Capítulo 54.

37 2 4
                                    

Capítulo 54.

El regreso a nuestra vida cotidiana se sintió como un soplo de aire ante la tensidad de Holder a mi alrededor.

Aparcamos en el estacionamiento de la universidad, bajo el foco de miles espectadores curiosos. Susurros empiezan a elevarse en el aire, mirándonos con desaprobación.

Trago con fuerza, sintiendo mis hombros pesados.

Unos dedos cálidos se enredan con los míos, atrayendo mi atención del resto. Los orbes de Holder me contemplan con infinita dulzura a pesar de los rasgos endurecidos.

Ahí esta Holder. Mi Holder.

El hombre que es un frío témpano de hielo en el exterior, pero es capaz de derribar los muros que alza a su alrededor cuando está conmigo.

Esta claro que le importa una mierda que un montón de gente estén susurrando acerca de nosotros. Un brillo de ferocidad estalla en sus ojos mientras caminamos al interior del edificio.

La mayoría de los estudiantes apartan la mirada de nosotros cuando ven que Holder es capaz de quebrar más de una pierna.

Kiki mira en nuestra dirección con los ojos entrecerrados y una línea trazando sus labios. Puedo sentir la ira emanando a través de su cuerpo.

Me da un ligero apretón para atraer mi atención hacia él.

-Ignórala.

Volteo a mirarla. Una lenta sonrisa llena de maldad cruza su rostro. Mandando un mensaje.

Cree que Holder sigue siendo de su propiedad. Que en un chasquido de dedos lo tendrá para él.

Alzo la barbilla, mostrándome orgullosa justo cuando un cuerpo choca contra el mío. Siseo.

Alison se separa de mi con una sonrisa pícara. Leticia viene más atrás a paso tranquilo.

-A más de uno habéis dejado de piedra. - Se ríe, pero deja de hacerlo al caer en cuenta que no estoy sola.

Mira a Holder con los ojos entrecerrados, dándole una mirada mordaz.

Él arquea una ceja, sosteniéndole la mirada.

-Espero que ésta vez hayas sacado la cabeza terca de tu culo y aprecies lo que tienes en tus malditas manos. - Le escupe ella, como si no estuviera hablando con el hombre más temerario del campus.

Leticia la coge del brazo, pero su hermana pasa totalmente de ella.

-Cuidado. - El tono de Holder es oscuro. Una clara advertencia que Alice esta pisando sobre un territorio desconocido. - No es tu jodido asunto.

El rostro de ella se enrojece de rabia. Casi puedo adivinar que el momento más satisfactorio en este momento sería cruzarle la cara de un guantazo.

-Alice... - Susurro para disuadirla.

Pronto los amigos de Holder se unen a nosotros en medio del pasillo.

Me da un beso en la sien con ternura antes de irse.

-Será pesado.

Leticia la codea con el ceño fruncido.

-Estas mal de la cabeza. Podría haberte estrangulado si seguías pulsando unos cuantos botones más.

-Holder sería incapaz de lastimarlas. Os lo puedo asegurar.

Ambas me miran durante un largo instante, buscando en mis orbes la verdad de mis palabras. Leticia es la primera en sonreír con esa calidez propia de ella.

SomethingDonde viven las historias. Descúbrelo ahora