#Beatriz
No sé si soy extraña, pero soy de las que los días que no tengo que madrugar, me levanto temprano. La alarma no ha sonado, lo que significa qe tengo tiempo para dormir, solo que mi cuerpo ya se sentía muy despierto y no podía regresar a mi dulce cama.
Voy al baño y hago mis necesidades. Cuando regreso a mi habitación, siento como si nada pudiera dañarme el día, me sentía demasiado feliz. Tanto que comencé a asustarme.
Pongo música alta para alistarme, mi hermosa familia no estaba, lo que significaba: ¡Casa sola! Podría gritar y nadie podría decirme nada.
Daemon y Daphney debían estar de camino, así que me queda tiempo para desayunar y perder el tiempo un poco. Subí más la música cuando salió sonando Bad habits de The kooks.
Al ritmo de la canción empecé a bajar las escaleras. Tomé el borde de mi nueva camisa —ex camisa de Jared— y jugué con el borde levantándolo, solo mostrando pequeños pedazos de mi abdomen y mis lindas bragas de gusanito. Moví mi melena de izquierda a derecha al mismo tiempo que mis caderas. Cante el coro de la canción, mientras actuaba como si del público de una striper se tratara. Pose mis manos en la pared para bajar despacio hasta el piso, luego pase mis manos por mi trasero y las comencé a subir de forma pícara hasta jugar con mi cabello.
Sin haberme dado cuenta estaba en la cocina. Me pare frente a la nevera y me doble a tomar un jamón.
— Oh, wow —escucho a alguien que suspiro, rápidamente me pongo en alerta, tomando un plato y me gire para enfrentar a quien sea.
Deje caer el plato plástico.
¿Y con eso te pensaba defender?
No interfieras bastardo de mierda lleno de... neuronas vacías.
Sabes que somos una misma, ¿no?
Solo no interrumpas.
Trato de hablar, pero las palabras no me salen de la garganta, es como si estuviera tapadas como arterias. Cada uno me esta mirado y algo me dice que no solo es por la ropa, también es por algo más.
— ¿Ustedes...?
— Sí —respondieron al unísono sin haberme formular la pregunta completamente.
Me fije en cada uno y mi rostro cada vez era más rojo el pétalo de una rosa. Daphney me miraba con una ceja levantada y una sonrisa pícara. Daemon estaba rojo como una lechuga...
<<¿Lehuga?>>
Si la roja esa o ¿es violeta?... NO ME DISTRAIGAS.
Como decía, creo que estaba hasta sudando y Marc se mordía el labio inferior mientras seguía mirando mis piernas y mis tetas planas. También se tapaba con ambas manos su pequeño Marc. Puto enfermo.
— ¿Y cómo...?
De solo comenzar la oración me muestran las llaves. ¿Cómo mierdas se me olvido?
— ¿Pero que...—me calle a ver si otra vez me interrumpían— ¿pero que hace Marc aquí?
—Es que... —dice con voz ronca y tose para aclarársela. Enfermo— yo quería venir porque tengo que hablar contigo, llegue cuando estaban entrando y me dejaron entrar.
—Lo siento Marc, pero ahora no puedo, tengo deberes con estas dos personas.
— ¿Te paso a buscar? —me pregunta y supongo que es para ir a la playa hoy.
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Fingiendo ser gay©
Teen FictionBien, soy una chica para nada normal de 17 años. La razón es simples amo los deportes. ¿El problema? Fácil, los idiota de mi instituto no permiten que chicas jueguen ningún deporte y para mi el deporte es mi vida, así que no me quedo de otra de fin...