Fingiendo ser gay©

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#Beatriz

La mejor noticia nos había llegado en la mañana, mi alegría desbordaba, esto porque el profesor de matemática se ausentaría y aunque es una de las clases que más disfruto, no deseaba calcular nada. Además, como es la clase de antes de música y luego sería el magnífico almuerzo. Me estaba dirigiendo al patio y de lejos vi a Daemon que claramente estaba nervioso.

—¿Has comprado ya la ropa para el baile? Mira, que queda alrededor de una semana —digo estando frente a él.

—La verdad es que sí, pero el problema es que... —me hace una señal para que me acerque y lo hago— No se bailar.

—Eso es lo de menos —le guiño un ojo—, hoy no hay práctica, sí deseas, puedo enseñarte unos pasos hoy.

—¡Me encantaría! —grita y se va corriendo. Chico loco, pero me agrada.

Que ironía, el burro hablando de orejas

No te metas, no es contigo.

—¿Hay alguien ahí? —pregunta Lexter, que no sé cuándo ha llegado a mi lado.

—Sí, subnormal.

—Ya que soy "subnormal" no te contaré de lo que Amy me ha preguntado sobre tu novia —se aleja caminando y ya que no le puedo ceder la victoria a él, grito:

—QUE BIEN, PORQUE NO SABRÁS QUIEN SERÁ EL NUEVO CAPITÁN DEL EQUIPO.

Alguien me sujeta de los hombros y al girarme veo a no Jake. Mire por el pasillo en busca de un lugar lógico del que pudo haber salido y no puedo mirarlo de forma extraña.

—Yo te lo diré —dice respirando rápido—. Resulta que Amy ha buscado toda clase de información de tu noviazgo con la chica ardiente. La información que pide saber es: de donde vive, su celular, cuanto levan juntas, de qué escuela viene y esas cosas —respira profundo y me sacude— ¡¿Quién será el capitán?!

Lo miro fijamente.

—El trato no fue contigo —y salgo corriendo por el pasillo.

Mientras me río por lo villana que puedo ser, escucho gritarme "maldita rubia". Le saque el dedo del medio y madura como fruta, le saco la lengua, pero mi suerte es tanta que había un chico acostado en el suelo y tropecé cayendo sobre una de las recoge piedras, digo, una roquera. Me empujó y caí como si estuviera rezando dentro del baño de chicos.

Un chico de ojos azules se gira al verme y aún sujetando su mini amigo. Mi cara se volvió roja de vergüenza y aunque quería salir un chico me detuvo. Era rubio de ojos café, está en el equipo de voleibol y si no me equivoco, creo que es Chad.

—Ya que estas aquí, verdad que el mío es más grande que el de Connor —dice mostrándome su mini (no tan mini) Chad.

—Por cosas así soy gay —digo intentando ocultando mi vergüenza— pero veamos, el del nerd de atrás es mucho más grande que el de ustedes par de idiotas —me burle.

Después de decir eso los muy retrasados se fueron a ver cuán grande era el del nerd. Salí del baño y me encontré al más imbécil.

—Sabía que no eras gay.

—Que lo soy, solo le decía a Connor y a Chad quien lo tenía más grande —Jared me mira y levanta ambas cejas—. No se escuchó eso muy bien, ¿verdad? —negó con la cabeza.

—Aunque bien puedes decir que tal el mío —dice acercándose mientras se agarraba el paquete, lejos de parecerme sucio, me pareció gracioso.

—¿No deberías estar en clase? —pregunto cuando está ya muy cerca.