Casi todos saben que amo a Jared y todos debemos correr un riesgo por algo que amamos, mejor dicho, por alguien que amamos. Pensaba en que haría, pero no me puedo permitir que pase más tiempo, el sentir que lo había perdido fue la sensación más horrible que he experimentado. Nada será como antes, estoy cien por ciento segura. No decepcionaré a mis padres, ni a Jared. A nadie. Ni a mi.
En la oscuridad de ir habitación llore por última vez abrazada a Igual Que Tu. Mi lindo cachorro lamía mis mejillas, de un modo u otro me alegraba. Agradecí mentalmente que Marc me lo haya regalado. Era mi acompañante en esta horrible noche en la que me siento más sola que nunca.
Por más que lo llame no me respondió, al ir a su casa salió Rixon y por cobarde no lo enfrente. Termine aquí, llorando como la estúpida protagonista de una película de tragedia en la que no pudo con tantas perdidas y termino con su vida. La diferencia seria que no me daré por vencida, yo luchare por Jared.
***
La molesta alarma me despertó como siempre. Deje que mi lindo cachorro saliera al patio a hacer sus necesidades y pensé en que debía hacer. La verdad es que la noche anterior no dormí bien por los pensamientos sobre qué pasaría hoy.
Ya bañada elegí mi nuevo atuendo para ir al inframundo. Era una camisa de manga larga adornada con pequeños círculos y botones hasta arriba. Una falda circular negra terminando más arriba de la rodilla y para finalizar unas botas negras con tacón. Me sentía cómoda y femenina, algo raro en mí. Peine mi cabello dejándolo suelto y para estar más que lista un poco de brillo en los labios.
Lista baje las escaleras para poder desayunar antes de llegar; hoy será un día largo. Tomo un tazón para el cereal, lo coloco sobre la mesa y al girar a tomar la leche me sorprendo con mi reflejo. Me costará acostumbrarme. Tenía nervio de que haría mi Pared cuando me viera y una parte de mi decía que mi madre estar orgullosa de mi.
–Joder, ¡¿quién eres tú y dónde está mi hermana?! –grita Steven algo un poco más que sorprendido.
–¡Te escuche jovencito! –grita papá bajando las escaleras– Sabes que no me gusta que hables de manera... ¡Joder! –exclama papá y pongo los ojos en blanco.
–Creí toda mi vida que tenía un hermano –le susurra Steven a papá.
–Y yo dos hijos.
–Lo que me faltaba –gruño.
–Me hace el favor y te quitas esas faldas –sentencia Mike.
–Yo lo fecundo –asegura Steven.
–Serás animal, es secundo -le corrijo.
–Eso fue lo que dije.
–Como sea, mi hija no sale de esta casa con esas faldas, muy cortas.
–¿Cuál es la pelea? –pregunta mamá– ¡Oh Dios! ¡Te has arreglado y de manera voluntaria! –chilla– Mike, ¿que haces ahí parado? ¡Busca la cámara!
–Incomodo —les digo a mi familia.
–Te fecundo.
–¡Secundo, Steven, es secundo!
***
Por todas las fotos que me tiraron iba tarde a la clase de el señor Robinson. Odio llegar tarde pero en esta ocasión no. Mike me dejo, no había ni un alma por los pasillos o afuera. Camine con paso seguro y cuando estuve frente a la puerta se Robinson vi que estaba abierta, algo extraño.
–Buenos días.
–Tarde señorita –responde Robinson escribiendo en la pizarra.
Camino a mi mesa con todos los ojos puestos en mi. Jared no estaba, no en mi mesa, sino con una de las animadoras. Esta parecía más que contenta y por más que querría que él me viera no lo hacía.
«El que no arriesga no gana y tú nunca pierdes».
Eso era más que cierto, Beatriz Anderson jamás pierde una batalla, no sin haber luchado antes por esta.
Me subo a mi mesa y aplaudo para llamar su atención. A pesar de la situación me sentía como una diva, no va conmigo pero estar en la cima de la mesa y que todos te miren da esa sensación.
Postraos ante mi, fea muchedumbre –grita Condratiz.
Callada, esto es serio.
–Hace varias semanas mi mamá murió, eso ya lo saben. Me aleje de todos y solo veía a mis amigos en entrenamiento. Acción de Gracia paso y no agradecí, solo reclame –mire a Jared–. Debí dar gracias por el tiempo que compartí con mi madre, pero fuera de eso –sonrío–, debí dar gracias por haberme llevado una bicicleta para poder llegar a tiempo a esta clase. Nunca había peligrado mi orientación sexual hasta que vi al dueño llegar también a la misma clase brillando en sudor.
–Beatriz...
–Déjeme terminar profesor –le suplico–. Yo no sé si fue el ver su furia por haberme llevado su bicicleta o su constante acoso, pero yo me enamore de él, lo perdí y me maldije por perder a otra persona que amo.
Jared me miraba fijamente, aunque todos lo hacían, no sólo estaba vestida como chica, también confesé mi amor por mi pared. Aún así no baje de la mesa, la fuerza de voluntad se me había ido pero me faltaba decir más. Levante la mirada y con las mejillas ya rojas me dispuse a continuar.
–Yo no te quería lejos, no te quiero fuera de mi vida Jared –todos se asombran e incluso él, aunque no se porque–. Fui una idiota, siempre lo soy si tú estás cerca, pero esta vez me excedí.
Jared no dijo nada, se levanto y camino a la puerta. Metí la pata, no salió como esperaba, mierda, que no se vaya. Se detuvo en la puerta, baje de la mesa y corrí hasta él justo cuando se daba la vuelta. Envolví mis manos a su cuello y bese esos deliciosos labios. Me sentí feliz después de mucho.
–Beatriz, si hay alguien con quien deseo estar es contigo, te amo demasiado –me besa otra vez.
Todos aplaudieron de manera eufórica, al separarme vimos amigos en la puerta, corrieron a nosotros y nos abrazaron. ¿Podía pedir algo más? No lo creo, tengo todo, solo me queda una cosa...
–Datriz me siento orgullosa, ahora vengan que debo hacer entender al nerd que yo lo amo.
–Vamos –sonreí–, para al fin sean Dapmon.
–Esa fue la peor mezcla de nombres que oí –niega con la cabeza Connor.
–¿Qué tal Daeda? –pregunta Ian.
–Esa está peor, hermano –ríe Chad–. Serán Daeph o Damon.
–Deberían ser doble D, así se quedan –dice Jake.
–Como sea, vamos que se nos va –sonríe–. Él odia que interrumpan la clase.
–¡Al ataque! –gritó Lex y como una embestida de toros todos corrieron.
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FELIZ NAVIDAD :') 💕
Espero que mi regalo les guste y también debo decir que FSG está llegando a su final 😭💕
¡DISFRÚTENLO! Besotes y abrazotes, chau.Att: Una suculenta Nash... Ñeh, solo Nash.
Nash los ama, gente xD
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Fingiendo ser gay©
Ficção AdolescenteBien, soy una chica para nada normal de 17 años. La razón es simples amo los deportes. ¿El problema? Fácil, los idiota de mi instituto no permiten que chicas jueguen ningún deporte y para mi el deporte es mi vida, así que no me quedo de otra de fin...