Camilo madrigal Y Tu (Encuentro encantado)

Capitulo 27

Día de la boda de Dolores...

T/N

Ya pasó una semana y media desde que Matías y yo recibimos nuestros dones, Matías está contento a cada rato se transforma en un animal diferente y juega con Toñito.  Mientras sigo investigando más sobre mi poder de portales, esto cada vez es más raro...

-Bien, pensemos ya descubrimos que tu cuadro es un portal y no puedes ir a cualquier lugar, debe ser un sitio que conozcas muy bien...

-Debo imaginarme el lugar, por eso debe ser un lugar conocido.-Dije agregando.

-¡Cierto! Pero aún sigo sin entender algo ¿Casita te dió dos poderes? ¿Porque?

-Si pudiera saberlo te lo diría...-Nos quedamos pensando Camilo y yo...-Un momento... Si podemos saberlo.-Voltee a ver a Camilo.

-¿Cómo?.-Dijo mirándome confundido.

-¡Mirabel!.-Siguio viéndome aún confundido.-Te daré un momento para procesarlo

-¡Mirabel habla con casita!.-Al fin mi chico lo entendió.

-Exacto, si le decimos que le pregunté a casita no los podrá decir.

-¿Entonces ya les dirás qué tienes dos poderes?

-Exactamente no es un poder, solo es como un accesorio en mi cuarto.-Dije agregando.

-Si y no, ya que yo intenté utilizarlo y no funcionó, solo funciona si tú lo haces

-Cierto, talvez porque es mi cuarto...

Seguimos pensando todas las posibilidades y razones por las cuales pasaba eso.

-arepita ¿Qué hora es?.

-Voltee viendo la ramita que había puesto en el pasto.- Cuarto para las 9...¡Llegaremos tarde!.-Dije parandome apresurada.

-¡Dolores de seguro nos mata!

-Olvidate de ella ¡Tu mamá está furiosa! Desde aquí puedo sentir sus emociones.-Dije mientras corríamos a casita.

Llegamos por fin a casita y cada uno se metió a su cuarto, como pude me arregle rápido, abrí mi cuadro hablándole a Camilo.

-Ya voy arepita, tu baja y enseguida te alcanzo.

Salí de mi habitación, tenía puesto un vestido rojo con un listón en la cintura blanco, mi cabello lo agarre en una sola coleta y mis zapatillas blancas, llegué a la sala y fui directo a la cocina y empecé a hablar con Julieta y ayudarla.

-¿¡Dónde están esos niños!?.-Escuche la voz de Pepa furiosa y salí con una charola de galletas.

-¿A quíen buscas mamá?.- Dije sonriendo.

-¿Estabas con Julieta?.-Dijo calmando su gran nube.

-Si, la estoy ayudando con las galletas...

-¿Y Camilo?

Camilo bajo corriendo con Toñito y Matías.