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Antes de acostarme adelante la alarma. Debía de sonar a las 4:00 a.m., pero como al parecer las sabanas tenían poder de hacerme sorda la escuche a las 4:20 a.m. Me siento preparada. Me doy una ducha y al salir me visto con una camiseta de fútbol americano blanca y los detalles en negro, un short negro, mis converse, las medias altas blancas y tres líneas en negro y para finalizar mi cabello en mi habitual moño alto.
Baje las escaleras sin hacer ruido y me dirijo a una habitación en la que mamá guarda todo lo relacionado con fiestas. Era el mejor plan que había tenido en mucho tiempo. Busco globos y pintura. No se me hace difícil porque es lo más que hay, también tomo un delantal y me voy al patio.
Afuera aún era muy oscuro e incluso la luna se podía observar. Me voy a un lugar en el que no deje rastros y comienzo a llenar los globos con pintura naranja. Al terminar voy a la cocina y tomo un cubito de hielo, subo a la habitación de Steven y le lanzó con un zapato, pero no se despierta.
Tomo el hielo, lo coloco dentro del bóxer y de un golpe levanta la cabeza.
Como el exorcista gira a mirarme y sin darle tiempo le lanzo los globos. Todo él estaba naranja y sin evitarlo comienzo a reír.
- Es cierto hermanito, que admita algo no significa que las cosas cambiaran.
- Te matare -veo que no miente cuando comienza a levantarse.
Corro escalera abajo y salgo de la casa con todo en manos. Hoy será un día largo, pero algo me dice que me la pasare bien. Me fui caminando, era temprano y por primera vez no iré corriendo como si un lunático me siguiera.
Cuando llego la escuela apenas tenía estudiantes, entre a física con el señor Robinson y no había nadie. Saco mi celular y comienzo a leer una de las tantas novelas que guardo en pdf y que casi no tengo tiempo para leer.
***
Unos minutos más, resiste, vamos yo sé que tú puedes.
Si cantas el tiempo se irá más rápido -me aconseja mi conciencia.
¿Tú crees? Oye te pondré un nombre... Será Conatriz, ya que eres parte de mí.
Eres una anormal, pero no me puedo mudar, así que sígueme -me anima Conatriz- ¡Dale a tu cuerpo alegría macarena!
¡Eh Macarena!
Te brincaste.
- Beatriz ¿estás bien? -pregunta Alexandra a mi lado- si tienes que ir al baño solo pide permiso -la miro confundida y ella pone los ojos en blanco-. Mujer, tienes el rostro rojo y la mirada fija en un punto, sudas frío y tu rostro parece que estas aguantando, es justamente la cara que pone Ian cuando come habichuelas negra con pan -hago una cara de asco-. De verdad si debes ir al baño no te resistas, te causa estreñimiento y ¡uff! Eso duele.
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Fingiendo ser gay©
Teen FictionBien, soy una chica para nada normal de 17 años. La razón es simples amo los deportes. ¿El problema? Fácil, los idiota de mi instituto no permiten que chicas jueguen ningún deporte y para mi el deporte es mi vida, así que no me quedo de otra de fin...