Quienes?

25 4 27
                                    

Su cuerpo ardía como los mil demonios, su sangre se derramaba sobre su cara, sus nudillos ardían por la fuerza que usaba, su cuerpo colapasaria si se permitía un momento de descanso.

Apretó con fuerza la tierra, enterrando sus dedos cortados sobre el profundo concreto, para tomar nuevamente impulso sobre aquel ente en el cielo.

Una velocidad inhumana para llegar directo a su cara con una bola de fuego magenta apuntó de impactaron en su maldita cara.

La cara de El.






















Dejó sus pensamientos al ver su presa, un tiburón Tigre, que mejor para completar su cena.

No fue difícil moverse y arrancar su mandíbula, con eso lo hacía básicamente dócil, la sangre atraería más peces, que mejor para su manjar.

Había durado varias horas bajo el agua, acá ando varios tipos de peces y mariscos, algunos se los termino devorando crudos, las espinas y los huesos no era un problema cuando tu boca es una incinerador a viviente.

El mar era parte de su anterior vida, recordaba salir por las noches a una laguna a divertirse con amigos de ese tiempo.

Tomo un último pez y lo dejó en la bolsa de red que le dieron los tipejo de la mafia para esto.

El cielo estrellado fue lo que se encontró cuando salió del enorme mar del universo 6, el planeta del océano.

Este lugar era su paraíso antes, el agua era fresca, y llena de vida, tomó rumbo a la costa, donde su transporte la hiba a recoger.

Recordar aquellos tiempos, sus antiguos amigos, eran gente igual de loca que ella, aventureros y arriesgados.

De todas formas, ya no parecía haber forma de verlos nuevamente, habían pasado tanto tiempo, que seguramente ellos ya habían vivido lo que tenían que vivir, y se hicieron polvo por voluntad propia, esperaba que al menos la extrañarán antes de morir.

Seguir con estos pensamientos era ver lo que fue de su vida, las cosas estúpidas que hizo, pero al mismo tiempo, sus más grandes años de vida como la peleadora que era, sus aventuras y amistades.

Todo eso se quedó en el pasado, todo lo que ella conocía se había hido, y sólo quedaron residuos, ella era una marginada.

Pero.

Ahora mismo, eso ya no importaba, estaba devuelta, algo que le hacia feliz, salir a buscar comida por la noche, tener al margen una banda criminal, ser... Buscada, aunque eso no era lo que quería.

Todo eso le era divertido, y ahor a mismo, era lo único que importaba.












Se informó antes de lo que pasó en este universo, el universo 6 pasó por una gran catástrofe hace muy poco, era una historia larga.

Un grupo de marineros, que se adentraban a las aguas del mar para viajar de extremo a extremo, ayudando a la gente de este lugar, las islas abundaban, pero ninguna los suficientemente grande como para conciderarse continente.

Esta agrupación envíava materiales y comida a cada una de estas islas con el único fin de ayudar, llevandoce la confianza de casi todos los pueblos.

Al parecer algunos pueblos se negaron a esta ayuda, y aquí empieza lo feo.

Al parecer el líder de este grupo, que básicamente eran piratas al inverso, al parecer había desaparecido, y el segundo al mando tomó control de este barco.

Se rumorea que fue un motín, una traición al capitán, porque cuando se supo del nuevo líder, aquellos pueblos que se negaron a su ayuda, habían sido destruidas, según los periódicos que le dieron a ella cuando le contaron esto, la gente se encontró crucifijada, presuntamente fueron quemados vivos, habían fotos explícitas de las casas de madera y pueblos echos ceniza, como si todo se hubiera quemado.

Me Subestimaron Donde viven las historias. Descúbrelo ahora