión, viendo la actitud de la chica.

Su voz se notaba entrecortada, sus ojos estaban lagrimieando, con una sonrisa nostálgica y una mirada frágil.

Como no podía estarlo? Después de tanto, poder hablar con alguien, alguien.... Y no solo tu mismo, era tan alegre ahora mismo que podía romperse otra vez.

?????: s-solo... Que este cocido.

Su voz quebradizo tomó un poco de fuerza, mirando como el tomaba nota, quería tomar ese papel y lápiz.

Cuando el se fue, tomó un momento para cubrir su cuerpo con su largo pelo, queriendo que nadie pueda verla a los ojos, ahora mismo, se sentía tan vulnerable, de verdad no quería sentirse así.

No quería sentir que todo su esfuerzo por sobrevivir fue en vano, que todo lo que hizo no sirvió de nada, quería... No... Debía ser fuerte.

Tomó un momento para calmarse, para calmar sus penas, tomó un suspiro, no quería seguir con este show.

Me Subestimaron Donde viven las historias. Descúbrelo ahora