Capítulo 50.
Algunas horas han pasado desde que dejé la casa de mi madre. Ahora mismo estoy sentada sobre la cama, escribiéndole a las chicas. Me cuentan que lo de Eric no ha sido nada grave, lo cual me proporciona cierta sensación de tranquilidad a mi alma.
Pero tan pronto como llega, desaparece.
Alice: Probablemente a tu hombre le espere una cita con el abogado de Eric. Ese chico está respirando por la herida...
Bloqueo el móvil, dejándolo boca abajo en el colchón mientras trato de pensar que hacer. Pero todas son una mala idea, es como saltar del edificio más alto.
Me muerdo el labio, mirando repetidas veces el reloj en la mesilla de noche. Hace ya tres horas desde que Holder se ofreció a buscar nuestras cosas a la casa de nuestros padres y aún no regresa.
Inquieta, me levanto de la cama y me dirijo al pasillo. Paro de golpe cuando me encuentro con un chico parado frente a la puerta, con la mano extendida en el aire. A centímetros de mis narices.
La retira, dando un paso entre los dos.
Nunca lo había visto antes. Sus ojos me recorren de arriba abajo y recuerdo que llevo nada más la sudadera de Holder para más comodidad. Su mirada se desliza por mis piernas desnudas hasta que se detiene en mi cara.
Carraspea.
-Tú debes ser la novia de Holder, ¿cierto? - habla tan rápido que me es imposible seguirle el ritmo.
Asiento, mostrándome más que confundida.
Sonríe nervioso, rascándose la nuca.
-Pues, a mis colegas y a mí se nos ha ocurrido la idea de pedir pizza para más tarde, y, hemos pensado que si te apetecería comer con nosotros...
Parpadeo un montón de veces. ¿Me ha hecho una invitación? ¡Mierda!
-Gracias, sois muy amables pero...
-Ella no irá.
El chico de ojos verdes y actitud nerviosa voltea hacia la dirección de la voz; yo también lo hago. Es el amigo de Holder. Dean está recargado de brazos cruzados sobre la pared del pasillo, mirándonos con el ceño fruncido.
-¿Debo pensar que le habéis ofrecido un asiento junto a vosotros, por el simple hecho fraternal? ¿O es porque queréis ver de que color son las bragas que trae puestas? - la estancia se llena de un largo silencio.
El chico de apariencia amable ahora está sudando, sin saber que decir. Y yo me pregunto ahora cuales eran sus verdaderas intenciones.
Dean se acerca, parándose frente a nosotros.
-No me jodas, Dean. Sabes que sería incapaz de coquetearle a la novia de un amigo - alega, con el ceño fruncido y la mandíbula tensa.
Ambos se miran con lo que parece ser un duelo de miradas. La de Dean es de no haber caído completamente en la mentira, mientras que el otro, muestra rivalidad.
-No lo sé. Dado que estabas muy centrado en follarla con los ojos y no en su maldita cara mientras hablabas, me hace replantearme donde queda tu honestidad para con las mujeres ajenas.
El pobre intenta nuevamente hablar, pero Dean chasquea la lengua en desacuerdo.
-Venga, tira. Has tenido suerte que he sido yo quien os ha visto, porque de lo contrario los resultados hubieran sido otros.
El chico murmura algo por lo bajo antes de dar media vuelta y comenzar a caminar en dirección opuesta.
Una vez que estamos solos, Dean clava sus fríos ojos en mi.
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Something
Novela JuvenilEsta historia relata el amor de dos jóvenes de mundos diferentes. Holder es un jóven que ha tenido que pasar por una situación tormentosa en su vida y eso lo ha marcado en un rebelde violento y frío que no quiere ver lo qué pasa a su alrededor. Se...