Me Subestimaron

Explotar

Un cartel en las calles había sido soplado por el viento, pasando cerca de la autopista y saliendo volando hasta el cielo azul.

El cartel siguió el viento sin un camino real, hasta que alguien que pasaba logró atraparlo y lo leyo.

Dentro de este, habían algunas frases y preguntas, como si te hicieran una interrogación, no había nada directo, solo preguntas capciosas y que tiraban a que tu respuesta fuera mala.

"que piensas de tus vecinos?"
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"crees que todos pueden tener una segunda oportunidad en la vida?"
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Esa y otras preguntas estaban vigentes, como un examen de personalidad, y aunque claro, no habia quien para que te escuchara responder, por la simple idea de querer responder al menos en tu mente, te lo pones a pensar, lo reflexionas un rato y luego vaga tu mente un tiempo más hasta que se queda entre toda esa montaña de pensamientos y se pierde entre ellos, solo volviendo a ser importante cuando recuerdas la pregunta por diferentes sucesos.

Era extraño, pensar que por alguna razón alguien imprimiria tantos de estos y los pegaría por cualquier sitio x.

Luego estaban las paredes pintadas, muchas mostraban signos de paz, o talvez gente sufriendo, no se sabía quién los pintaba, al menos lo hacían en paredes sucias y las decoraba un poco, eso hasta que llegara el servicio de limpieza.

Nadie tenía realmente una idea de quien se tomaba la molestia de hacer dichas pinturas cada rato a pesar de ser borradas tiempo después.

Luego aparecieron en cuadros y se ponian en las paredes, como el cuadro de un museo en vía pública, lo cual lo hacía menos manchoso y se quedaron.

En una cafetería, un grupo de 4 estaban conversando, al menos, 3 de ellos, un chico de pelos ondulados con mechones rojos, una chica de pelo en un ponpon con tonos azules y un chico de pelo lizo con tonos turquesas leves estaban charlando.

Además de la cuarta, chica de cabellos ondulados y mal cortados al final que le llegaban a la mitad de la espalda, y dos mechones muy largos a sus lados, junto a sus ojos magenta pálido.

En manos del chico con puntas rojas había una maleta, la chica llevaba una cajeta de pinceles y el chico una botella de tinta.

Connor: la tinta de la impresora de mi casa de acabo, tuve que ir por mas -respondió, mientras mostraba el objeto y luego lo dejaba en su maleta para tomar un sorbo de su chocolate con leche y malvadisco- hace frío.

????: yep, en días como estos agradezco que las pinturas ya no sean quitadas, no querría estar a mitad de la noche con latas de pintura al perder el tiempo -el chico agradeció e insulto al mismo tiempo, puesto que eso pasó varias veces a través de los meses.

????: bueno, porque no llevaste una chaqueta mas gruesa?

????: pierdo todos mis reclutamientos con estas malditas latas, crees que me queda para tener una nueva? -pregunto con cierto estrés.

????: ya no te esponjes zack, si todo sale bien, el mensaje quedará en las mentes de todos y se quedará ahí jejeje, o no connor? -sonrió con cierto gusto, dejando su cajeta de pinceles a un lado y tomó un sorbo de su café negro, tomó su celular de su chaqueta de cuero negro.

Abrió algunas páginas y busco si había algún tipo de mención de los folletos.

Zack: te digo salí, esos folletos con preguntas capciosas no ayudarán en nada, es más, todos nuestros actos hasta ahora no demuestran nada!

Sali: estudie psicología para algo zack, callate y tomate tu tea antes de que te diga las 12 razones por las cuales eres un inútil que si no fuera por los permisos del gobierno viviría debajo de un puente como adulto promedio de los humanos de la dimencios 0 -terminó de decir mientras seguía mirando su teléfono, y el chico se quedó sudando un poco de los nervios.