Fingiendo ser gay©

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Marc

Esperaba que me entregaran mi celular en un establecimiento cerca de mi casa. Llevaba dos horas en la espera y solo tenía dos opciones, ver Dora o ver a una niña de feo cabello pegada a una pecera sucia donde los peces sobrevivían comiéndose unos a otros.

Era increíble ver como un pequeño pececito sobrevivía entre dos grandulones que hacían ver la pecera más pequeña de lo que realmente era. Minutos antes de que la niña llegara fui testigo de cómo el pobre pez se escondía detrás de una piedra, pero ahora soy testigo de cómo el pez bravucón es acosado por la fea niña.

Estaba a segundos de levantarme y gritar que se meta mi celular por donde no le da el sol a él tipejo que arreglaba mi celular, pero el niño que veía Dora la explotadora, digo la exploradora puso Spiderman ¿y para que mentir? Me encantaba Spiderman.

El niño de al menos unos siete años se giró y al verme me dio una mala mirada. Como hombre maduro de pecho lampiño le saque la lengua mientras el niño murmuraba lo que creí entender ser insultos. Le saque el dedo del medio y el me miro peor a lo que yo reí. El chico me sonríe como Joker el de Batman y corrió a quien imagine que era su madre y jalo de su mano, en ese momento el técnico me llama para entregar mi celular y fulminándolo con la mirada salí de ahí.

Me lo había pensado varias veces y estaba decidido de ir a buscar a Beatriz. Desde esos besos que compartimos no he dejado de pensar en ella. Pensé que era algo de niños o incluso de pre-adolescentes... Pero solo de pensar en su cabello, sus labios, en sus ojos, sus piernas, todo ella vuelvo a delirar.

Beatriz es especial, ella realmente sabe cómo luchar por lo que desea, no como yo. Toda mi vida enamorado de ella y en cambio nunca se lo hice saber, solo le paseaba mujeres en su cara. Ahora entiendo su reacción en el comienzo de clases, yo con Stephane en el armario del conserje y lo peor es que no solo fue una vez.

Iba llegando a casa de Beatriz cuando veo todos los chicos en su casa, rápido me estaciono y noto que Jared está en el techo de la casa con una peluca rubia.

- ¡Rapunzel, deja caer tu largo cabello. Así treparé la torre y te salvare! -grita Beatriz.

- ¡¿Que te crees?! -grita Jared con voz histérica- ¡me acabo de pasar plancha!

Los chicos comenzaron a reír, pero a la verdad yo no entendía nada.

Beatriz toma una manzana y la lanza pegándole en la frente a Jared y este finge desmayar.

- Ahora debo de despertar a la princesa con el beso del verdadero amor, por culpa de la manzana Rapunzel dormirá hasta la eternidad -grita Beatriz - Llegaste -dice tomándome del brazo- te llame hace una hora, pero bueno al menos llegaste.

- No entiendo nada -le digo y ella pone los ojos en blanco.

- Es la obra que debemos hacer ¿ya la olvidaste?

Mierda sí, soy el sapo.

***

- ¡no, no, no! -gritó histérico- ¡yo me reusó, me opongo! -Sigo gritado- ¡¿a quién se le ocurre?! ¡No lo haré!

- Marc por favor, es solo un beso -dice un calmado Jake- Eres el sapo.

- ¡Un beso a Jared! -gritó asqueado.

- ¿Si fuera otro si? -pregunta Lexter con voz coqueta.

- ¡qué asco! -grita Chad viéndome asombrado.

- ¡Ningún hombre! -gritó alterado.

- Ya cálmate, que no te estoy pidiendo que estén juntos -dice Beatriz poniendo los ojos en blanco pero luego parece pensarlo y sonríe-¿Pueden estar juntos? -aunque era una pregunta sonó más como afirmación, cosa que me dio mucho más miedo.