Pov Jared
Si lo hubiera planeado no me saldría tan bien. Es increíble que a donde vaya me encuentro con Beatriz.
¿Será eso una señal?
Steven no se apartaba de mi, lo que no es tan raro, lo raro era su cabellos verde. Me hizo reír cuando salio corriendo gritando "mi novio" solo para molestar a Beatriz y lo que gano fue un palo por las piernas de parte de su abuela que iba saliendo cuando lo grito. Me reí de su cara de horror y verlo gritar mientras corría.
Ya era hora de irse y note que no querían, al menos no con su abuela Ramona. Olvidando el golpe con el palo en las piernas, la señora se ve muy linda y amable, pero tanto Steven y Beatriz tienen cara de horror. Como si estuvieran dentro de una película de Saw.
Estaban a punto de irse -y aunque me pese lo prefiero así- no se fueron, mi padre - quien nunca a pensado igual que yo- les ofreció quedarse tomando de excusa que la tormenta los atraparía en el camino y les podría suceder algo.
Mientras se instalaban en las habitaciones me fui a hacer chocolate con Dorothe, mujer que cuido de mi durante una temporada. Mientras mantenía una conversación mi ex nana el timbre sonó. Supuse que era la persona que mi padre me quería presentar cuando grito muy alegre, tanto que me irrito.
- Jared, ¿puedes ir a abrir? -grito mi padre y sin responder fui ha abrir.
Al abrir la puerta me encontré con un par de ojos verdes que se me hacían muy conocidos y me miraban tímidamente. Era una mujer entre los 30 a 36 años. Su cabello es rubio y de piel pálida. Por alguna razón sentía que la conocía de antes, pero no se de que lugar.
- ¿Te he visto en algún lugar? -preguntó ya que mi curiosidad es mas grande.
- No lo creo -responde seguido. Mientras se mese nerviosa.
- Hijo déjala pasar -escucho gritar a mi padre y me hago a un lado para que pase.
Camino a la sala encontrándome solo con papá y la señora Ramona, quienes mantenían una conversación animada mente. Lo que me extraño fue la reacción de Ramona al ver la acompañante de papá. Ambas abrieron los ojos grandes y vi algo en los ojos de Ramona que no supe descifrar, pero que tampoco le di importancia. La mujer rubia miraba para todos lados buscando algo o huyendo de algo.
- Ramona ella es... -comenzó a decir mi padre.
- ¿Mamá? -pregunto una voz rota.
Era la voz de Steven.
Todos los presentes miramos a Steven y a la señora. Que si no fueran por los oscuros ojos de Steven fueran una copia. Mis ojos conectaron esta vez con un par de ojos que apretaba fuertemente la de su hermano con lagrimas en los ojos y lo menos que esperaba sucedió, la rubia fue a caminar hacia Beatriz y Steven, pero Ramona la sujeto, B abrazo a Steven y sin esperar mas, saco su teléfono.
- Madre, búscanos -dice con un hilo de voz pero mirando fríamente a la rubia que luchaba contra Ramona para acercarse- No mami, abuela esta bien, solo que aquí se encuentra la que si me pudo soportar nueve meses en la barriga, pero no pudo soportarme en su vida -mientra lo decía su voz estaba llena de sentimientos y Steven solo abrazaba a su hermana mientras se escuchaban pequeños sollozos. Después de eso finalizo la llamada diciéndole en donde la esperaría.
- Beatriz debes escucharme -sollozo la madre de Beatriz y ahí comprendí el porque se me hacia tan conocida.
- ¿Escucharte? ¡Já! -río cínicamente- No me interesa, tengo mi familia y amigos, ahora soy yo la que no soportaría tenerte en mi vida -escupe sonriendo pero sus ojos se reflejaba la ira contenida y dolor.
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Fingiendo ser gay©
Novela JuvenilBien, soy una chica para nada normal de 17 años. La razón es simples amo los deportes. ¿El problema? Fácil, los idiota de mi instituto no permiten que chicas jueguen ningún deporte y para mi el deporte es mi vida, así que no me quedo de otra de fin...