Camilo madrigal Y Tu (Encuentro encantado)

Capitulo 3

⚠️ADVERTENCIA.⚠️
Este capítulo puede ser algo fuerte para mentes sensibles, leer bajo tu propia responsabilidad.

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Después de caminar por un rato llegamos a una cueva dónde nos refugiamos dejamos todo en el suelo y mi abuela se acercó a mi mamá, yo le dije si me podía dar a mi hermanito y me senté con el en brazos mientras dormía. Mi mamá abrazo a la abuela y empezó a llorar. Estaba muy triste que papi se fuera.

-¿Porque papi se fue por otro lado?.-Le dije a la abuela.

-Tu papi fue a distraer a los hombres malos, para que nos pudiéramos esconder cariño.

-¿Va a estar bien?

-Claro que si cariño, tu papi es muy fuerte.-Asenti y seguí viendo a mi hermano dormido.

Dos semanas después.

Papi no ha vuelto, después de dos semanas mi mamá ya no sonríe, todo se ha vuelto un poco triste, escucho llorar a Mami en las noches y la abuela la consuela. Papi dónde quiera que estés ya vuelve, mami te extraña mucho...

-Buuu.-Dijo mi hermanito gateando a un lado mío.

-Me espantas Matías.-Dije riendo. Y lo senté a un lado mío.-Mira Matías esa es la Osa mayor y esa la menor.-Dije señalando le las constelaciones.-A papi le encantan las estrellas, el me enseñó todos sus nombres, cuando vuelva los tres veremos las estrellas de noche y jugaremos a ver quién encuentra más.

-Hija...-Voltee y era mami que se acercaba a nosotros.

-¿Que pasó mami?

-Saldre a buscar algo de comer, cuida a tu hermanito mientras regreso.

-Pero hija, es peligroso.-Dijo mi abuela acercándose

-Lo se madre pero se está acabando la comida, apenas sobreviviremos otros dos meses con lo que tenemos.-Mi abuela agachó la cabeza y abrazo a mi mami.

-Con mucho cuidado hija, si no encuentras nada dentro de una hora vuelve, mañana yo te acompaño a buscar más.-Ella sintió y nos dió un beso a mi hermano y a mi.

-Los amo mis pequeños príncipes.- Sonreí y me despedi de mami.

-Que te parece si me ayudas a enseñarle las vocales a tu hermano.-Asenti y la abuela se sentó a un lado mío.

Mami regreso después de una hora, llegó con algunas cosas y las puso con la demás comida, así pasaron varios días hasta que un día mami ya no regreso.

-¿Dónde está mi mami abuelita?.-Dije preocupada.

-Ya regresará cariño.-Dijo con tino triste.

La abuela se sentó afuera de la cueva mirando a la nada, lleva todo el día que mami no vuelve, estoy preocupada...

5 años después.

Hace mucho que ya no escribo aquí, no he tenido ánimos, mamá no volvió después de ese día, pasaron semanas y la abuela lloraba por las noches desconsolada, en ese momento no entendía que pasaba hasta ahora, aún recuerdo a mis padres, esas personas nos han hecho mucho daño, pero yo le hice una promesa a mis padres y cuídate a la abuela y mi hermano.

-Abuela encontré estos exquisitos plátanos, Lulu me ayudó.

-¿Lulú?.-Dijo extrañada, luego una pequeña changuita salí detrás mío y puso algunos plátanos a un lado de mi abuela.-Gracias Lulu .-Dijo sonriendo .

-¿Y dónde está Matías?

-Aqui estoy hermanita.-Un Matías de 9 años salió detrás de mi abuela y fue a abrazarme.- ¿Puedo jugar con Lulu?

-Despues, ahora Lulu debe irse, pero ella promete jugar contigo.-Lulu asintio y se fue. -Vamos a comer.

-Gracias cariño, ya estoy muy vieja para salir a recolectar comida.-Dijo la abuela tratando se moverse pero Matías la ayudo.

-Abuela te dije que yo los cuidaría, tu solo descansa con Matías.

-Ya puedo hacer sumas grandes hermanita.

-Me alegro mucho por ti, siempre supe que tenía un hermanito muy inteligente.-Le di un beso en la frente a Matías mientras comíamos

Hace mucho que dejamos de buscar aquel refugio, desde que se fueron mis padres la abuela se puso muy mala así que decidimos quedarnos en la cueva, yo empecé a salir a buscar y me hice de unos cuantos amigos peludos quienes me ayudaron a encontrar comida.

-Es hora de tus lecciones diarias.-Dije divertida a Matías.

-Pero todavía no es de noche.

-Hoy aprenderemos sobre el posicionamiento del sol para calculas horarios.-Matias se me quedo viendo extrañado -Papá me lo enseñó a los 7 así que tú ya deberías saber lo básico.-Puse un palo encajado en la tierra.- esto es muy simple aquí en estos momentos son las 12 del medio día, cuando está aquí son las 3, 6, 9.... -Matias se quedó mirando maravillado, eso me recordó cuando papá me mostró esto por primera vez y casi rompe el palo porque una araña apareció de ella.

Así pasamos un rato hasta que fuimos con la abuela porque ya oscurecia.

Al día siguiente desperté temprano, la abuela y Matías seguían dormidos así que me dispuse a buscar algo para desayunar.

-Vamos Lulu ahora quisiera comer un delicioso pescado, llevo prometiendoselo a Matías.-Dije algo triste

-En eso llegaron tres pequeños ositos pardos.- pero miren quienes están aquí, los tres traviesos.-Ellos empezaron moverse divertidos mientras yo reía con Lulu.-¿De casualidad sabrán dónde hay pescado?

Los tres ositos se vieron entre si y después corriendo, yo me quede ahí parada con Lulu, de seguro no me entendieron y se fueron, pero un rato después uno de ellos traía un pescado y así cada uno.

-Son unos genios!.-Dije feliz.-¿Me los regalan?.- Al decirlo cada uno puso en mi bolso el pescado y les agradecí y fui directo con la abuela y Matías.

-¡Ya llegué!, Abuela, Matías no sabrán, encontré esto miren...-Voltee y Matías se veía triste -¿Que paso?.-Dije preocupada.

-La abuela no se siente bien.-Me acerque a la abuela que seguía acostada

-Tranquila cariño, solo es cansancio.-Vi a la abuela y tome su mano.

-¿Quieres que te traiga algunas hierbas?.-Ella nego.

-Estare bien, ¿Que es lo que huelo? A caso el oro prometido?

-Encontre pescado, los tres traviesos me ayudaron.-La abuela sonrió y mientras me acariciaba la mano.

-Tu y tus amigos son muy considerados

-¿Abuelita estará bien?.-Dijo Matías acercándose.