Fingiendo ser gay©

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Redactad por Daphney

Espiaba a Beatriz y a Marc por la ventana cuando vi a Beatriz caminar hacia la casa con un lindo cachorro. Corro a sentarme y espero que ella entre. Cuando llega a la sala de la casa alza al cachorro y para que lo vea. Su color era negro, sus patitas marrones como si llevara botas y su color inferior de el mismo marrón que sus patitas. Es un cachorro hermoso.

- ¡De donde lo sacaste! -gritó y corro a arrebatárselo.

Lo tomo en mis manos y lo veo mover la colita muy emocionado. Cuando pozo los ojos en B se esta sonrojando y sonríe como idiota.

- ¡No puede ser! ¡¿Fue Marc?! -gritó y no se si es por la emoción o por la sorpresa.

- Si -sonríe y toma al cachorro- lo llame Igual Que Tu.

Mi cara se puso seria y la veo hacer una mueca.

¿Me debo sentir ofendida por llamar a un perro como yo? Creo que es perro, ¿me abra querido decir animal? Supongo que no. Pero es perro no perra.

<<Pensó en ti>>

Cierto, pero ñee...

- ¡Gracias! -digo entre feliz y confundida- Quiero cargar a Daphney.

- No se llama Daphney, se llama Igual Que Tu.

- Pues se llama Daphney, o ¿no?

- Que no, él se llama Igual Que Tu, su nombre es ese, Igual Que Tu.

- Ahh -luego de analizar sus palabras hablo- Ya sabia que si le pondrías mi nombre a un animal no sería uno macho.

- ¿Crees que deberíamos ir por la carretera haciendo maldades con su nombre? Me quiero distraer.

- Beatriz -colocó una mano en su hombro negando con la cabeza- Debemos madurar, pero que sea mañana -reímos- Además ya estabas tardando.

***

Después de el resto de la tarde junto a Igual que tu y Beatriz estábamos quedado agotadas. Ese cachorro tiene las energía de una nación completa o es híbrido.

Beatriz le compro un hermoso collar azul, su comida y todo lo que le era necesario para el perrito. Es mas consentido que yo misma.

Estamos en su casa tiradas en el suelo de la sala. Miramos la televisión mientras que Igual que tu mordía mis dedos de los pies.

- ¿Salimos esta noche? -pregunto.

- ¿A dónde? es la pregunta -despega la mirada de el televisor y me mira.

- Pensé en ir a un antro a las afueras de la ciudad.

- No se si mamá me dejara, ya sabes eso del castigo por la broma que le jugué a Steven

- Puedes decirle a tu mamá que te quedas en mi casa hasta mañana y listo -me encojo de hombros.

- Bien el otro problema es que, tenemos 17 años, Daphney -hace una mueca y se sienta.

- Daemon me hizo identificaciones falsas, así que, ¿Que dices? o ¿es que no quieres ir?

- Bueno si... a la mierda ¡Que esta noche hay fiesta! -chillo y comienza a mover las caderas, yo me le uno e Igual que tu comienza a ladrar.

- Vamos a casa así te presto un vestido -digo emocionada, Beatriz nunca ha estado feliz por ir a algún lugar y NUNCA, lean bien NUNCA a usado vestido.

- Ni obligándome...

- Déjame disfrutar el momento -le interrumpo.

***

- No, no, no, no... -niega Beatriz vestida con un hermoso vestido- Esto no es para mi, yo soy mas de vaqueros y... y no, no.

- Beatriz podrás callarte y dejarte el maldito vestido puesto. Te ves MUJER y no cualquier mujer, si no una sexy y ardiente mujer. Si no fuera porque me gusta los penes creo que te violaría -hace una mueca de asco pero se sonroja y me saca la lengua- sabes, ya creía que no tenias piernas, pero mira ahí están -señalo sus piernas y ella me fulmina con la mirada- además, en aquel lugar nadie te reconocerá. Si quieres puedes llevar antifaz.

- Ay eso suena muy Grey -sonrío picara y asiento- Oh! ¿dónde nos meterás?

Sonrío y le evado esa pregunta porque seguirá.

- Hay que maquillarte, solo un poco y tu cabello.

- No quiero -se queja.

Ignorándola la siento y comienzo a maquillarla delicadamente. Lleva un vestido azul eléctrico ajustado hasta mitad de muslo dejando ver sus largas piernas, su cabello con hondas y unos tacos que ella eligió negro, porque según ella son más cómodos.

- Lista -sonrío ante mi trabajo- estas hermosa y no es que presuma de mi trabajo.

- Cierra la boca perra -me saca la lengua y me da la espalda para ir a no se donde.

Me termino de arreglar llevando unos pantalones de cuero, un top rojo, una cazadora de mujer, maquillaje suave al igual que sexy y unos tacos altos. Mi cabello en un moño y listo.

Me encantaba mi vestimenta, me hacia ver atrevida, sexy y no lo se, me sentía bien con ella. A diferencia de B que se veía sexy y ardiente y no se sentía para nada segura, pero luego cuando se vea hasta ella misma babeara al verse.

Hablando de ella que llega a la habitación.

- Mamá me dijo que si, ahora ¿donde esta las identificaciones?

- Debemos ir a casa de Daemon -sonrío al pensar en el nerd.

***

Frente a la casa me sacudo el pantalon como si tuviera algo en él. Camine hasta su puerta, toco el timbre y espere.

Ultimamente me paso mucho con el, es muy agradable y sinpatico, me ha ayudado con algunas materias y es muy lindo. Creo que puede llegar a ser un gran amigo, uno de los mejores.

La puerta se abre y sale un bañado Daemon. Su cabello no estaba peinado como si una baca lo hubiera lamido, tampoco llevaba sus espejuelos sin aumento, que segun el solo funcionaba para su imagen de nerd, su dorso descubierto y para ser nerd estaba mucho mas que bueno, lo sorprendente es que tiene un tatuaje en sus dos brazos, eso explica porque usa camisas largas.

Cuando termine de babear miro lo miro y me sonrojo cuando lo veo mirarme igual.

- Emm... Pues... Este yo...-balbucea.

- Las identificaciones -lo ayudo y el asiente.

- Su quieres puedes entrar, digo en lo que las busco -se pasa una mano por las orejas y se que es un acto de el cuando esta nervioso.

- Esperare aquí, Beatriz esta en el auto.

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