Tomé asiento en la diminuta barra que separa la sala de la cocina y me quedé viéndolo preparar el café en completo silencio. Justo como lo recuerdo un poco, su cabello es castaño claro, casi con mechas doradas entre las más oscuras y que caen en desorden en su frente. Es bastante alto y se ve a simple vista que hace ejercicio. Sus ojos en efecto son claros; extremadamente azules. Medio cuello lo tiene cubierto en tinta, mientras la otra parte está libre de ella. Es bastante guapo, eso no se puede negar. La escasa barba de varios días le hace lucir muy bien. Sus labios son...
—¿Qué carajos hago mirando sus labios? — murmuré en un hilo de voz.
—¿Qué me decías? — ladeó la cabeza, al igual que una escasa sonrisa apareció en sus labios.
—Que el café sea bien amargo. Me gusta amargo — carraspee.
—Un café bien amargo entonces.
—¿Cómo conociste a mi hermana? — quise saber, golpeando mis uñas en la madera de la barra.
—La conocí en el club de Royce
al igual que a ti.—¿Qué clase de relación tenían los dos?
Hizo un breve silencio, antes de volver a hablar.
—Nos hicimos muy amigos. Ella llegó una noche al club en busca de diversión, ya sabes, era una chica muy alegre...
—¿Sabes exactamente lo que le sucedió? — mi pregunta lo llevó a mirarme directamente a los ojos—. Quiero la verdad.
—Y te la daré — me pasó la taza de café y apoyó los codos encima de la barra—. Ella y mi hermano tuvieron un romance por largos meses, pensé que Abigail era la mujer de quién Royce estaba muy enamorado, pero no era así. Creí ciegamente en que era ella la mujer que lo haría cambiar, pero también me equivoqué; supongo que no existe el verdadero cambio si no viene de nosotros mismos. Los vi quererse cada segundo que transcurrían juntos, por eso me mantuve al margen de su relación. Sabía de antemano que Royce se había fascinado con ella, pues no se puede negar la belleza que poseía; y, no me refiero en su aspecto físico, sino en su interior. Abigail era una chica perfecta y llena de inocencia que cualquier hombre amaría destruir entre sus brazos — su sonrisa se llenó de amargura—. He sido testigo del como mi hermano hace pedazos a cada mujer que atraviese por su cama; porque en su corazón, ellas nunca han estado.
Una fuerte punzada me hizo doler el corazón. Por fin sabré realmente lo que vivió mi hermana. No sé si estoy preparada para escuchar lo que Wesley está a punto de decir.
—Lo único relevante de una mujer para él es el sexo, y por supuesto todo el dinero que pueden llegar a ofrecer por una hermosa y radiante rosa — hizo puños las manos, como si estuviera tratando de controlar algo en su interior—. Royce se limita a endulzar sus mentes, prometiendo futuros y sueños llenos de lujos, dinero y comodidades, para luego cortar sus alas de raíz y dejarlas a merced de seres realmente despiadados. Siempre hace la misma jugada; les da detalles, las enamora, les canta tiernas melodías al oído para luego empujarlas al infierno. He perdido la cuenta de todas aquellas mujeres y chicas que han sido vendidas, asesinadas y utilizadas en ese puto club. Desgraciadamente, aunque se lo advertí cientos de veces a Abigail, ella fue una de ellas. La envolvió entre sus redes, donde él es el único titiritero y ella una frágil marioneta. La usó a su antojo; se aprovechó de lo más puro y bello que había en su interior hasta quebrarla por completo.
—Fue quien la asesinó, ¿no es así? — mi corazón latía a mil dentro de mi pecho.
—Sí, y yo fui su testigo y no pude hacer nada para evitarlo — golpeó fuertemente la madera—. Sabe de ti, por eso no puedo permitir que él te atrape e intente seguir con sus planes de vender a "Abigail" a un extravagante y multimillonario asiático que aún sigue en la espera de su encargo. Le prometí a tu hermana cuidar de ti, ya que no pude hacer nada para ayudarla a ella. Perdóname por no salvarle la vida a tiempo.
—¿Venden a las mujeres? ¿En verdad trafican con personas?
—Royce lo hace, yo no...
—¡Pero tú estás allí con él! ¿Por qué debería confiar en sus palabras? — me puse a la defensiva, con el corazón hecho pedazos y la cabeza a punto de reventar.
—Lo que yo haga allí es lo menos importante. Puedo jurar por mi madre que nunca he tenido nada que ver con lo que hace mi hermano, pero si no me quieres creer estás en todo tu derecho de desconfiar de mí.
—Lárgate de mi casa — exigí.
Suspiró profundamente.
—Te cuidaré, pero, por favor, no regreses más al club. Ese lugar no está hecho para ti. Royce te vigila, está tratando de atraparte, más no sé porque aún no lo ha hecho.
Me tensé, que me diga esas palabras me dejan con los nervios a flor de piel. No sé si creerle o no. No sé cuánta verdad hay en sus palabras.
—Acepta mi ayuda. Ven conmigo a un lugar seguro, luego no sabrás nada de mí ni de nadie.
—Quiero hacerle justicia a la muerte de mi hermana. Si ese maldito hijo de puta está buscándome, me dejaré atrapar, pero solo para hacerle ver el mismo infierno que le hizo vivir a mi hermana en carne propia. No me enseñaron a ser corbade.
—¿Piensas vengarte de alguien que te lleva mucho camino por delante?
—Algo se llevará de mí, así resulte muerta — aseguré firmemente.
Sonrió ladeado.
—Te propongo que nos unamos para acabar con Royce. Albergas en tu corazón un inmenso odio, capaz de destruirlo todo a tu paso si te lo propones, pero solo lo podrás conseguir si estás a su altura. Que te parece si te permito entrar a las entrañas de esta organización y la haces añicos inteligentemente y como tanto lo deseas con tus mejores armas. No hay nada mejor en esta vida que, acabar con la mierda con tus propias manos. Después de todo, ¿quién va juzgar tu proceder cuando tanto daño te han hecho en la vida? Si quieres venganza por la muerte de Abigail, tienes que aprender a no sentir, a no amar, a no llorar por lo que fue y por lo que será; pero, sobre todo, a asesinar sin corazón y a sangre fría a quien sea que tengas frente tuyo — terminó por limpiar mis lágrimas con la yema de sus dedos, y sonrió torcido—. ¿Aceptas? Nadie mejor que yo podría entender el odio y la frustración que día a día llevas por dentro como un infierno personal. Al igual que tú, también quiero saciar mi sed de venganza.
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Venganza[✓]
AcciónTras la desaparición y repentina muerte de su hermana gemela, Natalie pierde lo que tanto ha brindado al mundo; la humanidad. Con el deseo latente de encontrar al culpable y hacerle pagar el cruel asesinato de su alma gemela, inicia su propia invest...