Fingiendo ser gay©

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Lo sigo hasta un árbol solitario que hay en la parte trasera de la escuela. La curiosidad de saber porque me traía aquí y de que quería hablar me mataba, pero guarde silencio hasta llegar y me recuesto del árbol. Veo como mueve sus manos con desesperación. Tenía su cabello negro despeinado y sus ojos grises no me miraban. Una camisa blanca decoraba su cuerpo junto a unos jean azules y unos vans negros.

- Entonces... -lo animo. El me mira a los ojos y luego me unos minutos su mirada cae en mis labios.

Trago grueso y me pego más al árbol como si la tierra temblara y yo fuera a caerme. Me concentro en no dejar de respirar y lo miro que cada vez se acerca más.

- ¿Que sucede si te acerco a mí? -pregunta y coloca sus manos en mi cintura y me acerca, pero me deja acorralada con el árbol. Genial, si no es una pared es un árbol, pero el caso es acorralarme- ¿qué pasa si te quiero besar? -roza su nariz con la mía y nuestras respiraciones se mezclan.

- Para -le digo firme pero aun así el sigue.

- ¿qué pasa si no? -me reta y se une más a mi rozando mis labios.

- No me detendré -le digo mirando a los ojos. Él no se movió solo me /miro-. Ya me da igual, yo también lo quiero, quizás desde antes -el me mira confundido y tomándolo del cuello de la camisa lo beso.

Si lo estoy besando, yo soy la que lo estoy besando. El miedo de que alguien nos vea no me importa y sin miedo disfruto el beso. Codatriz me grita que tenga cuidado, que piense bien lo que hago pero ya me aburrí de escucharla a ella, ahora le toca a los sentimientos. Para ser sincera me siento feliz.

Siento sus labios junto a los míos y como si fuera un baile van sincronizados, por alguna razón me imagine diciendo 5, 6, 7 y 8, para luego besarnos a la vez y crear una danza.

Debes pararle a la imaginación mujer -grita Codatriz.

***

Estaba en mi casa viendo una película de vampiros. Las amigas escaparon de la academia y para poder vivir la que era la princesa bebía la sangre de su amiga. La verdad estaba interesante, pero el beso con Jared no lo podía sacar de la cabeza. Daphney estaba muy pendiente a la película y yo no tanto, lo que era obvio. Sigo mirando al televisor, pero no veía. Era una situación rara, si como yo.

- ¡Oh, bebe se mi sangre! -grita Daph y se lanza sobre mí. Di un grito por la sorpresa y por una extraña razón mi rostro se volvió rojo- Usted =señorita me está ocultando algo, ¿Qué es?