Estaba más que molesta, el cabrón de Marc se había ganado la corona de imbécil el día de hoy. Si sé que debo fingir ser gay y el que lo digan ni siquiera me molesta, pero él nunca me ha tratado como lo está haciendo ahora. Me acerco a él y en un acto de reflejo se tapa las pelotas dejando su cara libre y bueno, debía aprovechar, ¿no?. Así que mi puño aterrizó en su mejilla haciéndolo perder el balance y caer al suelo.
–Imbécil, eso es algo que lo cuento yo –excuso mi golpe totalmente gratuito– . Es una pequeña demostración de lo macha que soy. De seguro, tengo más pelotas que tu –Lexter suelta una carcajada y le tome de la mano dejando en el suelo a Marc.
Llegando al pasillo una puerta se abre y de ella sale Jared. Finjo no haberlo visto y sigo arrastrando al pobre de Lexter.
–Beatriz –lo ignoro.
–B, creo que te están llamando –me dice Lexter señalando atrás.
Que tierno, ya me tiene hasta apodo. Definitivamente, lo convertiría en mi mascota si pudiera.
–No creo, de seguro es Marc gritando –¿Desde cuándo me habré vuelto tan buena mintiendo?
Continúo caminando e intentando encontrar donde perderme, pero los pasillos están vacíos ya que todos se encuentran en clases.
–No lo creo, más bien creo que es ese chico –me detengo y miro atrás viendo a Jared con los brazos cruzados. Devuelvo la mirada a Lexter y me encojo de hombros.
–No lo conozco.
– Debemos hablar –me detiene Jared sujetándome del brazo.
–Al parecer todos lo quieren lo mismo –se burla Lex.
–Muy gracioso, el problema es que no tengo nada que hablar con usted –lo miro con una sonrisa angelical y me encojo de hombros.
–Pero yo sí –dice mirándome fijamente.
–Un gusto Beatriz, te veré luego, a las seis ¿no? –lo fulmino y este ríe dejándome con Jared.
–No sé qué quieres hablar, pero que sea rápido. Debo de buscar a mi hermano y él está en otra escuela –Jared me pega a la pared y me mira como si quisiera leer mi alma, raro–. Sabías que, aunque tu nombre es Jared no tienes que pegarme a la pared. ¿Entiendes? Pared, ared, Jared, ared –él pone cara de "júrame que no estás diciendo eso"– ¿No es momento? –el niega sin quitarme la mirada y yo asiento desviando la mirada.
Mis ojos vuelven a conectar con los de él y siento una leve corriente, de seguro estática por estar arrastrándome por el suelo y pegándome en Jared, pared... Bien, ya paro. Él se acerca y pasa su nariz por mi cuello haciéndome suspirar y ponerme cada vez más nerviosa.
–Solo quería pedirte disculpas por molestarte hoy –susurra en voz baja.
#Marc
Maldición. Siento mi mejilla arder. No sé porque demonios reaccione así, pero verla tan sonriente con el castaño me supo a mierda. Ella es mi mejor amiga y sé que le debo una disculpa, me he ganado el trofeo del peor amigo del siglo.
Me levanto como puedo y comienzo a caminar por donde la vi irse. Faltaba poco para que sonara la campana y debía de llegar antes, si no se iría y hasta el entrenamiento no la podría ver, entonces ahí tampoco podría hablar bien con ella.
Al llegar al pasillo de la clase 12-A veo a un chico con el cabello castaño jugando con el cuello de una chica rubia que sujeta contra la pared. Niego con la cabeza sabiendo lo que puede pasar después de eso.
Él se separa de ella y la mira con una sonrisa entre pícara y graciosa, al mirar el rostro de la chica, ella está más roja que una manzana madura. Mi ira fue creciendo cuando noté quien era.
Camine con paso decidido hasta ellos y sin pensarlo dos veces los separe de un empujón. Él me veía confundido mientras ella me miraba asombrada y tan pálida como un papel.
–¿Quién mierda eres tú? –preguntó y con cada palabra que suelto aprieto mis puños enterrándome las uñas en la palma de la mano.
–Soy Jared –sonríe y toma a B de la cintura haciéndome enfurecer aún más, sin siquiera saber que eso era posible.
Yo soy su mejor amigo, yo soy el que debe de ser lindo con ella. Yo sé que ella es diferente y eso me gusta por eso es mi mejor amiga. Además, tiene novia.
No te mientas, imbécil –grita una voz en mi cabeza.
Me aproximé a él con la única intención de golpearlo, solo que Beatriz se interpuso.
–No Marc –dice seca y se lo que significa. Esta molesta–. Contigo hablare luego –dice señalándome–. Tu suéltame, ya acepté tus disculpas y si me lo permiten, me tengo que ir.
Se quita la gorra dejando caer su cabello todo despeinado y se va con paso calmado. La campana suena y los pasillos se llenan de los estudiantes bloqueándome la vista de su pequeño trasero.
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Hola, ¿cómo van esas vacaciones? Espero que mejores que las mías.
Beso y abrazos. Chaito. Chao. Chao.
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Fingiendo ser gay©
Teen FictionBien, soy una chica para nada normal de 17 años. La razón es simples amo los deportes. ¿El problema? Fácil, los idiota de mi instituto no permiten que chicas jueguen ningún deporte y para mi el deporte es mi vida, así que no me quedo de otra de fin...